Hay algo curioso y es una constante en quienes escribimos y es que, lo que lo que uno ha escrito; no lo vuelve a leer núnca mas.
Existen razones de las que sí soy consciente, como que siempre querras cambiarlo, añadirle, quitarle, terminar haciendo algo nuevo distinto ciento por ciento de la idea original, miedo de revivir el momento de la creación con las razones que lo inspiraron... pero hay una razón que es la más poderosa y sigo sin saber ni entender bien cuál és, que aún sintiendo hasta la necesidad de "desaparecerlo" por verguenza algunas veces con uno mismo, no lo "mata" lo deja vivir como nació.
Como un hijo que se suelta y la vida lo coge e inevitablemente lo lleva a buen o mal destino. Ya no es tuyo. Nada puedes hacer debe seguir su camino independientemente de ti.