Textale

14 de Setiempre de 1979

Publicado en Sep 27, 2015

¿ Cómo comprender por qué nunca dejé de pensarte y que solo se me durmió el amor de saberte imposible y lejano?
¿ Cómo volver sobre mis pasos de aquel 14 de Setiembre, cuando fui a tu encuentro , decidida, firme y a la vez ansiosa?.
Taconeaba, me daba miedo la calle desierta aquella noche de jueves deliciosamente primaveral
Un Ford Falcon empezó a circular a mi lado, me venían siguiendo, no era la primera vez, después de todo los tipos eran hombres y yo era joven. Nunca me asustaban, pero esa noche me encontraba con vos, que eras casado y con toda seguridad esa situación podía hacer que reconsiderases ciertos riesgos.
Te ví parado en la esquina, caminabas de un lado al otro con ese gesto prepotente de arrogancia que te hacía sacar pecho y levantar el mentón. Desde otra perspectiva mi evaluación de tus gestos corporales me provoca cierta ternura , es que tenías esa onda superego que fuese el motivo de tantas discusiones

Y después... desde el Ford Falcon se me da la voz de alto y vos, sorprendido y vacilante.

¿ Adónde vas a esta hora?, me preguntó un tipo que se abrió el saco para que yo viese el arma, siempre lo mismo, era cosa de todos los días.
Saqué coraje, es mi naturaleza, soy escorpiana, cuanto mas miedo mas audaz .
" Mirá voy a encontrarme con aquel..." el tipo se dió vuelta para mirar y vos te metiste en el coche como una lauchita sorprendida in fraganti.
" Allá no hay nadie"
" ¡ Sí, se metió en aquel coche!, el que está en la esquina".
" ¿ Y por qué hace eso, es zurdo?"
" ¡ No es zurdo, es casado !"
"¿ Y por qué salís con ese boludo?
.
.... ¿ por qué me acuerdo de esto Robi ?, el martes pasado, después de 36 años vi tu cuenta en Linkedin, tu foto actual, tu sonrisa confiada y abierta, engordaste pero no envejeciste... Me enternecí y te envié una invitación de contacto que no respondiste, tampoco registras actividad desde el último 23 de Junio.
Estas viejo Robi, tan viejo que te envié un correo al e-mail que posteaste y nada... , capaz que ni siquiera te enteraste, o sí y pensaste "¿ para qué?"

En mi imaginario quedó grabada aquella noche de un 14 de Setiembre de 1979, Bernardo de Irigoyen y Humberto Primo, noche primaveral, primer cita entre un profesor y su alumna, preludio de un amor que duraría un año y medio.

Mis pisadas sonaban tan ruidosas en la vereda, marchaba como milico, el miedo me hacía taconear así. Los tipos nos pidieron documentos a los dos, se alejaron riéndose de vos, casado y de trampa y de mi por estar con vos.

Seguro que el tiempo no borró mi recuerdo, seguro que ni siquiera te enteraste que te envié un mail y si el mail no rebotó es porque la dirección existe, tal vez ni siquiera lo registraste, tal vez, algun día te enteres y me contestes, tal vez, quizas...

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