20 de Junio del 2016
Publicado en Jun 20, 2016
Nuestras vidas a veces son tristes como el llanto, una sola vez fui a Rosario, en Julio del año 1974
Lo primero de todo fue ver el monumento a la bandera ... Años 70 , el aire era húmedo y hacía un calorcito que parecía una temprana primavera En aquellos años la noche temblaba como gorrión herido bajo la amenaza de un golpe militar , yo era muy joven y siempre tuve ese dejo de tristeza y añoranza que es solo angustia de la vida y la muerte, esa depresion recurrente, ese dejo de soledad y ensimismamiento, y nada ... soy así. La bandera ondulaba como un abanico lleno de melancolía, como el atardecer de los días de campo, esa sensación dolorosa e inexplicable que nunca pude poner en palabras. Hoy el monumento a la bandera tiene un cerco que impide el acceso a los manifestantes, los medios no informan nada. Me entero por face- book que estan cagando a palos a la gente que quiere pasar del otro lado del cerco. La bandera de mi Patria hace transparente el agua turbia que viene arrastrando el río, aunque el el Paraná para mi siempre tendrá el olor de las rosas del jardín, hoy el viento llora y se rompe como el dolor de una pena en medio de un camino cerrado... en el río no hay agua, ni barca, ni barquero, ni siquiera una cuerda para remolcar la barca, ni nadie para asirla con firmeza.
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Comentarios (13)
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