CARTA DE UN BORRACHO A COLOMBIA
 
Bogotá, agosto 6/2007
Señora
Colombia
E. S. M.
 
Mire Señora: Yo, Manuel Carrasquilla, soy un buen borracho. Los borrachos decimos la verdad ¿verdad? Yo no como cuento, usted tan vieja que va ser cierto que esté embarazada, debe ser alguna tatatarataranieta la que está en cinta El caso es que cuando veo ese horrible feto que ocupa esa supuesta barriga de la tal señora Colombia, se despierta mi borrachera, si así son los fetos de todas las embarazadas, renuncio a ser padre, con razón que los que me dicen feo, me comparan con un feto, malditos ofensssivos.
Mire señora,  tataratatatanieta, dígale a ese feto que se forme rápido, que tome cara de ser humano, que salga de ese pantano, que se desprenda de su horrible ombligo ¿verdad?, que prefiero que pronto le den una palmada en el rabo, que con esa cara de mico, chille, eee? , que patalee cuando no le den el tetero, que la cambien pronto de pañal cuando esté cagada, que grite para que le hagan caso ¿oyooo?, que desde ya empiece a dominar a los taitas, que la vacunen contra todas las enfermedades, que no se deje joder de nadie, que mande y no se deje mandar, que con su poder consiga lo que mejor le parezca. Pero, ¿si oye los consejos de este inteligente borracho?
Mire señora, no meta más las patas, para que su hija sea única, sin hermanos, para que nunca sea tía, para que todos los regalos sean solo para ella, que no la comparen con nadie ¿entiende?
¡Hei, señora! Creo que se está despertando mi borrachera, mejor me callo porque la puedo embarrar con mentiras. Y que no le manden más cartas, porque eso aburre mucho, que cambien de tema.
Hasta mañana señora, dígale a su perro que no le ladre a mi perra, voy a dormir chao.