Que recuerdos aquellos
tan locos, tan bellos,
destellos de fotografías
grabadas en mi cerebro;
guardados como secretos,
ocultas entre cajones con
candados,  bajo llaves...

un misterio.
 
A lo lejos las distancias
parecen indestructibles
como murallas intraspasables,  
inderrumbables, inamovibles.
 
Entre ellas y yo...
parezco una hoja al viento,
ligera y manipulable,
sin defensa; lo confieso.
 
Que momentos aquellos
en que te entregue todo,
en la cúpula de mi mundo
soñando viendo tus ojos.
 
Los recuerdos más hermosos
los tengo a tu alrededor,
agarrada de tus manos
robándome el corazón.
Contigo a mi lado
todo parecía estar bien
me entregaba a tus brazos
y me dejaba caer.
 
Confiando en la seguridad
inapelable que me brindabas
yo aleteaba mis alas,
más lejos de ti nunca volaba.
 
Era tan maravilloso
todo a mis contornos
hasta que me sentí presa
de mi preciosa comodidad  
que engrandecía  una sensación
de fragilidad, en relación a una
compañía que no era verdad,
por ello,como mariposa quise volar,
libre entre mil y un paisajes
sin intensiones de regresar.