Tengo ganas de sonreir y me cuesta./    
Quiero encaramarme en mis sueños venturosos que revolotean como pajaritos por mi entorno,/
pero hay vientos tortuosos que lo impiden,/ 
aceradas y frías puntas que me atraviesan el pecho,/
rayos estrepitosos que me invaden las venas,/
intensas sensasiones que me arrancan patéticos gemidos y lágrimas,/
dolores mezquinos que saben de silencios y  nunca de dichas./ 
   
Pero pienso y los ignoro;/
perfilo mi orgullo, abordo valiente mis propias energías,/    
descorro el telón de los recuerdos y, entonces, me aflora una sonrisa,/
me destella la mirada e inspiro el alma con gran aliento,/     
tomo la pluma,/      
la entinto/      
y sobre la blanca hoja escribo tu nombre…