Queriendo jugar a las eternidades el cuerpo desafiante intimidó la soledad , obligando al alma viajar a un lugar inconexo. Enfrascado el sentimentalismo en éter purificado la esencia diluyó, rescatando de entre sueños, el amor fiel sumido en las estrellas. Que no sucumba el oído y traduzca los sonidos, quiero escuchar el poema del fantasma que aún amo. ¡Inesperado destino dibuja alas en blanco lienzo, para que no las destiña el tiempo para que no las borre la ausencia!
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Enrique Gonzlez Matas
Marìa Vallejo D.-
Otra y otra vez, amigo mio.
Ordeno a mi mente pensar y hacer cosas diferentes, pero es testaruda e imponente y sucede lo que hoy has leído
Cuanto agradezco tu presencia y comentario, Enrique Gonzalez Matas.
Abrazos
GLORIA MONSALVE..
triteza hay en tus bellas letras
te dejo un abrazote para que en elo te reconfortes
abrazossssssssss
Marìa Vallejo D.-
Mi pensamiento te ha invocado; hace poco salió en más leídos tú texto A TI MARÍA VALLEJO., debo aclararte que siempre te recuerdo, pero al leerlo nuevamente se vinieron lágrimas a visitarme, extraño la unión que por esos tiempos se veía en Textale, Tú ausencia y la de otros amigos, es fuerte; ya sabes, soy un tanto lloroncita y todo eso me puede.
Gracias, gracias por regalarme un ratito de tu tiempo, espero estés bien. ¡ Vale?
Recibo ese abrazo y te envío uno muy fuerte.
María
GLORIA MONSALVE..
asi no aprezca por estos lados sabes que te llevo en mi corazon con mucho aprecio y cariño.
cuidate mucho
abrazos
Silvana Pressacco
Marìa Vallejo D.-
Asi es, amiga mía. Un 4 de Septiempre nos casamos y recordar es vivir, pero a mí me causa. . . mejor dicho se unieron las melancolías ya tatuadas a la de ese día y WASS melancolía Septembrina. . . Ay Dios!
Gracias por tu presencia.
Besos a todos.
maria del rosario.
Misterioso empuje de una mente capaz de sublimar lo mas doloroso, haces una catarsis que transforma el dolor y la ausencia en una oda de amor a la vida.
Te felicito hermanita querida, te quiero mucho...
Un abrazote.
La otra María
Marìa Vallejo D.-
Hermoso comentario me has regalado y yo, agradecida me encuentro. Me sumerjo en canciones que los dos teníamos como himnos y siento que la distancia entre cielo y tierra es corta para mi vuelo y creo no encontrar espacio ni mente para decir lo que dicta mi alma.
Gracias por ser y estar, querida hermanita.
Abrazos
María.