Entiendo muy claramente que es una vana pretensión expresar nuestras condolencias, en el indicado momento, intentando aplacar el amargo sentimiento que sufren nuestros cercanos; sin embargo, es bastante complejo adoptar la actitud justa en el instante del acercamiento con el deudo, pues humanos somos y sensibles también y una postura debemos mostrar; otra opción sería el silencio... ¿Sería lo correcto?
He sufrido semejante dolor, María, y conozco cómo uno asume su propia agonía, por lo consiguiente, espero que experimentes tu sufrimiento de la mejor manera posible para tu corazón.
Con cariño,
Federico.

Querida amiga María, sentido pésame. De mi espíritu a tu espíritu comparto tu dolor, ese que expresas en tu sentida poesía.
El cariño de tus familiares y amigos te estarán acompañando y el tiempo se encargará de aliviar tu pena y sólo revivir los felices momentos que compartiste con tu querida madre.
Un estrecho abrazo, amiga mía.

Tierno y emotivo homenaje a tu madre, querida María, en sencillas palabras y metáforas hermosas.
Que tu dolor, lleno de amor, sea bendición para tu alma.
Un beso cariñoso.