Viceversa
Publicado en Aug 29, 2009
-Positivo. Dijo uno de los ingenieros en la cabina de grabación.
Y se hizo un silencio denso en el ambiente; una mezcla de ansiedad, de nerviosismo, de euforia contenida. -Chécalo una vez más. Contestó el Dr. Coté. Tenemos que estar seguros al 100%. El ingeniero sonrió y con la voz emocionada le contestó por el intercomunicador que lo había revisado 20 veces contando el último resultado. -No hay la menor duda. Es positivo. La alegría contenida en la cabina estalló al unísono, todos se abrazaban, algunos tenían lágrimas de regocijo en las mejillas. Habían dado con un descubrimiento científico que inscribiría sus nombres en los libros de historia. El mundo entero se entendería distinto a partir de ese instante. Querían llamar a los medios de comunicación, querían hablar a la prensa, con el presidente; querían que el mundo entero lo supiera. Casi como un accidente, el Dr. Isaac Coté había hecho un hallazgo fantástico con una simple grabadora de mano. Con el mismo equipo, que los periodistas comunes grababan las conferencias de prensa o los discursos de los políticos. Curiosamente había sido la grabación de un discurso político lo que había dado pie al descubrimiento. Después de 30 minutos de grabar a uno de sus mejores amigos dando una conferencia, agradeciendo el nuevo cargo público que ostentaba en la ciudad, intentó revisar lo que llevaba grabado hasta ese instante y accidentalmente pulsó el botón de reversa en la grabadora. Atónito encontró un mensaje compuesto de oraciones cortas y precisas que hacían alusión al discurso del político pero con significados diferentes, con referencias casi opuestas y contradictorias a las que había dicho su amigo. En su última intervención, el político dijo: “por el bien de todos” pero esa misma frase en reversa decía “Ahora es mi turno”. Al principio pensó que era una fortuita coincidencia, una casualidad, una increíble jugada del azar. Pero desde ese momento y durante los siguientes 5 años, se dedicó a grabar a cuánta persona podía y a revisar minuciosamente todas esas cintas. Apenas dos años después de su hallazgo, su amigo, el político que inconscientemente facilitó toda esta aventura, era destituido de su cargo por encontrársele culpable de enriquecimiento ilícito. La frase de su discurso en reversa: “Ahora es mi turno”, retumbaba y cobraba una fuerza descomunal en la cabeza del Dr. Coté. El escrutinio era titánico; tuvo que echar mano de los mejores investigadores en diferentes áreas de la ciencia: Semiólogos, Ingenieros de Audio, Psicólogos, comunicólogos, analistas de voz… Cada uno de ellos sumó al proyecto, desmenuzando aquel misterioso hallazgo. Las conclusiones, parciales, de aquella aventura científica apuntaron claramente hacia lo impensable; la complejidad del cerebro humano, se las había arreglado para emitir dos mensajes cada vez que alguien decía algo. La comunicación humana era bi- dimensional. La voz consciente lo hacía hacia adelante usando el lenguaje y las palabras; la voz inconsciente lo hacía en reversa usando los sonidos, la fonética, las inflexiones de la voz, las pausas, los acentos, la velocidad con la que se generaban los mensajes. Esa era la razón por la que todos hablamos a ritmos distintos y en determinados momentos hacemos inflexiones de voz, aparentemente, azarosas, casuales. Ninguna casualidad, el azar no jugaba en este fenómeno. Durante años lo probaron con pláticas casuales, con discursos de artistas, de políticos, de figuras públicas. Incluso la gente común, generaba estos dobles mensajes todo el tiempo. Era la voz del alma, hablando sin censura, sin ataduras, sin las cadenas del deber ser, sin guardar apariencias sociales. Los discursos en reversa, era la esencia misma del hombre hablando, implorando, decretando, diciendo la verdad de lo que sentía y pensaba directamente desde su voz más profunda. Mientras el grupo brindaba por la confirmación final del descubrimiento y ultimaban los detalles para dar a conocer al mundo la noticia, el ingeniero se refirió a todo el equipo diciendo: -Señores lo hemos logrado. Y alzó su taza con café en señal de brindis. El Dr. Coté sonrió con una mueca forzada y agregó: -Ha sido un verdadero trabajo en equipo. Felicidades a todos. Pasaron 12 horas, antes de que el ingeniero de audio descubriera que el equipo de grabación se había quedado encendido durante todo el acto y los discursos. Con morbosidad revisó la cinta entera y se detuvo en el mensaje de felicitación que el Dr. Isaac Coté les había dirigido. Lo corrió en reversa y claramente escuchó: -Este descubrimiento es solamente mío, bastardos de mierda.
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solimar
Arturo Palavicini
Gracias por venir a comentar el cuento; esperaba tu opinión.
Tienes razón, de alguna manera (quizá experiencia) nos las hemos arreglado para descifrar los mensajes de nuestros políticos.
"Primero los Pobres", "Arriba y Adelante", y tantas otras pendejadas que nos han inundado desde hace más de 30 años.
Un abrazo paisano.
Arturo Palavicini
Carlos Campos Serna
por el bien de todos¨. Y esto fue sin la máquinita, aunque con ellos no es difícil de acertar lo que pretenden.
Saludos
Arturo Palavicini
Muchas gracias por tu comentario.
Seguimos leyendonos.
Un Abrazo muy afectuoso.
Arturo Palavicini
alberto carranza
Arturo Palavicini
Para mí resulta muy enriquecedor conocer sus opiniones, ya que he invitado a leer este escrito a los que, reconozco como los mejores en este portal.
Un abrazo a todos.
Arturo Palavicini
gabriel falconi
lo mejor que he leido de ti
mediante lo fantastico mostras la realidad tal cual es
envidiable la inventiva y ademas, atrapante desde el comienzo
cada vez escribis mejor..... lo mando a favoritos
felicitaciones amigo
miguel cabeza
A mi me ha gustado, Arturo. Lo he encontrado como más simple, claro y directo que lo habitual en ti, es decir: implica menos desgaste intelectual para el lector (Je...).
Pero de todas formas lo volveré a leer otro día, hoy tengo la cabeza a cuadros...
Un abrazo
MARIANO DOROLA
Sos el escritor que mas me atrapó a modo cuentista de la página.
A la vez esconde la realidad de todos los humanos, lo que realmente piensan mientras hablan...
Un estratega, profesional, escritor de lujo.
Guillermo Capece
Gabriel F. Degraaff
Verano Brisas
Quizás sea cuestión de gusto, porque pienso que el arte debe transformar nuestro pensamiento, mejorándolo, y no simplemente entretener. Mi franqueza va con todo cariño y respeto para ti y para tu escrito. Recibe un cordial saludo y un abrazo de Verano.
Arturo Palavicini
Amiga, gracias por tu comentario y que bueno que te gusto el cuento.
Es Ficcion, pero el "Reverse Speech" existe y ya tiene mas de 20 años en estudio.
Un beso.
Arturo Palavicini
nydia
BESOS Y ESTRELLITAS....
BULSARA SFANE...