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Besos y besitos

Publicado en Jul 07, 2016

BESOS Y BESITOS
Angélica y Sofía, amigas inseparables, estudian en la universidad San Tiago, cursan quinto semestre de comunicación social.
Angélica tiene novio, se llama Andrés, lo apodan con el nombre de “tigre” es chistoso y coqueto.
También estudia en la misma universidad, cursa sexto semestre de contaduría.
Todos los días se encuentran los tres en la cafetería de la Universidad.
Un día Angélica no pudo asistir a la universidad por fuerte dolor de muela.
Sofía y tigre se encontraron en la cafetería, se saludaron, tigre besó a Sofía diferente a lo común de todos los días, que era un beso rápido, pero ese día el beso fue lento en la mejilla, Sofía lo miró con sorpresa, le gustó, quedó pensativa, no podía dormir por estar recordando ese beso.
Al día siguiente, Angélica mejoró su dolor de muela y asistió a la universidad, Sofía la saludó con cierta timidez, pero con deseo de ir a la cafetería a encontrarse con el tigre. Se llegó el encuentro, tigre saludó de beso en la frente a su novia y a Sofía en la mejilla con más presión. Las dos quedaron sorprendidas, Sofía quedó emocionada e intrigada ¿Por qué besó a la novia en la frente? ¿Y a mí, delicioso beso?
Angélica se preocupó por la actitud del tigre, enojada, hizo reclamo, él le dio un besito rápido, en la mejilla, le acarició la cabeza, pero no se disculpó, luego tomaron café, hablaron durante quince minutos; al despedirse tigre besó a Sofía cerca a los labios y a la novia besito rápido en la mejilla.
Angélica quedó triste y enojada, Sofía quedó emocionada y preocupada por su amiga.
La amistad de Angélica y Sofía se debilitó. Angélica iba a la cafetería sin su amiga, Sofía deseaba encontrarse a solas con el tigre, pero era difícil, igual le ocurría a tigre.
Celebraron un baile en la cafetería el día del amor y la amistad, Se volvieron a encontrar los tres.
Tigre sacó a bailar a Sofía, le acercaba el cuerpo, la estrechaba, le daba besitos cerca a la oreja, Sofía estaba demasiado emocionada, tigre la invitó a que salieran a un salón de clase, ella aceptó, sin que importara la amiga.
Ya en el salón, tigre le daba besitos y besitos por toda la cara, en los ojos, las orejas, las mejillas, el cuello, le acariciaba todo el cuerpo pero no la besaba en los labios. Sofía no aguantó y como si los labios de tigre fueran frutas lo besó apasionadamente. En silencio se acariciaban pero fueron interrumpidos con la presencia de Angélica y todo terminó.

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