DESIDERÁTUM
POR UN MUNDO UNIDO, CON PAZ Y JUSTICIA
Enrique González Matas
                                                                                                                                           
 
       CUANDO el ser humano se reconcilie con la Naturaleza y los ríos bajen cristalinos a los mares azules y transparentes,
y la mayor parte de la Tierra esté cubierta de verdes y frondosos bosques,
y el aire sobre las ciudades y campos sea limpio y el cielo esté poblado de aves y de pájaros diversos,
y las ciudades sean bellas y ecológicas por sus jardines, edificios y monumentos…
 
       CUANDO todos los niños del planeta sean protegidos física y psicológicamente,
y la educación, integral y personalizada, llegue a todos a través de escuelas activas, saludables y alegres,
desarrollando la conciencia moral de la igualdad entre hombres y mujeres, así como el espíritu universal y cosmopolita, junto al amor al país, al pueblo o la ciudad de origen,
y cada persona pueda elegir y cursar en la Universidad los estudios que desee, porque se haya conseguido la igualdad de oportunidades para todos,
estimulando la iniciativa, el esfuerzo, la voluntad y el mérito personal…
 
       CUANDO el trabajo sea libremente elegido, según la inclinación sentida,
y represente un medio de realización personal;
y los trabajadores reciban ayudas para asociarse libremente con el fin de crear empresas donde desarrollar iniciativas comunes de cooperación;
y la jornada laborar permita el reparto equitativo del trabajo para que nadie esté desempleado y todos puedan vivir dignamente de su esfuerzo…
 
       CUANDO el descanso del trabajo permita el ocio reparador y las vacaciones de esparcimiento y de viajes a los distintos lugares del planeta,
y se propicie la actividad lúdica, formativa, artística y creativa,
y se fomente el deporte en todas sus facetas para todos los sexos y edades en campos, alamedas, lagos y mares…
 
       CUANDO la cultura, en sus diversas manifestaciones, llegue a toda la población,
y se desarrolle la sensibilidad estética y la creatividad y el disfrute en el arte, la música, la literatura, la danza, el cine…
 
       CUANDO se impulse el desarrollo de la mente y de la inteligencia indagadora,
y se financien y apoyen proyectos de investigaciones científicas y tecnológicas, persiguiendo el progreso de la medicina, la energía, la industria, la navegación, la agricultura, las comunicaciones…
bajo el primado de una racionalidad ética y ecológica de conservación del planeta…
 
       CUANDO se aprecien y respeten todas las culturas de los distintos pueblos
y sus diversas manifestaciones tradicionales: folclóricas, artísticas, idiomáticas…,
sin caer en el obtuso etnocentrismo, que rechaza a los otros por ser diferentes o creerlos inferiores por sus aspectos externos,
sin que dichas tradiciones atenten contra los derechos humanos de todas las personas…
 
       CUANDO se comprenda que dichas culturas forman parte de una misma y múltiple Civilización Universal forjada en siglos, pues son manifestación de la diversidad antropológica e histórica de la especie humana
y, por tanto, constituyen elementos característicos del patrimonio común de la Humanidad…
 
       CUANDO se valoren todas las tendencias espirituales y se respeten todas las creencias religiosas,
y no se las persiga con fanatismo irracional, menosprecio y odio,
siempre que sus normas y prácticas no atenten contra la dignidad de las personas…
 
       CUANDO el sistema económico esté al servicio de la sociedad, bajo principios éticos y ecológicos globales,
y no esté dominado por el mercado financiero meramente especulativo y abusivo, respetando la verdadera libertad de mercado y la justa competencia,
y unos pueblos no exploten a otros, ni unos individuos a sus semejantes,
porque se entienda que el sistema económico debe propiciar el desarrollo y el bienestar de todos los pueblos y de todas las personas…
 
       CUANDO el sistema social sea justo y equitativo porque dé a cada cual lo suyo,
y se haya erradicado la pobreza alienante, alcanzándose una vida decorosa y buena, con viviendas sanas, salarios justos, educación excelente, medicina de calidad, seguridad ambiental y pensiones de vejez y de enfermedad dignas…
 
       CUANDO la progresiva integración de la sociedad humana, que se viene produciendo desde siglos (tribus, clanes, ciudades-estados, reinos, naciones, federaciones de estados, Organización de Naciones Unidas…),
y más intensamente en los últimos tiempos, a través de los transportes, medios de comunicación, economía global, turismo, emigración…;
y dicha integración se refleje en una verdadera solidaridad moral  y política,
y el cruce de pueblos, razas, conocimientos y visiones de la realidad configuren una sociedad humana mundial más cosmopolita y abierta,
y los seres humanos se consideren todos conciudadanos de una patria común: la Madre-Tierra, Patria de todas las patrias…
 
       CUANDO todos formemos parte de una República Federal Mundial de Estados democráticos, con un Parlamento Universal, una Constitución planetaria y un Gobierno Mundial,
y los Estados nacionales, cada vez más interdependientes, renuncien a parte de su soberanía y a sus pretensiones geopolíticas hegemónicas, para que se resuelvan los problemas globales de política, economía, ecología, cultura, seguridad, sanidad…
(pues los problemas globales precisan de soluciones globales, bajo una Autoridad supranacional legítima y democrática);
y las armas nucleares y de destrucción masiva se hayan eliminado totalmente…
 
       CUANDO el orden político, económico y social mundial esté dirigido por una ética global que tenga como centro y guía irrenunciable a la persona humana, único ser esencial de la comunidad, fin en sí mismo y nunca medio de ninguna estructura o proyecto colectivo, 
y se reconozca, como desiderátum universal, que el orden social tiene como fin procurar el bien común y la vida buena, saludable y feliz de todas las personas de la Tierra…
 
       ENTONCES
podremos decir que está bien gobernado el mundo,
y que hemos entrado en una nueva era planetaria de progreso moral, de paz, de solidaridad, de justicia y libertad.
 
                                                                                          Agosto, 2012
 
 
Enrique González Matas, historiador y sociólogo, es autor de la utopía literaria Cosmorrepública y del ensayo Los Estados Unidos del Mundo (Un ideal de siglos ya posible).