CLTORIS
Publicado en Sep 08, 2013
Femíneo guardián que se yergue tembloroso
por la presencia del ciclope, quien enardecido pretende invadir la gruta que celoso resguarda al grito de guerra que se convierte en gemido ante la cercanía del invasor potente y goloso que invade la húmeda hendidura y la abocarda, penetrando raudo a ese espacio tan escondido donde la mujer los orgasmos con llave guarda. Entonces el guardián retoma su innata esencia pues en el goce que siente en la ardiente derrota olvida al dedo índice que le diera complacencia y se entrega enardecido a ese tirano que lo frota. ¡Oh apéndice!, que al entregarte eres victorioso lubricando con placer la gruta que guardabas. ¡Levántate!, como ave fénix a la lucha presuroso pues volverá el ciclope ansioso que esperabas.
Página 1 / 1
|
LAPIZ ESCRIBE
kalutavon