Signos luminosos
Publicado en Oct 06, 2017
SIGNOS LUMINOSOS LUCY REYES DEDICATORIA A TODOS MIS AMIGOS VIRTUALES DEL PORTAL TEXTALE. AGRADECIMIENTOS A los fundadores del portal Textale, por darnos la libertad de exponer libremente nuestros pensamientos, y por poder presentar obras literarias. A los amigos virtuales de éste portal, por regalarme minutos de tiempo, para leer y comentar mis textos, dejando en mi mente felicidad, sorpresas, enseñanzas e impulso para seguir escribiendo. Igualmente, me agrada mucho leer y comentar las poesías de excelentes poetas, las historias, relatos, ensayos y pensamientos de admirables escritores. PERSONAJES Adriana Holguín, protagonista Julián Gonzáles, protagonista Lola Forero, abuela Jesús Holguín, abuelo Luciana Holguín, hermana Dora Holguín, hermana Laura Holguín, hermana Teodoro Holguín, hermano Gerardo Holguín, padre Sofía de Olguín, madre Nicolás, niño amigo de Jesús Gina, rival de Adriana PRESENTACIÓN He dedicado un tiempo para atreverme a escribir por primera vez una novela, por insinuación de unos amigos virtuales, quienes conocen mi estilo, mis ideas y varios textos que he expuesto en el portal Textale. Sé que la importancia de las novelas son los conflictos, la profundidad y las sorprendentes soluciones, como se aprecia en diversas novelas. Para empezar, propongo conflictos amorosos ocurridos en el desarrollo de la historia, dando como referencia realidades de la vida cotidiana. SIGNOS LUMINOSOS -Abuela, ¿por qué no te gusta mi novio? Si no lo conoces. -Porque tu mamá me ha dicho que Julián era compañero tuyo en la universidad, dejó el estudio de ingeniería de sistemas, por negociar con limosinas. No me gusta que haya cambiado la carrera por negocio. Adriana, quiero que me visites para que me cuentes detalladamente como es Julián. Tú eres mi nieta preferida, quiero lo mejor de la vida para ti y que seas feliz. -Listo abuela, mañana te visito y te cuento todo lo que quieras y, además, entender por qué a mi abuelo si le gusta que mi novio sea un empresario. Bueno, lo que pasa es que mi abuela es temperamental, le gusta dar consejos. Todos los días escribe su diario en francés y signos de taquigrafía, que aprendió cuando era joven, talvez, para esconder sus secretos. Yo adoro a mi abuela, vivo más con mis abuelos, que con mis padres. A mi abuelo Jesús también lo quiero mucho, él es de buen genio, sabe mucha historia, la gente que le hace consultas lo llama “Biblioteca ambulante” El abuelo tiene caprichos, siempre compra vestidos del mismo color (café) usa sombreros, le fascinan los caramelos, lee sin gafas, le gusta viajar. Los niños lo quieren mucho, porque responde a todas las preguntas que le hacen. La abuela Lola, es alta, delgada, no le gusta los peinados de moña, no le gusta tener las canas, le gusta usar ropa clásica. Pelea con mi madre, dice que ella nos alcahuetea todo lo malo, que es muy pendeja con mi padre, sumisa, aguantadora y cariñosa. De mi padre dice: Gerardo es machista, bebe con los amigos, es mujerero, juega en los casinos y pierde mucho dinero, es generoso con extraños y tacaño con la familia. De mi hermano Teo dice que por haber prestado servicio militar se disciplinó, se volvió agresivo y heredó del padre el machismo. De mi hermana Dora, dice que es creída, que siendo fea se cree linda, que siendo bruta se cree inteligente, que siendo mala se cree buena; de Luciana –mi hermana menor- dice que es vanidosa y exigente y de Laura dice que es bonita, pero difícil entenderla, porque es callada, no protesta con palabras, se defiende con hechos y mirada penetrante. Mañana visito a mis abuelos. CAPÍTULO 2 El abuelo Jesús dialogando con un niño. Como todas las mañanas el abuelo Jesús sale al parque, que queda frente a la casa de la familia, ocupa una de las bancas de madera, frente a grandes árboles. Poco a poco llegan niños a charlar con el viejo, que a veces les ofrece colombinas o galletas. -Uno de esos niños, pidió permiso al abuelo de llamarlo “Amigo Chuchis”. El abuelo acepta y le pregunta: ¿cómo te llamas? -Me llamo Nicolás (cierra los ojos y frota sus manos) ¿Permites que te llame, “Amigo Nico”? –Claro que sí, amigo Chuchis, ¿tu nombre es como el del niño Jesús? –Sí, amigo Nico. ¿Tu mamá se llama María? No amigo, mi mamá se llamaba Ofelia, ella ya murió, está en el cielo. ¿Con Dios y la virgen? Sí con ellos. _Amigo Chuchis, ¿Por qué tienes barba blanca y larga como papá Noel? –Por anciano, salen canas y dejo que crezca la barba ¿Y por qué los pelos de la cabeza y barba es lo que más crece del cuerpo? ¡Uy! Amigo, no sé, pero voy a averiguar y te cuento -Pero, amigo chuchis, dicen que tú, todo lo sabes, No amigo Nico, no soy Dios, que es el que todo lo sabe -Pero, cuando pregunto cosas a mis padres dicen que no saben, que le pregunte al abuelo Jesús, que es inteligente y sabe mucho, verdad amigo chuchis ¿eres inteligente? -Soy inteligente, no obstante, lo que sé es porque fui buen estudiante, en el colegio y en la universidad, porque leo muchos libros, porque viajo, porque aprendo de otras personas, porque investigo. -Amigo chuchis, yo quiero ser alguien muy importante, trataré de imitarte, pero no esperar hasta ser más grande, ya… -Amigo Nico, eres muy inteligente y si adquieres conocimientos desde ya, lograrás lo que quieres. -A bueno amigo, Chuchis, te dejo una tarea, que averigües lo que te pregunté y me digas en la próxima vez que nos veamos. -Yo también te dejo una tarea, haz un dibujo de lo que quieras y me lo muestras la próxima vez que nos veamos. -Bueno amigo. CAPÍTULO 3 Adriana visita a la abuela Lola Hemos degustado las uvas que trajiste, has contado muchas cosas, pero nada dices sobre Julián, pues abuela, antes de retirarse Julián de la universidad, demostraba que estaba enamorado de mí, era muy detallista, yo también estaba enamorada de él, sufrí cuando se retiró, ya no iba a mi casa a estudiar los dos, pero nuestra amistad continua, nos visita, es detallista con mis padres y hermanos. Julián se dedicó a organizar eventos sociales, como grados, cumpleaños, matrimonios, despedidas… ganaba buen dinero. Sus clientes le manifestaban que soñaban con que los eventos fueran mejorados con paseos y traslados de un lugar a otro en limosinas, entonces, Julián se entusiasmó, compró una limosina negra y, resultó ser buen negocio, hasta el punto de que personajes como funcionarios del gobierno formaban parte de sus clientes. Siendo así compró otra limosina blanca. Precisamente el mismo día de mi grado, Luciana cumplía quince años Ese día Julián nos invitó a conocer su blanca limosina, además para celebrar mi grado como también, aprovechar que Luciana cumplía quince años y soñaba con invitar a sus amigos a recorrer las calles de Usaquén en limosina. Este era un sueño muy costoso, pero Julián obsequió ese paseo por las calles del norte de Bogotá. Luciana lució un vestido color rosado, una rosa rosada adornó su cabello, llevaba en sus manos una pequeña muñeca vestida y peinada como ella. La recibió un conductor con quepis, vestido de corte inglés y guantes blancos, la condujo hasta subir a la limosina, luego a todos los invitados nos daba la mano para subir al auto. El grupo lo conformábamos la familia y los 10 amigos invitados por Luciana. El interior de la limosina se veía grande, luz de neón de colores, nos acomodaron en los asientos, todo era de lujo, bares fabricados en palo de rosa, era como una discoteca en cuatro ruedas. Obsequiaban champaña, brindábamos por mi grado y los quince años de mi hermana. Se veía videos de artistas, películas, la Tele Letal, tomábamos fotos, se escuchaba reguetón o música al gusto de familiares y amigos. Luciana cumplió su sueño, agradeció a Julián, me abrazó y felicitó por ser amiga de tan amable admirador. Yo abracé a Julián para agradecer el obsequio, Julián me abrazó fuertemente me besó en los labios y, al oído me dijo: ¿quieres ser mi novia? Me emocioné, acepté con las palabras que mi corazón me dictó: -Sí, te amo-. Desde ese día nació la historia de nuestro amor. -Abuela, ¿No te agrada esta hermosa historia? -Adriana, no te conviene un novio muy comprometido con personajes políticos, artistas, gente adinerada, porque poco se preocupará de ti. -No abuela, Julián me ama, es generoso y tiene buenos sentimientos. -Nunca repito mis consejos, haz lo que quieras. -Perdón abuela, procuraré seguir tus consejos. -Nunca demuestres demasiado amor. -No expongas lo que te critiquen. -Se firme en tus decisiones. -Gracias abuela. -Adriana, es mejor saber a tiempo si Julián te conviene o no, invítalo a tomar té, mañana a las cuatro de la tarde, para conocerlo más de cerca. Listo abuela, ya mismo lo invito. Haló, Hola Julián, mi abuela, quiere invitarte a tomar el té, espero que vengas mañana a las cuatro de la tarde. Anota la dirección, sí en el barrio Palermo -Gracias amor ¿algún motivo especial? -No amor. -Mañana estaré en la casa de tu abuela a las cuatro de la tarde. -Listo amor, te esperamos. -Abuela, Julián aceptó la invitación, así que ponte bonita mañana. ¡Cómo crees que a los ochenta años me vea bonita!, lo fui cuando joven, ya las arrugas y las canas destruyen la belleza de la juventud. Abuela, yo te veo bonita, las canas te lucen, mereces respeto y admiración, por tus pensamientos y consejos. -No seas aduladora. -Claro que no, abuela, el reconocimiento de la verdad, no es adulación. -Bueno Adriana, en vez de hablar bobadas, busque a María, dile que aliste la vajilla del té y que compre lo necesario para el plato frío y las galletas acompañantes. -Bueno abuela. Esta noche duermo aquí. -Sí claro, mañana vas a degustar un delicioso desayuno. -Adriana, que tal noche pasaste. -Uy abuela dormí bien, soñé que Julián, no llegaba, que tú estabas enojada, que yo lloraba, y desperté. El desayuno estuvo deliciosa y, ahora el almuerzo está abundante, me ha dado sueño. Pues duerme un ratico. Bueno abuela, gracias. Julián llegó. CAPÍTULO 4 Lo que pasó con Luciana. Ella cursaba décimo año de bachillerato, era buena alumna, los profesores la estimaban y admiraban, algunas compañeras también la apreciaban, otras le tenían envidia y buscaban formas de hacerla sufrir. Después de haber celebrado sus quince años, dos de las amigas que fueron invitadas a pasear en la limosina se burlaban de Luciana, la calumniaban y lo peor que sucedió, fue aquel día que le escondieron el trabajo de historia, que bien había hecho Luciana para obtener la nota final. Luciana lloraba, buscaba desesperada su trabajo, pedía ayuda al profesor para que investigara quien tenía el trabajo, todas negaban, se llegó el momento de la entrega de trabajos, sin que Luciana pudiera cumplir. Pacho era compañero de Luciana, estaba enamorado de ella, no soportaba la ira de ver a su compañera llorando, era testigo de que Luciana se había esmerado mucho para presentar un buen trabajo. Ella no aceptaba asistir a grados, ni a fiestas, ni a cine, sólo dedicaba su tiempo en investigación de datos históricos para presentar buen trabajo. “Esa maldad no puede quedar oculta” –pensaba Pacho- tendré que descubrir quien hizo la maldad, sospechaba de las que se burlaban y calumniaban a Luciana, -fue Diana o Mireya-. Acercó su amistad con ellas dos, las visitaba, las invitaba a cine, comentaba con ellas sobre el sufrimiento de Luciana, notaba que Diana guardaba silencio mientras Mireya se reía. Pacho pensaba: “es indudable que una de esas dos es la culpable, “sabré como descubrir”. Esperó que llegara la noche y por WhatsApp escribió a Diana este mensaje: “tu amiga Mireya me ha confesado que tú escondiste el trabajo de Luciana, mañana te acusaré ante el profesorado del colegio”, Diana respondió: Pacho “No me calumnies, yo no fui, fue Mireya” ¡No niegues Diana! No calumnies a tu amiga. Yo no fui, mira Pacho lo que pasó fue que Diana me dijo que guardara el trabajo en mi casa, porque Luciana la visita con frecuencia y era peligroso que la descubriera. –Ya veo Diana, además de que eres cómplice, tienes el trabajo escondido, estás en la obligación de aclarar la verdad a los profesores. -Pero Pacho, ya para qué si lo que pasó ya pasó, Luciana tiene que habilitar la materia. Diana, eres mala, eso no se le hace a nadie, ni siquiera estás arrepentida. Diana llamó por celular a Mireya, la insultó, la trató de traicionera, pero ella no entendía el enojo de su compañera, se complicó la amistad de ellas dos, sin descubrir la estrategia de Pacho, se convirtieron en enemigas, las dos sufrieron severo castigo del colegio cuando Pacho las acusó, aunque Luciana ya había habilitado la materia con otro trabajo, pero se supo la verdad. CAPÍTULO 5 Curiosidad de la abuela Lola, Después de ofrecer el té a Julián, la abuela le hizo varias preguntas a Julián, queriendo descubrir su personalidad, dudaba, no creía que fuera excelente persona, habría que esperar más tiempo para conocerlo mejor, le pareció bien presentado, muy hablador, buen sentido del humor, pero fastidiaba verlo molestándose la nariz. Adriana estaba nerviosa de ver a la abuela haciendo tantas preguntas, algunas indiscretas, hasta cuando Julián se despidió agradeciendo el té e insinuando que lo volvieran a invitar. -Abuela, ¿qué concepto te merece Julián? -El tipo me parece exagerado en sus proyectos, de mirada un poco rara, como de no confiar de todo lo dicho. Quiere demostrar que es adinerado, que es muy importante. Bueno Adriana ya te di mi concepto, ahora cuénteme ¿es verdad que Luciana tiene novio? Sí abuela, ella se enamoró de Pacho, un compañero del colegio que está enamorado dice que la ama y ella está muy agradecida porque él la defiende de las maldades que le hacen las compañeras envidiosas. -Pero Luciana está muy joven, primero debe terminar bachillerato, estudiar en la universidad y luego sí tener novio. -Así debería ser, pero están enamorados. Abuela, me gusta mucho estar en esta casa, disfrutar de ese inmenso patio adornado de flores y árboles frutales, brevas, moras, fresas, duraznos y tu huerta casera, ese hermoso jardín de margaritas, rosas de colores, claveles, violetas, sándalo… Abuela cuando me case quiero celebrar mi matrimonio en esta casa. –No, es mejor en un Club, se brega menos y se goza más. Pero abuela esta casa es mejor que un club, tiene grandes salas, bellos jardines, buen sitio, buen ambiente. -Bueno Adriana, pero cuando consigas un novio mejor que Julián. ¡Ay, abuela amo a Julián! Él es cariñoso, me llama “corazoncito” y yo lo llamo “carajito”. -Pero tú tan esbelta y tan bella mereces mejor novio. -Abuela, ¿No sabes qué es estar enamorada? -No, jamás me he enamorado. -Y ¿entonces cómo es que te casaste, sin estar enamorada? Me casé obligada por mis padres, era costumbre en ese tiempo. ¡Uy, abuela!, qué costumbre más triste. Bueno abuela mis padres deben estar preocupados de mi demora, hasta pronto abuela. CAPÍTULO 6 Adriana y Julián se casan. Después de un año de noviazgo Julián y Adriana resolvieron contraer matrimonio por lo civil. Como en la mayoría de matrimonios la celebración fue en un Club. Los invitados, elegantemente vestidos, buena cena, videos, fotos, rifa del ramo y la liga, música, baile. Luna de miel en Islas Margaritas. Después, crítica de algunas personas: la novia muy alta y el novio bajito, demasiado ponqué, vestidos corto y largo, mala cara de la abuela Lola, críticas por la lluvia de sobres, coqueterías del novio con invitadas, críticas por carteras grandes, por peinados extravagantes… Sofía y Gerardo –padres de la novia- estaban alegres, soñando con tener nietos, a los padres del novio, poco les interesa tener nietos, estaban de acuerdo en que la pareja fuera feliz. La abuela hacía mala cara, en nada estaba de acuerdo, contradecía, satirizaba, se aislaba, sufría por el matrimonio de su nieta preferida. Pasaron dos años de matrimonio, sin la ilusión de embarazo. La pareja vivía en el apartamento que el abuelo había regalado a su nieta Adriana, ubicado en un barrio al norte de Bogotá. Julián quería comprar un apartamento, pero Adriana no quería, estaban en desacuerdo, sin embargo los dos recorrían varios lugares viendo apartamentos. Entre tantos, vieron uno que a Julián le encantó, por el sitio, el estilo antiguo, rústico, patio grande, un par de escaleras, amplio, altillo, piso adoquinado, doble garaje, independiente, sin conjunto cerrado. Pero Adriana quería seguir en su apartamento, le gusta que todo sea moderno, nada rústico, sin escaleras, pisos modernos, cocina amplia, bello jardín exterior, no tan amplio, garaje, depósito para guardar el árbol de navidad y los cacharros que estorban, conjunto cerrado, vigilancia y administración. ¡Qué problema!, Julián compró el apartamento que le gustó, se siente feliz con la mudanza, Adriana se siente triste por el cambio, añora su anterior apartamento. Cada día se siente desesperada subiendo y bajando escaleras, la vecina pidiendo favores, sin celaduría ni administración. Pasaron tres meses del cambio. –Pensé: “Hay que buscar solución al problema”, -Cada uno tenemos derecho a vivir donde más nos guste- así que mañana mismo vuelvo a mi apartamento. Julián quiere seguir en el apartamento comprado. Dejaré todo en el apartamento de Julián, sólo llevaré mi ropa y mis libros. Ya compré dos camas, una doble y otra semidoble, dos sillas, pequeña mesa de comedor, una hamaca, dos televisores, media bajilla de loza, tres vasos, cubiertos, lo necesario para dos personas. Rogué a Julián que me acompañara a dormir en mi apartamento y, que él permanezca durante el día en el apartamento que compró, Julián aceptó. Ver ahora mi apartamento casi desocupado con lo poco que tengo, se siente respirar aire fresco sin tantas cosas, se ve amplio y bonito. Empezó mi cambio inesperado. Jamás me había dedicado a cocinar, entonces busco en google cómo preparar las comidas que me apetecen. Compré elementos de aseo y todos los días limpio muy bien el apartamento, lo tengo como un espejo. No quiero tener empleada de servicio como antes, merco lo que quiero y necesito. Organizo mi tiempo por horas. Una hora en la mañana para trabajar en Internet, como bien se trabaja ahora desde la casa con computadoras. En dos horas hago aseo y cocino, almuerzo sola, escucho una o dos horas música antigua, la que acostumbré a escuchar con mis padres: Tito Schipa, Alfonso Ortiz Tirado, Pavarotti, Mario Lanza, música clásica Sigo trabajando en mi computador, descanso un rato, luego preparo algún exquisito plato, para compartir con mi esposo, pero, él a veces llega tarde o no llega. Nos levantamos temprano, nos duchamos, tomamos café. Julián hace el desayuno para los dos, desayunamos, luego Julián sale a su apartamento. Julián trasladó su oficina al apartamento, allí atiende sus clientes. Alquila las limosinas para eventos especiales, el trabajo se ha extendido a otras ciudades, viaja mucho. En la empresa trabajan, Dora, la secretaria, (mi hermana), dos vendedoras, cuatro conductores, dos aseadoras, la empleada que ofrece café o bebidas y un mensajero. Me gusta la soledad, no tengo amistades, sólo me trato con mis padres, mis hermanos y algunos familiares En las noches, cuando llega Julián, nos abrazamos, nos besamos, contamos lo que nos ocurre en el día, pasamos amorosas noches, así ya llevamos dos años y medio de matrimonio. La abuela Lola me visita con frecuencia, cuenta repetidas veces la misma historia de su juventud. “Como te parece que cuando Jesús fue a pedir mi mano en matrimonio a mis padres, ellos me dijeron que me arreglara muy bien, así lo hice, en ese tiempo se usaban vestidos, nada de yines ni pantalón largo, me vestí con una bata de paño gris y una chaqueta azul, collar, pulsera, aretes y anillos. Mi madre me dijo: “hija se te ve una media de nylon rota”, en ese preciso momento llegó Jesús, me afané, tenía que cambiarme de medias, me quité rápido las que tenía, las metí en un bolsillo de mi chaqueta y me puse otras medias, salí a la sala, estaba la madre de Jesús y él, nos saludamos, ellos tomaron asiento, yo de pie, pregunté por la hermana menor de Jesús, metí mi mano derecha en el bolsillo de mi chaqueta, se enredó mi anillo con las medias, saqué mi mano y pregunté: ¿Qué tan alta está Amparito? La media subió con mi mano ¡Qué vergüenza! Y Jesús que es burlón, colocó la mano debajo de su nariz y dijo: Ya me da por aquí, todos se rieron, yo salí corriendo a mi alcoba, lloraba, no quería volver a la sala, mis padres suplicaban que volviera a salir, no quise, tomaron las onces sin mí y no hubo pedida de mano, hasta cuando pasó un mes volvieron, Jesús pidió mi mano, hice mala cara quedé triste con el compromiso de casarme en tres meses, en agosto”. -Jajajaja, abuela, ¡qué recuerdo tan chistoso el de las medias! Y ¡qué triste tener que casarte presionada, sin amor! -Abuela, me encanta dialogar contigo -Falta que escuches mis consejos. -Adelante abuela, te escucho. -Cómo se te ocurre vivir separada de tu esposo, él puede abusar de la libertad que le dejas. -Mi familia opina igual que tú, pero yo me siento segura, da lo mismo, antes él salía temprano a su oficina, yo pasaba el día sólo con la empleada de servicio y por la noche Julián regresaba, veíamos televisión y a dormir, igual que ahora, con la diferencia de que cada uno vivimos felices donde estamos. -De todas maneras dejas libre a tu esposo. Tú veras. CAPÍTULO 7 Mi madre y mi hermana también quieren aconsejar. Ellas, a veces me visitan, siempre traen en sus manos algún detalle, algo les ofrezco, café, jugo, onces. Mi madre pregunta sobre mi situación en este apartamento y las diferencias. Laura poco habla, mueve la cabeza, ¡Qué ocurrencia! Un apartamento sin sala, sin estudio, sin alfombras, sin…, mi madre mira a mi hermana con ojos de reproche. -Bueno hija, todos los días hablamos por teléfono, pero quiero que me cuentes personalmente como va tu matrimonio, cómo se porta Julián, y qué haces tan sola ¿Te sientes bien? - Sí madre, vamos bien, aunque últimamente Julián sólo viene los fines de semana, dice que tiene que viajar mucho. ¿Sabes sobre los problemas que tiene Julián con la empresa? -No, ¿qué problemas? -Por una parte, está arrepentido de haber aceptado un socio en la empresa, porque es tramposo con las cuentas, dominante, poco correcto. Por otra parte le preocupa que compraron otra limosina, pagaron la mitad, con el compromiso de inmediata entrega y a tres meses el saldo, han pasado siete meses y no entregan el auto. Está en curso una demanda, pero a largo tiempo finaliza el proceso. Lo raro es que el socio no se interesa, cambia de conversación. Es difícil desenredar ese rollo. ¿Por qué Julián no me ha comentado? ¿Tiene un socio? ¿Quién es? Esta noche le pregunto. -No hija, me odiará por chismosa, espera un tiempo, tendrá que comentarte muchas cosas. ¿Muchas cosas? ¿Qué cosas? -Pues todo lo que ha dejado de contarte. -Madre me dejas intrigada, cuéntame lo que sepas- -No sé ¿Cómo supiste de los problemas con la limosina? -Tú sabes que tu hermana Dora es la secretaria, ella cuenta algunas cosas. CAPÍTULO 8 -Vuelven los diálogos entre Jesús y Nicolás Hola, amigo Chuchis, ayer vine a visitarte, pero no estabas en el parque, te traje el dibujo, es el gato de mi casa. -Amigo Nico, qué gusto verte, te felicito, dibujaste muy bien el gato, hoy te traigo caramelos ayer si vine, pero por la tarde. _Ayer te iba a preguntar, sobre los movimientos de la tierra, pero la profe de mi colegio duró mucho tiempo explicándome con una naranja y no le alcancé a preguntar algo, hoy te pregunto a ti, amigo Chuchis, ¿Qué es una guerra? -Amigo Nico, una guerra es un conflicto prolongado entre dos o más naciones o simplemente entre dos personas, cuando hay violencia. Hay diferentes clases de guerras: mundial, civil, guerras santas, guerra fría, guerra militar… ¿Guerras santas?, suena raro . -Son por conflictos religiosos, como las cruzadas, eran una serie de guerras religiosas para recuperar tierra santa. Cuando avancen tus estudios vas a saber mucho sobre guerras, pero las versiones serán diversas, porque las historias las cambian según las conveniencias. -Y las guerras mundiales ¿por qué son? _Esas guerras son por poder, por división de tierras, Ha habido dos guerras mundiales. ¿Tú, estuviste en esas guerras? -En la primera guerra mundial yo no había nacido, esa guerra duró cuatro años. En la segunda guerra mundial, yo ya había nacido, pero no la sentí, porque Colombia en ese tiempo, era apenas, como un punto en el mapa, casi no nos conocían. -Amigo Chuchis, dicen que estamos en guerra, ¿es verdad? Y ¿por qué es la guerra? -Sí, amigo Nico, estamos en guerra y en proceso de finalizar los conflictos con la guerrilla de las Farc. El origen de esta guerrilla es político, por causas de defensa y de venganza. La guerrilla del ELN, es de origen político, se formó por estudiantes de universidades con el fin de lograr cambios gubernamentales. Tendremos que tener paciencia por mucho tiempo porque la posguerra trae conflictos. ¿No has visto en televisión temas de la guerra armada desde hace más de 50 años? Si he visto videos que dan miedo, matan, tatata..., secuestran, ponen bombas destructivas, riegan petróleo, y ¿todo eso se llama guerra? Claro que sí es guerra, por las guerrillas de extrema izquierda, los grupos paramilitares de extrema derecha, los carteles de la droga y las bandas criminales emergentes. Desgraciadamente es difícil acabar con todo esto, pero bueno, por lo menos los guerrilleros de las Farc, están en proceso de entrega de armas, dejaron de ser guerrilleros, ya no secuestran, no matan, no siembras minas, no mandan bombas, ha sido un alivio, por parte de ellos hay paz, pero quedan, la guerrilla del ELN, los paramilitares, los narcotraficantes, ojalá ellos dejen las armas, cambien la guerra por paz. CAPÍTULO 9 -Adriana está nerviosa, quiere comentar a la abuela los problemas. Buenas tardes abuela, te veo muy ocupada tejiendo un bonito sweater, ¿Para quién? -Para Laura, acuérdate que cuando viniste con ella me dijo que quería que le tejiera un sweater. -No me di cuenta. Abuela, deja de tejer, concéntrate en lo que te voy a contar. -Te escucho: -Estoy desesperada sin saber los misterios que están pasando con Julián, con la empresa, problemas, que ni mi madre, ni Dora, ni nadie me quieren contar, sólo me dan a entender, no aclaran, me dejan intrigada, me reprochan por vivir sola en mi apartamento. Mi padre y mi madre dicen que debo volver al apartamento de Julián, aunque me duela. No sé qué hacer abuela. -Estoy de acuerdo con tus padres debes regresar al apartamento de Julián, sea por lo que sea, es conveniente. En el matrimonio no se puede hacer todo lo que se quiere, sino todo lo que se debe. -Bueno abuela, pero ¿tú tienes idea de lo que está pasando? -Claro que sí, tú sabes que todo lo investigo, y existe una persona que me informa, todo está escrito en mi libreta de diario y nadie sabrá los secretos que guardo, están plasmados en taquigrafía y francés- -Abuela, ¿quién es la persona que todo te informa? Es un secreto, no lo puedo divulgar. -Pero abuela, tú también me dejas intrigada, sufriendo. -Todo lo sabrás, pero no por mí. Lo que vaya sucediendo te irá guiando. Todo tiene un comienzo y por el camino se va descubriendo. Abuela, ¿crees que a Julián le guste que yo vuelva a su apartamento? Gústele o no, debes volver. Abuela, si es verdad que me quieres cuéntame todo, no me dejes en incertidumbre -Ya te dije que no lo sabrás por mí. Gracias abuela, y adiós. CAPÍTULO 10 Dora demuestra su modo de pensar. Dora es imperdonable que seas amiga de esa mujer que acosa a Julián a que se separe de tu hermana. -Pero mamá, Gina es mi mejor amiga, me hace invitaciones a fiestas, a cine, me quiere, me regala lindas cosas, ella es mejor que Adriana, hace buenos negocios, no se deja tumbar, una vez logró que alguien le devolviera una deuda a Julián Es sociable, inteligente, generosa, con ella gozamos de buenas distracciones; en cambio, Adriana es boba, sola en un apartamento, escuchando música aburridora, trapeando pisos, cocinando y trabajando en Internet, sin amistades, ¿de qué sirve que sea bonita? Si no sabe disfrutar la vida, pero bueno madre mañana le cuento a mi hermana que Julián está enamorado de Gina… ¡Ay hija!, no sé, si se le dice sufrirá mucho y si no se le dice puede pasar buen tiempo sin sufrir…, --Pues que sufra, quien le manda ser boba, además Julián está encaprichado con Gina y ama a Adriana, el sufre por ese problema, luego no todo está perdido. -Bueno hija, esperemos que Adriana vuelva al apartamento de Julián, si él la ama, puede que se arregle el problema. -Bueno mamá como tú y mi papá opinen. CAPÍTULO 11 Adriana quiere descubrir los problemas Carajito, ¿cómo va tu trabajo? Te extrañé toda la semana, es una lástima que no vengas todas las noches -Tú sabe que el trabajo se ha extendido a otras ciudades, tengo que viajar. -Carajito, quiero que me cuentes paso a paso los cambios del trabajo. -Pero corazoncito, estoy cansado, tengo sueño, mañana hablamos, y por favor, mañana haz tú el desayuno. -Buenos días carajito, recibe el desayuno que te hice, con ingredientes de amor. -Gracias amor, eres muy linda. Después del desayuno veamos una película que traje. -Claro que sí. ¡Qué buena película!, me pareció interesante. -Corazoncito, después de almuerzo vamos a visitar a mis padres ¿bueno? -Claro que sí carajito, vamos. -Tus padres están bien, y qué bien nos recibieron, estaban deliciosas las onces que nos brindaron, además nos invitaron a cenar el próximo viernes. Pasamos una buena tarde, pero ya es hora de dormir, salvo que por fin me quieras comentar lo de tu trabajo. -Corazón, ¿no has oído comentar que el trabajo no se debe llevar a casa? -Eso se dice, pero yo quiero colaborar en algo en tu trabajo. -Nada mi amor, tú, a tu trabajo y yo al mío “independientes”. -Mañana tengo que madrugar, voy a Barranquilla, debo estar en el aeropuerto a las 5.45. Así que, hasta la próxima semana corazoncito. No soporto las dudas, voy de visita a casa de mis padres, quiero hablar con Dora, saludo a papá y mamá, espero que llegue Dora del trabajo. Dora saluda déspota, cambia un poco cuando recibe un obsequio que le traje. Hablamos del mal transporte, de los cambios climáticos, algo de modas, luego pido a Dora que me cuente cómo va el trabajo con las limosinas, Dora no responde la pregunta, se dedica a criticar. “Hermana, usted es muy bruta, cómo se le ocurre vivir sola en un apartamento y Julián en otro”, ¿ya va a decir que fue de común acuerdo?, ¿qué así son felices?, ¿no importa lo que pueda pasar con el tiempo? ¿Ya va decir?, nos amamos. Madre, ¿tú crees que tengo razón?, padre, tú, ¿qué opinas?, Opino que Dora tiene razón, Sofía y yo hemos deseado que vuelvas al apartamento de Julián, aunque no te guste, es mejor compartir todo con el esposo. -Pero, aquí hay gato encerrado, ¿por qué no aclaran qué es lo que está pasando? Ya mi madre dijo que hay problemas en la empresa, Dora, por favor, dime ¿qué problemas hay? - No puedo comentar sobre problemas de la empresa, puedo perder mi trabajo y no quiero problemas con mi mejor amiga. ¿Quién es tu mejor amiga? -Usted no la conoce. ¿Trabaja en la empresa? -A veces. ¿Qué relación hay entre tu amiga y el trabajo? -Algún día lo sabrás. -Está bien, me despido de mi familia, muy desilusionada, ¡Qué falta de sinceridad! Nadie es capaz de aclarar la verdad, nada les importa que yo me vaya intrigada, amargada y desolada. No volveré a visitarlos, adiós CAPÍTULO12 Adriana quiere vivir en el apartamento de Julián Carajito, quiero vivir en tu apartamento, me siento sola y aburrida. -¿No dices que no te gusta mi apartamento? –Lo importante no es el apartamento, me importas tú, tenerte más cerca ¿Por qué no lo pensaste antes? -Porque tu ausencia hizo ver la falta que haces. -Entonces tendremos que poner en renta o en venta tu apartamento. -Claro que sí carajito, mañana mismo, venderé mis muebles. -Corazoncito, será mejor arrendar o vender el apartamento amoblado. -Buena idea, mi amor, sólo llevaré mi ropa a tu apartamento. -Vas a descansar corazoncito, por la empleada del servicio. -Es verdad, y podré rendir más con mi trabajo, hasta podré ayudar en tu trabajo. -Bueno, se hizo tarde, no nos hemos duchado, ni hemos desayunado. -Vamos a la panadería carajito, allí venden desayunos deliciosos, tamal y chocolate o huevos, o caldo de costilla, frutas o jugo. Qué feliz me siento Julián, pensé que me dirías que me quedara en mi apartamento. No amor, cómo se te ocurre. CAPÍTULO 13 Julián no dormía en toda la noche, pensando: qué pasará, Adriana puede darse cuenta de las llamadas y visitas de Gina, ¡Qué problema! Buscaré la forma de pelearle a Gina, lo puedo hacer, con justa razón; hablaré mal de su hermano Humberto, por ser el socio de la empresa, que me engaña, que me roba, que no acepta razones. Si, mañana mismo invito a Gina a almorzar al restaurante que siempre vamos. Gina se presenta vestida con minifalda y blusa muy descotada, abraza fuertemente a Julián lo besa prolongadamente y sigue besándolo, Julián siente fastidio, se retira, pero difícilmente puede alejarse. Gina pide un almuerzo costoso, Julián, sólo un jugo. -Hola Gina, ¿te gustó el almuerzo? -Claro que sí gordito el almuerzo estuvo delicioso. -Pero tengo que decirte algo. ¿Qué me tienes que decir? -Que tu hermano Humberto es deshonesto y que no quiero que siga siendo mi socio en la empresa. -Gordito, cuida tus palabras, me estas ofendiendo, ¿mi hermano deshonesto, por qué? -Tu hermano pasa el tiempo invitando a sus amigas, amigos y familiares a pasear gratis en las limosinas, sin mi permiso. Obliga a los conductores a que hagan lo que él mande. Si se dañan las limosinas no paga, lo hago yo, le reclamo y dice que él como socio hace lo que quiera, por tal razón la empresa va en quiebra, lo demandé, pero esos procesos son muy lentos y él aprovecha para seguir gozando de las limosinas hasta cuando se llegue la liquidación de la sociedad, mientras yo tengo que responder con los clientes, he tenido que ser incumplido. Humberto engaña a los clientes, les cobra anticipado y no cumple; por su deshonestidad he sido víctima de amenazas, me culpan de lo malo que Humberto hace. ¿Me entiendes Gina? -Yo no tengo culpa de eso, no soy Humberto, además no entiendo por qué te has dejado engañar, debiste dejar la sociedad desde el momento en que te diste cuenta de la actitud de mi hermano. -sí, he querido sacarlo a patadas, o golpearlo fuerte, hasta matarlo, pero no lo he hecho porque me da pesar contigo. -Si el amor que dices tenerme es verdadero, no debes cambiar nuestra relación, ya demandaste a mi hermano, pues cambia las chapas de tu apartamento y el número telefónico. -Humberto tiene teléfonos de los clientes y no los puedo borrar, ha dañado la imagen de la empresa. ¡Estoy desesperado!, no aguanto más, ya no te quiero, ni a tu familia, amo a mi esposa y quiero pedirle perdón por mi infidelidad. Yo estaba confundido, lo que por ti sentía, sólo era un capricho, por lo sexi que eres y por tus acosos, pero ya no te deseo ni poquito, así que ya renuncio a ti y a toda tu familia. -No me dejarás, ni al hijo que tú y yo estamos esperando. No puede ser, no creo, es tu estrategia para continuar la relación. Si no crees, mira estos resultados y las órdenes del médico. -por qué nada me dijiste, por qué hasta hoy? Precisamente, hoy te quería dar esa feliz noticia. Creo que debemos vivir en una casa grande, para que el niño tenga donde jugar. No puede ser, tú sabes que soy casado, amo a mi esposa y ella, mañana vuelve a mi apartamento. -Pero ella no te ha dado un hijo, entonces, más merezco yo vivir contigo, tienes más obligaciones conmigo que con ella. Mañana mismo buscaremos un apartamento para vivir los dos. -No quiero vivir contigo, quiero vivir con mi esposa -Es urgente conseguir el apartamento, porque mis padres no aceptan mi estado, me han dado una semana de plazo para que me vaya de mi casa. -Tu hermano tiene en quiebra la empresa ¿de dónde saco dinero para pagar un apartamento para ti sola? -No sé de donde sacarás dinero, pero es tu obligación. No soy culpable del comportamiento de Humberto. -Qué desgracia la mía. CAPÍTULO 14 Adriana volvió a vivir en el apartamento de Julián. Abuela, yo estaba sentida contigo por ocultar los problemas que sabes, pero te quiero, te perdono y vengo a contarte que hace un mes estoy viviendo en el apartamento de Julián ¿Y cómo te sientes, Julián qué dice? Julián es cariñoso, me ama, me ha invitado a que viajemos a París, pero noto misterios ¿Qué misterios, qué notas de raro? -Noto, secretos, con Dora, Julián está muy pensativo, mantiene peleando con el socio, no me cuenta qué es lo que pasa con la empresa, falta de dinero, una clienta lo llama mucho, creo que tiene problemas con ella. -Abuela, creo que tanta preocupación e incertidumbre me tiene enferma. ¿Enferma? ¿Qué sientes? -Siento deseos de vomitar, rebote, mareos, desaliento, pereza de visitar al médico. -Tienes que visitar al médico, noto en tus ojos que estás embarazada. ¿Embarazada? ¡Qué felicidad abuela! Ojalá no te equivoques, gran emoción para Julián, para toda la familia, mañana mismo visito al médico. -Claro, tienes que visitarlo y darle la buena noticia a Julián. -Abuela, ¿cómo notas que estoy embarazada? -Te brillan los ojos, estás pálida y ojerosa. -Abuela, serás bisabuela. Mañana te llamo y te cuento qué dijo el médico. Abuela, ¿será malo viajar estando embarazada? No creo, pregúntale al médico CAPÍTULO 15 La abuela Lola está preocupada Jesús, apague ese radio, estoy muy preocupada. ¿Qué pasa? -Adriana está embarazada. ¡Qué felicidad! Tendremos bisnieto ¿qué te preocupa? -Me preocupa el problema que vendrá cuando Adriana se entere de la infidelidad de Julián. -Estoy poco enterado, aclárame lo de la infidelidad de Julián. -Por ahora es un secreto, te cuento, pero debes guardar silencio. Resulta que Julián tiene amante y ella ha resultado con el cuento de que también está embarazada. ¿Quién es ella y cómo es? - E s una chica que usa ropa descotada hasta el ombligo, minifalda que parece un ancho cinturón, pesados aretes que casi arrancan la orejas, maquillaje exagerado y peinado alborotado. Es vendedora de productos de aseo, tiene 28 años, es amiga de Dora, se llama Gina, es coqueta. Yo dudo de ese embarazo, sólo salió con ese cuento cuando Julián la despidió, creo que miente para no perder a Julián o el embarazo es con otro, porque, según me informan ella tiene un enamorado que pasa mucho tiempo en bares bailando con ella y paseando días enteros. ¡Mujer, eres criticona y maliciosa! No juzgues sin seguridad. Claro que es una vaina esa muchacha que puede dañar el matrimonio de nuestra nieta Adriana. Parece increíble que Julián sea infiel con una esposa tan perfecta. ¿Y cuánto tiempo de amores lleva con esa mujer? -Ya no te cuento más, son secretos. CAPÍTULO 16 Gina será sorprendida por Dora ¿Aló?, Hola amiga Dora ¿qué te parece todo lo que le dije ayer a Julián? -Me parece bien, pero no creo que Julián quiera vivir contigo, él ama a Adriana, -Amiga ayúdame. -Tengo una sorpresa para ti. Me vas a agradecer toda la vida- -Dime ¿de qué se trata? -Adriana desocupó el apartamento hace unos meses, yo mandé sacar copia de las llaves del apartamento para que mañana mismo ocupes ese apartamento. ¿De verdad?, ¿lo ocupo yo?, ¿y a ti que te pasará?, Y, ¿Julián qué Hará? -Fresca amiga ellos casi no van, este es el momento preciso, aprovecha que Julián y Adriana viajan mañana a Europa, creo que regresan en un mes. ¿Listo amiga Dora, vamos mañana al apartamento? -Claro, procura llevar algunas cosas, yo te ayudo. ¡Qué lindo apartamento!, ¿Podremos vivir aquí las dos? -Cómo se te ocurre, vivirás aquí con Julián y el bebé. -Pero… ¿El apartamento es de Adriana o de Julián? -Es de Adriana, mi abuelo Jesús se lo regaló. -Si es de Adriana, ella nos sacará de aquí -Pero será muy difícil sacarte si no tienes voluntad de salir del apartamento -Y si me demandan -Debes convencer a Julián que por el bebé deben vivir aquí. -Y si Julián no quiere, tú has dicho que él ama a la esposa -Tú no te dejes sacar. Yo te ayudo como sea -Gracias amiga, entonces mañana mismo me paso al apartamento -Sí, de una. CAPÍTULO 17 -Julián se entera del embarazo de Adriana Han regresado del viaje por Europa Muchas gracias carajito, por el paseo a Europa, estuvimos felices. -Gracias a ti mi corazón por la mejor noticia de mi vida, tu embarazo, seremos padres ¡qué felicidad! -Carajito, ya tengo el nombre de nuestro hijo, se llamará como tú y como mi abuelo JJ Julián Jesús. -Corazoncito, deja el nombre de tu abuelo, porque no combina con el mío, si es niña se llamará Rocío, pero puede que después cambie de idea. Carajito, han pasado tres meses y no hemos tratado de vender ni de arrendar mi apartamento. -Es verdad mi amor, vamos ya mismo. -Me imagino que con el abandono debe estar el apartamento sucio, descuidado. Debemos buscar un servicio de aseo, que lo pinten y hagan aseo, después publicamos la renta, por ahora no quiero vender mi apartamento. - Mi amor, ¿con quién dejaste las llaves de tu apartamento? -Las dejé con mi hermana Dora. ¡Oh!, no debiste, Dora es irresponsable. -Si Dora es irresponsable, ¿por qué es tu secretaria? -Por ser tú hermana, por ayudarla, así como le di gusto a Luciana. -No debiste, no es un favor para mí, es un perjuicio para ti. -Tienes razón, me equivoqué y me arrepiento, pero bueno mi amor creí lograr el cariño de tu familia, en fin, olvidémonos de eso y vamos en tu auto al apartamento. -Listo carajito. -Manejas muy rápido, para, ya llegamos al apartamento. ¿Estás viendo lo que yo veo? -Sí… cortinas en las ventanas, como si estuviera ocupado. Toquemos la puerta. -Gina, ¿qué haces aquí? -No te hagas el bobo Julián, cuando supiste de mi embarazo, me prometiste vivir conmigo y el bebé. -Eres una arpía, diciendo mentiras para dañar mi matrimonio. A la única mujer que yo amo de verdad es a mi esposa. ¿Qué haces viviendo abusivamente en el apartamento de mi esposa? ¿Cómo pudiste entrar? Desaloja ya mismo este apartamento. -Nadie me podrá sacar de aquí, por estar en embarazo. -Te sacará la policía, como delincuente que eres, tomaré acción penal en tu contra. -Adriana, Adrianaaaa, para, frena, espérame, por favor, no te alejes. -Maldita Gina, si pierdo a mi esposa por tu culpa, tomaré la peor de las venganzas. CAPÍTULO 18 Julián no sabe cómo lograr el perdón El desespero de Julián lo conduce a la casa de la abuela Lola, sin lograr ver a la abuela ni a Adriana. El abuelo Jesús, no deja hablar a Julián, muchas veces le repite que se retire, que no insista, que jamás vuelva a buscar a ninguno de la familia, que si sigue acosando, llamará la policía. Julián no tuvo más remedio que retirarse, pero siguió a la casa de los padres de Adriana, ellos, inmediatamente lo vieron le voltearon la espalda y no escucharon sus palabras. Julián se retiró, siguió a su apartamento y enojado habló con Dora, la trató de mujer mala, capaz de dañar el matrimonio de su propia hermana, la despidió del trabajo, por traicionera, por preferir a Gina que a la hermana, la amenazó con interponer denuncia penal por el abuso de entregar las llaves del apartamento a Gina. Dora, sin reparo, insiste en la infidelidad de Julián, lo culpa de la desgracia de Adriana, repite que Gina es mejor que Adriana, le recuerda la generosidad de Gina: las invitaciones a los mejores restaurantes, a cine, a obras de teatro, a paseos, su estado de embarazo dice que amará más al bebé de Gina que al de Adriana. Julián reprocha la actitud de Dora, las mentiras sobre invitaciones a restaurantes, a cine a paseos, nada de eso es verdad. Gina es amiga de Dora y la generosidad sólo era con Dora, que se dejaba comprar con atenciones, traicionando a su propia hermana. Julián quiere pedir perdón a su esposa, aclarar que solo fue un capricho, porque su verdadero amor es por Adriana. Julián llama por celular a Luciana para comentar lo ocurrido, Luciana recordó la felicidad que recibió de Julián el día que cumplió quince años, también recordó bellos detalles de Julián hacia Adriana y toda la familia, ya se había ganado el cariño de todos, parecía imposible que todo se derrumbara en un momento. -Es muy doloroso para mi hermana y para toda la familia. -Luciana, te suplico, ayuda a que Adriana me perdone. -Pero ese engaño es imperdonable, no seas descarado. -Luciana, estoy desesperado, arrepentido. -A mí no me importas tú, me duele el dolor de mi hermana, no mereces el amor ni el perdón. -Luciana, por favor, te suplico ayuda, piensa que si Adriana me perdona y luego soy el esposo perfecto los dos seremos felices. Pues Julián de mi parte tendré que olvidar el pasado, vivir el presente y apoyar a mi hermana, será muy triste guardar en silencio la realidad. -Oh, por Dios Luciana, siento que se destroza mi alma, te suplico que me ayudes a buscar a mi esposa para pedirle perdón, demostrarle mi amor y mi promesa de hacerla feliz para siempre, sabiendo que el camino es difícil, tendré que luchar demasiado, con la duda de ser perdonado. -Está bien Julián, entiendo tu dolor, te ayudaré, tendré que proceder en contra de mi familia. -Gracias Luciana CAPÍTULO 19 Jesús descubre que el apartamento de su nieta está desocupado El abuelo pasa al apartamento de su nieta Adriana, acompañado de dos agentes de policía, pero llegado el momento de inspeccionar, el apartamento se halla desocupado. Los vecinos del apartamento aseguran que hace dos días observaron un trasteo, que dejaron las puertas abiertas y que un vecino se encargó de cerrar la puerta del apartamento. El abuelo, de inmediato llama a Dora para que explique lo sucedido con Gina, y la respuesta es que Julián la obligó a desalojar el apartamento bajo la amenaza de que si se negaba, la denunciaba penalmente por ser cómplice de los hurtos de Humberto descubiertos por Julián en su empresa, con pruebas contundentes. Gina no quería desalojar el apartamento, Julián los denunció penalmente, a Humberto y a Gina CAPÍTULO 20 Dora visita a Gina Dora va a casa de los padres de Gina ¿Qué hace aquí? Por su culpa iré a la cárcel, usted me engañó, prometió que todo saldría bien, es usted la que merece cárcel, pero fue a mí y a Humberto a quienes Julián nos denunció penalmente, usted fue la que me convenció de vivir en casa de su hermana, usted es mala hermana y mala amiga. -No Gina no soy mala amiga, yo quería lo mejor para usted, pero no se dieron las cosas, usted no merece amor de Julián, usted lo engañaba con Hugo, a usted le interesan los hombres de plata, usted es una prostituta. Auxilio…Gina… no me golpee -Quiero matarla a usted y a Julián -Intente, yo le reviento la cara, grite, grite más, levántese del piso, no escandalice, sólo le reventé la nariz, cállese, escandalosa. Mire… llegó la policía… ¿Cuál de las dos es la señorita Gina? -Es ella, señor agente. ¿Qué pasa? ¿Por qué sangran las dos? -Señor agente, ella me insultó me pegó sin considerar mi embarazo y yo me defendí, ella vino a mi casa a insultarme. Señor agente, yo vine a defender a mi hermana de las maldades de esta mujer. -Hay orden de captura para la señorita Gina y el señor Humberto, los dos van a la cárcel. -Señores agentes, llévenme a mí, pero no a mi hermana por respeto a su embarazo. Lo sentimos señor Humberto, no podemos conceder preferencias, los dos van a la cárcel y déjense esposar, vamos a la patrulla. CAPÍTULO 21 Adriana y la abuela desaparecieron, el abuelo regresó a su casa, buscó a Lola para relatarle lo ocurrido, pero la abuela, ni Adriana estaban en la casa, Jesús llamó por teléfono a Sofía, sin que ella diera razón, se preocupó, tampoco sabía dónde encontrarlas. Jesús buscó la libreta de diarios de la abuela, pero nada entendía, solo eran signos de taquigrafía y algunas palabras en francés, el abuelo, desesperado llamó por teléfono a familiares, estaba narrando lo ocurrido, cuando, de pronto vio un papel con letra de la abuela, se despidió del familiar y leyó: “Jesús, Adriana estaba desesperada, quería alejarse sola, no permití, la estoy acompañando, le contaré lo que acontezca”. Los padres de Adriana se desesperaron, no sabían que hacer, preguntaban muchas cosas a Dora, ella se negaba a responder. Julián llamó al abuelo para contarle que había sacado a Gina del apartamento, y que denunció penalmente a Humberto y a Gina, el abuelo respondió: ya sé, lo grave es que Lola y Adriana desaparecieron de la casa y nada se sabe de ellas. El abuelo sí sabía dónde estaban, porque Lola lo llamaba diariamente y le contaba algo de lo que ocurría, Jesús guardaba silencio, nada comunicaba de lo que sabía, porque Julián no merecía la verdad y debía sufrir, por engañar a la nieta. El abuelo sabía que Lola regresaría en dos días. Luciana pasaba todos los días por la casa del abuelo, preguntaba que estaba sucediendo, el abuelo contaba a su nieta lo que Lola le contaba, sin imaginar que ella estaba dispuesta a ayudar a Julián y a Adriana para que Julián fuera perdonado y logren ser un matrimonio feliz. -Aló, ¿Julián? Hola, ¿cómo vas? Te llamo para contarte que el abuelo sabe dónde están la abuela y Adriana ¡Qué bien! Y ¿dónde están? Agradezco tu llamada Luciana. -El abuelo dice que la abuela no ha dicho en qué lugar están, pero que la abuela regresa en dos días. -Luciana, ¿te parece bien que yo visite a la abuela cuando regrese? -No, absolutamente no, tú sólo espera que yo te llame y te vaya contando lo que sé y que ojalá nadie se entere de que yo te ayudo -Pero, pensarán que no amo a mi esposa. -Tranquilo Julián, vamos poco a poco, hasta cuando sea oportuno, justo y necesario. -Gracias Luciana, confío en tu sinceridad y ayuda. -perdón Luciana, siento ruidos y voces, después te llamo. Pasó mucho tiempo sin que Julián llamara a Luciana, sin embargo, ella seguía pensando en ayudar, llamaba y buscaba a Julián, pero nadie daba razón. CAPÍTULO 22 Nació el bebé de Gina. En la cárcel “El Buen Pastor” Gina dio a luz un bebé, nadie la visitaba, pasaba el tiempo pidiendo ayuda a las compañeras de prisión, tenía que vivir con su hijo, alimentarse mal. No había especialistas que atendieran a los bebés. No era la única madre viviendo con otras reclusas, también había muchas madres viviendo esa pesadilla con sus bebés. El abogado de oficio que correspondió a Gina investigó la historia de ella, se enteró que era cómplice del hermano en hurtos, visitó a los padres de Gina y Humberto, ellos vivían tristes, por la situación, no era fácil visitarlos en la cárcel. El abogado seguía investigando la historia de Gina, quería ayudarla, era difícil, sin embargo, ser cómplice de un hermano por presión, por no tener antecedentes, por bienestar del bebé y por el derecho que tiene todo delincuente de ser defendido por un abogado, hizo una extensa defensa muy bien sustentada en la que pidió rebaja de pena y casa por cárcel. Pasaron varios meses y al fin se logró la casa por cárcel. Gina volvió a su casa, sus padres la recibieron, pero ella no quería tener al bebé, pidió a su madre que entregara el hijo a los padres de Julián por ser ellos los abuelos del bebé. No dudaron los padres de Gina en salir del bebé y lo entregaron a los padres de Julián, quienes rechazaron la actitud de esa familia y recibieron al bebé. Lo primero que hicieron Mario y Marina (padres de Julián) fue proponer que el bebé fuera llevado nuevamente al hogar de Gina, sin embargo, Marina sintió compasión por el bebé y lo recibió, contradiciendo a Mario y ocasionando disgustos. Marina de sus ahorros se dedicó a comprar la cuna, ropa, la bañera, leche S26, teteros, cobijas y lo más necesario, ella trataba al bebé como si fuera su propio hijo, lo hizo registrar con el nombre de Julián, con la nostalgia de no saber nada sobre el paradero de su hijo Julián. El niño crecía en medio del amor de la familia, hasta Mario había cambiado y consentía al niño. Pasaron tres años, sin que Julián supiera esta historia, por estar desaparecido. Gina tuvo el descaro de demandar a Julián por alimentos. Mario y Marina respondían por las cuotas alimentarias, mientras aparecía Julián que tristemente, nada se sabía de él. CAPÍTULO 23 Sofía aterrada preguntaba a su hija Laura ¿qué haces así vestida? bata verde adornada de plumas rojas y amarillas, tenis rojos, cabello pintado de azul y ese adorno en la cabeza, pareces un loro… -Mamá, no me compares con animales, me visto así para cumplir con mis proyectos. ¿Qué proyectos? -Pienso viajar por todo Suramérica, llevando mensajes positivos, alegrar a los niños con mis canciones navideñas en este mes de diciembre, igualmente alegrar a los ancianos. ¿Cuentas con dinero para tus proyectos? -Muy poco dinero, pero, tú sabes que mi hermano Teo, como piloto de aviación gana buen sueldo, él me ha prometido ayudarme con algo de dinero, dice que debo luchar, esforzarme, le gusta mis ideas, dice, que si me va bien, después tendré oportunidad de viajar en avión y conocer más países. Teo dice que quiere celebrar los 40 años de matrimonio de ustedes con un viaje por Europa. -Muy bien, que mis hijos progresen. Lo raro es que Teo, sólo se comunica contigo, a tu papá y a mí nos manda mensajes por WhatsApp, pero, no nos visita, ni nos llama por teléfono. -No te preocupes madre, Teo los ama mucho, a él le parece suficientes los mensajes. -Cuándo inicias tus viajes y en qué te transportarás? -Viajaré en moto, con mi guitarra y mi maleta. ¿Viajando en moto así vestida? -No, claro que usaré pantalón, suéter, chaqueta, casco, como se exige a los motociclistas, me vestiré como hoy, cuando haga presentaciones en plazas calles y donde sea posible estar. -Hija, Gerardo y yo te deseamos muchos éxitos, y que se cumplan tus buenos proyectos. CAPÍTULO 24 Luciana querían saber la fecha de nacimiento del bebé de Adriana, si era varón o hembra, dónde vivía, qué pensaba Adriana, si estaba bien o afectada, si regresaría a casa de los abuelos o, a su apartamento, era muy difícil saber, porque la abuela a su regreso poco contaba, se le preguntaba y respondía que algún día sabrían todo lo que querían saber. El abuelo trataba de descubrir las frases en francés, pero los signos de taquigrafía era imposible entenderlos, sin embargo, Luciana recordaba que la abuela, alguna vez le había explicado que esos signo eran como una bola, que la curva de arriba de la bola significaba M, que la curva de debajo de la bola significaba N, que bien reteñida, significaba Ñ, que la bola estaba dividida en cruz, que la línea vertical sobre la línea horizontal de la mitad, significaba: T bien reteñida significaba D, que la línea horizontal significaba C, K, Q. Luciana sólo recordaba dos de las vocales: <= a > <= e. El abuelo Jesús, sentía enojo con la abuela por no relatar todo, por limitarse a contar únicamente que descubrieron un lindo lugar en Boyacá, de camino difícil. Era un caserío como de cien casas habitadas por personas mayores, amables y solidarias La entrada se veía hermosa, un largo camino de piso adoquinado, un lado estaba sembrado en pequeñas flores de diferentes colores, al otro lado, sembrado de árboles frutales, un pequeño lago con unos patos, al fondo una pared decorada con pinturas de aves de bellos colores, una puerta de madera que da entrada a un patio equipado con parasoles y asientos, un salón comunal. La abuela y Adriana fueron invitadas a vivir en dichas casas. Los habitantes del caserío están felices con el futuro nacimiento del bebé de Adriana, ella está muy bien atendida, nadie quiere que se aleje del sitio. “Eso fue todo lo que la abuela contó, callando los inconvenientes, las aventuras durante el trayecto, los miedos, las incertidumbres, las luces para descubrir ese camino que las condujo al caserío, porque la abuela no quería que Julián supiera. Luciana solicitaba al abuelo que mostrara las frases que entendía en francés, para combinarlas con los signos de taquigrafía que Luciana entiende, con el propósito de descubrir todo lo que desean saber. Jesús ya tenía traducidas al español algunas palabras: “AN JOUR = UN DÍA, ELLE A PEUR=ELLA TIENE MIEDO, JE VOUDRAIS ALLER A=QUIERO IR A, CHAMBRE=CAMA, SIX HEURES CUARANTE-CINQ= SEIS Y CUARENTA Y CINCO, MATAN=MAÑANA, DU SOIR= DE LA NOCHE, VOUS ALLEZ CHEZ LE MEDECIN= ¿VA AL MÉDICO?, JE SUIS FATIGUÉE=ESTOY FATIGADA, CA FAIT MAL DUELE MUCHO, SAVOIR COMMENT QUELQ´UN VA=SABER CÓMO ESTÁ ALGUIEN, LE BEBE EST NÉ HIER=EL BEBÉ NACIÓ AYER, EST UNE FILLE=ES UNA NIÑA. Luciana se ha dedicado a mezclar los signos de taquigrafía con las frases en francés y ha descubierto, lo difícil que fue para Adriana y la abuela transitar por caminos desconocidos agradeciendo a los conductores de camiones que las orientaba, sintiendo miedo en la oscuridad, el ladrido de los perros, desconfianza con las personas que ofrecían ayuda, equivocaciones haciendo mal los cruces en el camino, lágrimas de Adriana, disgustos de la abuela, lluvias, indecisiones y todo aquello que conducía a incertidumbre. CAPÍTULO 25 Julián sorprende a Luciana Aló, Luciana, ¿Julián?, sí, soy yo. ¡Qué milagro! Han pasado cuatro años sin saber nada de ti. -Es una triste historia. Recuerdas que la última vez que hablamos por teléfono me despedí por ruidos y voces ¿recuerdas? Si. Ese día, un grupo de delincuentes me atacaron, perdí el sentido, me llevaron a un lugar desconocido, cuando desperté me dijeron: “por no reconocer al hijo de Gina como hijo suyo, tendrá que permanecer aquí secuestrado, hasta cuando acepte que ese niño es suyo”, quedé mudo, no podía hablar, trataba de decir algo, pero no, imposible, así que duré casi tres años secuestrado, sufriendo hambre, maltrato y desesperación. -Y, ¿Qué pasó con la empresa? -Afortunadamente, mi hermano Ricardo se encargó de la empresa, mientras yo me recuperaba de mi enfermedad de nervios en una clínica de reposo. Mi hermano ha manejado la empresa mejor que yo. ¿Qué hacías en tu encierro? -Escribía en mi pequeña agenda poesías de amor a Adriana, poesías, con errores, otros ratos dormía, me llevaban de comida una sopa espesa y fea, al desayuno agua de panela, sin pan, me torturaban a golpes en la cabeza para que aceptara ser padre de ese hijo. Yo prefería morir antes que aceptar, No sé cuánto tiempo duré inconsciente, cuando desperté estaba en una clínica de reposo y hasta hace una semana, el médico dijo que ya estaba mejorando y me dio de alta, entonces me animé a llamarte, porque me siento desesperado sin saber nada de Adriana. No te imaginas la gran sorpresa de mi vida. ¡Qué sorpresa! -La descarada de Gina tuvo bebé en la cárcel, el abogado logró darle casa por cárcel, los padres de ella la recibieron, pero Gina no quiso tener al niño y lo entregaron a mis padres. ¿Cuánto tiempo hace que tus padres tienen al niño? -Hace tres años ¿Tus padres aman al niño? -Sí lo quieren y lo consienten, pero dicen que en nada se parece a mí, que nació con seis deditos en una mano, y que Gina dejó al niño y no va a verlo, ni pregunta por él. -Pero ya conseguí el abogado que me va a defender. ¿De qué te defiende? -Dora me contaba que Gina tenía un pretendiente que pasaba mucho tiempo con Gina, bailando en bares y parece que Dora le alcahueteaba, y da a entender que sospecha que el embarazo no es conmigo, así que falta averiguar, si es verdad, será lo mejor que me pueda pasar. -Ojalá sea verdad. Con la prueba de ADN se sabe con seguridad, como lo indica la ley 721 de 2001. -Así es, el abogado ya empezó el trámite de la prueba, es costosa y se puede demorar ¿Cuánto tiempo puede demorar el proceso judicial? -La prueba de ADN es cosa de ocho o diez días, pero el proceso judicial, dice el abogado que según lo que se presente, si llega a segunda instancia, puede demorar mucho tiempo. También te cuento que Humberto ya está pagando cárcel por hurto. Devolvió elementos de la empresa que tenía guardados dispuestos a vender. Ya sin Humberto, y con la ayuda de mi hermano, afortunadamente la empresa marcha mejor, muchos artistas y personajes importantes solicitan los servicios de la limosina, principalmente en Barranquilla y Bogotá. CAPÍTULO 26 -Julián cuéntame, han pasado dos años, ¿qué ha pasado con el proceso de impugnación paternal? El abogado llevó el caso hasta el final, fue muy complicado, pasaron dos años en el proceso judicial contra Gina, como bien se sabe la corrupción acaba con todo. Humberto y Gina pagaron buenas sumas de dinero a empleados del juzgado para que dilataran el proceso, mientras mis padres pagaban las cuotas alimentarias exigidas por el juez. Afortunadamente el abogado interpuso recurso de apelación y en segunda instancia se confirmó que el bebé, NO ES MÍO. ¡Qué felicidad! ¿Y qué pasó con el niño? -Mis padres entregaron el niño, eso fue algo conmovedor, puesto que el niño era muy consentido y separarse de ellos era doloroso, igualmente mis padres amaban al niño, les dio mucha tristeza que ese inocente niño quedara bajo el cuidado de Bienestar Familiar, porque a Gina, por su mala conducta y malos antecedentes no le concedieron la custodia del niño, a mí tampoco, por la prueba de ADN determinar que Hugo es el padre. ¿Quiénes te secuestraron? -Hasta el momento no se sabe, los encargados de la fiscalía están investigando, pero deben ser familiares o amigos de Gina y Humberto. ¿Y qué pasó con Gina? -Ella tiene que pagar pena durante cuatro años en la cárcel El Buen Pastor. ¿Reembolsarán las cuotas alimentarias a tus padres? -La verdad, no nos interesa, por lo menos el niño permaneció bajo la custodia de mis padres, me agrada que estuviera bien alimentado. Pobrecito él niño no es culpable de nada y no se sabe cuál será su destino en el futuro. ¿Qué planes tienes? -Saber dónde está Adriana, saber cómo le fue en el embarazo y conocer a mi hijo o hija. Lucharé hasta lo indecible por reconquistar a mi esposa, desde luego con tu gran ayuda. -Bueno Luciana, ya te he contado parte de lo ocurrido, espero comentar lo que falta cuando nos veamos, ahora quiero que me comentes qué ha dicho la abuela Lola. -Es muy poco lo que cuenta la abuela, todo lo escribe en su libreta de diario, bien sabes que ella escribe signos de taquigrafía y algo en francés. El abuelo ya escribió las frases que entiende en francés, por mi parte me he esforzado mucho tiempo armando ese rompecabezas de signos con frases en francés y ya te tengo noticias, que te contaré cuando nos veamos. -Luciana, quiero verte ya. -Mañana nos vemos en el apartamento de Pacho. -Bueno Luciana. CAPÍTULO 27 Julián llegó al apartamento de Pacho, gran sorpresa se llevó al saber que Luciana y Pacho estaban casados por lo civil, que son felices con sus dos hijitos gemelos. Julián observaba bellos cuadros que adornaban el apartamento. Sobre la mesa del comedor estaban en desorden varias hojas con los escritos de la abuela en francés y taquigrafía más otros papeles en los que Luciana armaba los signos con las frases, como si fuese un rompecabezas, que finalmente pudo descubrir varias cosas. Los niños gemelos sólo querían que los consintieran, que les jugaran, interrumpían los diálogos, Pacho contaba las travesuras de sus hijitos, Julián escuchaba, estaba inquieto quería que Luciana relatara todo cuanto ha ocurrido, Pacho resolvió llevar a los niños al parque para que Luciana pudiera hablar tranquila y así fue, ella dijo: Julián hay tres sorpresas: la primera y la mejor es que tu bebé es una hermosa niña, registrada con el nombre de Valeria, el rostro de Julián enrojeció, brillaban sus ojos de felicidad, quería hablar, pero Juliana le decía: “para, para”, espera que te diga las otras dos sorpresas y después hablas, la segunda sorpresa es que te he defendido al máximo ante Adriana le he manifestado que tú la amas y la tercera sorpresa es que la abuela Lola y el abuelo Jesús quieren que todos nos reunamos en la casa de ellos dentro de un mes, quieren armar una especie de escenario en la amplia sala de la casa de ellos, tienen megáfono, micrófono y parlantes para que todos y cada uno nos presentemos y expongamos, pensamientos, anécdotas y lo que hemos vivido en el tiempo que no nos hemos vuelto a ver y que estemos todos los familiares, que los que estén lejos viajen y vengan, que no falte ningún familiar. Julián preguntó, que si ya podía hablar, y pudo preguntar que si Adriana lo habría perdonado, Luciana le dijo que no se hiciera ilusiones, que esperara la reunión programada en la que, seguramente, Adriana dirá lo que siente por ti, te presentara a Valeria y no sé más, tú también contarás lo que has vivido. Mis abuelos me han prohibido que me adelante a contar lo que sé, debo esperar la reunión. Julián quedó en incertidumbre, desesperado por saber todo, un mes le parecía un siglo, preguntaba a Luciana lo que debía hacer, si colaborar con algo para la reunión, no, decía Luciana, sólo se requiere la presencia de todos y nada más. Los abuelos tienen contratados banqueteros y músicos para alegrar el ambiente, así que nos veremos en casa de los abuelos el 20 de noviembre a las tres de la tarde. Julián agradeció a Luciana y se despidió, pero Luciana pidió que esperara a Pacho y a los niños, mientras tanto le sirvió un café a Julián, a los cinco minutos llegó Pacho con los niños y traían una torta que fue repartida para todos, después Julián se despidió. CAPÍTULO 28 NOVIEMBRE 20, Llegó la fecha de la reunión en casa de los abuelos. Julián se reunió con Pacho, Luciana y los niños para llegar al mismo tiempo, fueron los primeros en llegar, en seguida llegaron Laura y su compañero Ernesto, Teo, la esposa y tres pequeños hijos, Gerardo, Sofía y Dora, dos hermanos de Gerardo con sus esposas y cuatro hijos, tres hermanas solteras de Sofía y una casada, el esposo y dos hijos, primos y primas, sobrinos y sobrinas, nietos y nietas, todos los familiares que sumaban un total de 60 personas Los abuelos, Adriana y Valeria recibieron a los invitados en la inmensa sala alfombrada, adornada con fotos de personajes importantes, un piano, cómodas sillas y al fondo una especie de escenario, bien acomodado, micrófono, parlantes, parecía una sala de cine. En piano y violín los músicos interpretaban “Momento musical en fa menor. Terminada la interpretación se escuchaban aplausos. La abuela pasó al escenario, tomó el micrófono en sus manos para dirigirse a los invitados. Hoy, es un día especial e inolvidable. Mis primeras palabras son para agradecer la presencia de la familia, muchos vienen de otros países, es muy grato estar todos reunidos. El propósito de esta reunión es para acercarnos más, para conocer familiares, que por distancia no nos conocíamos, y, a través de éste micrófono, todos y cada uno presentarse con su nombre, familiaridad y lo que libremente quieran decir. Bien saben todos que soy la abuela Lola Forero y mi esposo el abuelo Jesús Holguín, a nuestro lado la nieta Adriana y nuestra bisnieta Valeria. De común acuerdo queremos dar la palabra, primero, a nuestros invitados, los que quieran pasar van levantando la mano y vienen al escenario a presentarse. El primero en levantar la mano fue Gerardo, quien pasó al escenario, tomó el micrófono en su mano y dijo: Soy Gerardo Holguín Forero, hijo mayor de mis padres, Lola y Jesús. Me casé con Sofía Parra García, hace cuarenta años, somos padres de cuatro hijos: Teodoro, Adriana, Laura, Dora y Luciana. Creo que todos tenemos importantes historias de vida, considero que somos muchos, y que los familiares que han venido de otros países se presenten primero y después los que vivimos en Bogotá, no sin antes agradecer a mis padres ese hermoso gesto de querer reunir a toda la familia e iniciar con tan bella interpretación musical. Desfilaban por el escenario muchos familiares, niños, chicas jóvenes, ancianos y ancianas, todos se presentaban, contaban anécdotas, lo más gracioso era escuchar a los pequeños niños y niñas, unas decían ser las más bonitas, otros, los más inteligentes, una pequeñita pasó al micrófono y dijo: ¿por qué no nos dan galletas y dulces? Otro niño dijo: ¿por qué no nos cuentan cuentos, en vez de pasar a decir bobadas? La más pequeñita dijo que quería declamar una poesía y sorprendió con la bella poesía “Un cuento a Margarita”, luego Valeria sin entender los turnos pasó al micrófono y dijo: quiero bailar un vals, los músicos tocaron Danubio Azul y la niña danzaba perfectamente, se escuchaban aplausos. Los banqueteros servían la cena, se escuchaba música clásica y un descanso de quince minutos. Llegó el turno de los bogotanos: Mi nombre es Laura Holguín Parra no soy casada, pero cuento con mi compañero Ernesto. Mi vida ha sido aventurera, mis padres me criticaban por ser callada, pero cuando decidí luchar por mis anhelos conocí necesidades de niños y ancianos, recorrí pueblos y veredas por Sur América, y esa Laura que no hablaba en casa resultó hablando, cantando, tocando guitarra, componiendo canciones alegres con mensajes necesarios, no tenía dinero para ofrecer y ayudar, sólo mis ideas y presentaciones, siempre vestida como un loro según decía mi madre, eran mis ofertas, igualmente recibí aplausos, agradecimientos y mucha gente me ofrecía hospedaje, sin embargo, recién llegué cansada a Chile, tuve que dormir en un aeropuerto. Hoy día vivo feliz en Bogotá con mi compañero Ernesto. -Me llamo Teodoro Holguín Parra, me dicen “Teo” Presté servicio militar, soy piloto de aviación, me casé con Olga Riveros y tenemos tres hijos. Son muchas las historias que podría contar, pero más me interesa la historia de mis familiares y hermanas, así que adelante Dora. Mi nombre es Dora Holguín Parra, soy la ovejita negra de la familia, me place darme gusto a mí misma sin que me importen los demás, he gozado de fiestas, novios, amigos, he sido traicionera, mentirosa, me quieren las amigas que son parecidas a mí, creo que mi familia no me quiere y nada me importa, a veces nos va mejor a las que somos así que a las ovejitas mansas, he dicho. Mi nombre es Luciana Holguín Parra, hija menor, de la familia Holguín Parra, he sido muy consentida, amo a mi familia, a mi esposo Pacho, adoro a mis hijos gemelos. Los sufrimientos de mis hermanos los siento como si fueran mis propios sufrimientos. No olvido mi felicidad, cuando cumplí mis quince años, los disfruté con mis familiares y amigos, paseando por las calles de Bogotá en una limosina, fue obsequio de Julián, un admirador de mi hermana Adriana, ese mismo día Julián y Adriana confesaron su mutuo amor y se hicieron novios, más tarde contrajeron matrimonio. Al principio fueron felices, pero no falta la mala yerba que destruye matrimonios, dejando herida el alma de mi hermana Adriana quien se aisló de Bogotá sin pronunciar palabra alguna, sin querer que supiéramos de ella, quería estar sola, mi abuela era la única que todo lo sabía y lo anotaba con frases en francés y signos de taquigrafía. Julián sufría mucho por perder a mi hermana, yo sabía que él la amaba, que sólo fue un capricho inducido por una mala mujer que lo engañaba. No justifico el proceder de Julián, pero comprendo lo que siente, lo que sufre, lo que desea, he querido ayudarlo a saber dónde está Adriana, que piensa, si lo perdonará, he luchado mucho tratando de saber de mi hermana con los signos y frases en francés escritos por mi abuela, difícilmente he podido descubrir lo principal, siendo lógico que sea mi hermana Adriana quien decida lo que ha de suceder, adelante hermana. Soy Adriana Holguín Parra, la segunda hermana, soy sincera, valiente y pensante, he pasado por los mismos acontecimientos de otras mujeres, que han recibido grandes desilusiones, que han sido engañadas por el esposo a quien se le ha amado, se le ha sido fiel y buena esposa. Al enterarme de la infidelidad de mi esposo, monté en mi carro, sin pronunciar palabra alguna, sin discusiones, sin reclamos, sin ofensas, llegué a casa de mis padres, alisté maleta tomé camino a casa de los abuelos, como nadie me había contado lo de mi esposo quise aislarme sola, pero mi abuela me detuvo, yo no quería contagiar a mi familia de mi sufrimiento, no obstante, era un misterio que todos sabían menos yo. La abuela me preguntó a donde iba, le comenté que en el departamento de Boyacá había muchos pueblos pequeños y bellos, ella me insistió que me quedara en casa de ellos, yo no quería, pensaba que un cambio de vida aliviaría mi sufrimiento. La abuela decidió acompañarme, tomamos camino a un pueblo de Boyacá, no conocíamos a nadie, seguí conduciendo por un estrecho y desconocido camino, hasta llegar a un hermoso caserío, en el que tuvimos la suerte de ser bien recibidas, de lograr hospedaje con gente increíblemente buena, inteligente ingeniosa. Mi abuela quedó tranquila por el buen recibimiento y a los dos días regresó a su hogar y como de costumbre se dedicó a escribir lo ocurrido en francés y taquigrafía. A propósito mi hermana Luciana y mi abuelo luchaban con el francés y los signos tratando de descubrir lo que me pasaba, aunque la abuela había relatado como era el lugar donde me quedé por muchos meses. Lo que no se sabía era la forma como me preparé para recibir mi bebé, pues, con ayuda de los habitantes del caserío, es decir mis mejores amigos, todos alistamos lo necesario para la llegada de mi bebé. Al momento del parto me llevaron a la mejor clínica de la ciudad de Tunja. Nació mi bella hijita a la que registré con el nombre de Valeria. Nadie podrá imaginar la felicidad que ha representado mi hija para mí y para los habitantes de ese hermoso caserío. Todos se sienten familiares nos adoran, nos ayudan, nos acompañan a todas partes. En la medida que fue creciendo Valeria disfrutaba de clases de piano y de danzas que dictaban en un jardín escolar, que queda muy cerca al caserío, fuimos muy felices, muy bien atendidas, pero terminado el estudio de Valeria en el jardín. Resolví volver a Bogotá, sin participar a nadie el lugar de mi ubicación, sólo a mi abuela y a mis amigos del caserío, no obstante, aprovechando esta reunión, me permito notificar mi dirección a toda mi familia. Estoy convencida de que un hombre no es el complemento de mi felicidad, lo es mi hija, mi abuela, mi familia, especialmente Luciana, que me ha contado todo cuanto piensa Julián y todo cuánto ha sufrido, pero no ofrezco lástimas ni conveniencias… Julián subió al escenario, tomó el micrófono en sus manos y dijo: Mi nombre es Julián González, mi vida fue feliz amando a mi esposa y a su familia, desgraciadamente, y con mucha vergüenza confieso que incurrí en grave error con mi esposa, que sólo merece felicidad. No encuentro palabras para justificar mi mal proceder, pero he quedado arrepentido, rogando que se me conceda el perdón y ofrecerle mi verdadero propósito de hacer felices a mi esposa y a mi hija Valeria, procuraré ser excelente padre y esposo. Terminadas dichas palabras, se acercó a Valeria le dio un beso, se arrodilló a los pies de Adriana, con lágrimas en sus ojos pidió perdón a su amada, “Adriana, quiero hacerte feliz para siempre a ti y a mi hija Valeria”. Adriana con dulce voz dijo: levántate Julián, no te arrodilles, creo que amarás a tu hija y que Valeria puede ser feliz contando con su papá, podrás visitarla cuando quieras, los dos talvez lleguemos a ser amigos, pero tu esposa, jamás, el mejor camino es el divorcio, así seremos libres. Julián quedó destrozado, disimuló, pensó que quizá con su buen comportamiento logrará por el camino reconquistar el cariño de Adriana, el cariño de su hija, aunque tuviera que conceder el divorcio. Abrazó a la niña de cuatro años, la besó en la frente y le dijo: quiero que seas feliz toda la vida, que sepas que tienes un papá que te adora, que viviré pendiente de ti procurando tu felicidad, quiero merecer tu cariño y que cuentes conmigo para todo lo que quieras. Bien, y ahora quiero que sellemos nuestro feliz encuentro bailando los dos el vals Danubio azul. Así terminó la reunión familiar y la historia de esta novela.
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