TU DISCPULA
Publicado en Sep 02, 2013
Escapa fácilmente de tus labios, la pronuncias con soltura, me convences a pesar de que sé que es una nueva mentira. Es tan fácil para ti mantenerla y tan absurda la manera en que rendida me enredo en ella. Termino siempre igual, defendiendo la inconmensurable irrealidad en la que estoy sumergida.
Mientes y mi piel responde aunque la niegue como propia. Susurras, gimes y mi cuerpo se desprende de razones que hasta hace un instante me tenían convencida. Me besas y la calma aquieta mis sentidos, abro el puño y vuelo ¿en qué nube me mantienes dócilmente prisionera? Labios traicioneros, palabras sin registro, sin evidencia… sólo este cuerpo sensible que responde contradiciendo a la razón ronca y resignada. Mirada seductora y manos que saben recorrer mis caminos, que ahondan en mis valles, que trepan mis montes, que absorben los manantiales que de mis ojos se desprenden. Murmullos callados y afirmaciones gritadas, estandarte que llevas instalado en la frente, pintado de mil maneras acorde a las circunstancias; siempre bello, siempre certero… lleva la frase justa que espero, la que de un soplido y con violencia barre mis dudas por un momento. Pero no lo niego, ellas se multiplican en un rincón, se amontonan, sólo se apartan pero siguen naciendo. No puedo desmontar de esta nube cálida que es gris y opaca. Llueve por dentro y vibro con el terremoto que la sacude. La energía que trasmites provoca una tormenta de verano que me sorprende y me devasta. Resucito oliendo sólo aromas de flores mutiladas; escuchando un himno de esperanza que extrañamente tiene acordes que desentonan, que cantan la realidad de otro vuelo… Sola de nuevo, sabiendo de tu regreso, espero. Rogando que en el tiempo que me concedas en soledad con mi cuerpo, lo convenza de que el paisaje que pintas no es el que merezco. Déjame hablarle de los pimpollos que seguramente están abriendo, de los días tibios y serenos, del valle reverdeciendo. Déjame inventar mentiras, necesito incorporarlas, sentirlas, ser tu mejor discípula. Deseo continuar por mí misma, salir de la nube que me tiene presa y ciega. Necesito almacenar fuerzas que me escuden de tus ojos y que cuando ellos se claven en mis pupilas, mis labios pronuncien convencidos la más difícil de mis mentiras; quiero que esta vez suene segura y definitiva, mi despedida.
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Stella Maris Sanhueza
Muy lindo amiga,
abrazos Silvana !!
Silvana Pressacco
GLORIA MONSALVE
una disculpa que va mas alla de ella, qu pretende ser salvacion de una situacion bastante molesta y dolorosa de la que se necesita y quiere escapar,,, de ser una mas dentro las cosa importante spara el otro,,, muy dolorosa la situacion.. muy bienplasmada ...
me ha gustado
abrazos
Silvana Pressacco
Cariños amiga y buena semana para ti!
LAPIZ ESCRIBE
Silvana Pressacco
Un saludo Lapiz y buena semana!
LAPIZ ESCRIBE