.Delivery
        Una tarde tranquila en las afueras de Tokio, la ansiedad comenzaba a superar a una pareja de ancianos,  por ello decidieron visitar a su hijo en forma sorpresiva. Él siempre fue tímido y reservado pero su reticencia a hablar de su vida privada y algunos indicios parecían sugerir que estaba de novio. De ser cierta esta presunción por fin estarían cerca de cumplir su anhelado sueño: tener un nieto que pudiera continuar con el apellido Kimura y el legado de la familia.
     Tocaron el timbre una sola vez pero con firmeza, como el joven Akemi esperaba una entrega domiciliaria de comida en esos momentos, abrió la puerta sin verificar quienes estaban del otro lado. Su rostro empalideció al ver a sus padres. En breves segundos pensó en alguna excusa para no dejarlos pasar, pero no se le ocurrió ninguna. Finalmente les permitió pasar al departamento y ellos observan una misteriosa joven sentada en el sofá mirando la televisión. En una pequeña mesa se encontraban los aprestos para disfrutar de una película, una botella de vino tinto, un par de copas, palillos y servilletas. Al aproximarse a esa escena se dan cuenta de la mirada serena y sensual de una mujer hecha enteramente de siliconas. Cuando azorados dirigen una desesperada mirada inquisitiva a su hijo, suena el timbre: el delivery había llegado.