“Bruma”
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¿Confiesas…?
¡Ah….confiesas al fin!!
¡Sí…!
Confieso que: ante el generoso deleite ofrecido y vivo, en esos lánguidos días sofocantes, advertí con sorna, entre brumas tenues y continuas, un pequeño resquicio, como pasaporte urgido ante la frágil fealdad de una oscuridad agónica.
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¡Ah....confiesas al fin!
¡Sí…!
Como un generoso gesto que sucumbe, en abulia contagiosa y desquiciada, ante el deleite sencillo y ávido, de una belleza impenitente, como usanza fluida, velada en la palidez atroz, de un aislamiento herido e insaciable, regado de ilusiones frágiles,  envuelto en bálsamos imperturbables, y etéreos.
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¡Ah! ¡Entonces…sostengo que!
Absuelto así, mi orgullo derrotado, cargo en mis hombros las ánforas sustitutas del presente, y enciendo en caóticos días y noches de luces, un abatimiento de imprevisibles calendarios y tormentas, para que esa bruma, que se desliza buceada de la nada, cerque de luminiscencias, la congoja, de no encontrar el camino perdido y poder regresar al efusivo encuentro, generoso en la moderada neblina con el destino, quién  eternamente merodea crepúsculos cercanos sobre brumas blancas, como túnicas desplegadas de suplicantes nubes….nubes;  arropando cielos, en brumales blancos y mares, mitigados de algodón. Nubes…níveas, albas… ingenuas
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¡¡Ah!! ….
¡Si  supiese dominar su camino!
 
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Gvn