Textale

Defraudado.

Publicado en Sep 09, 2019

                                                           Defraudado.

Fue una tarde calurosa de febrero.
Afuera de la casa el sol del verano caía de modo inclemente…
Adentro, en materia de sentimientos, se había desatado un infierno.
Enrabiado crucé la puerta del dormitorio y ya en el interior, batí la hoja corredera del closet con un violento ademán, estremeciéndola.
Saqué desde la parte superior un bolso grande.
Tenía la mente invadida por una indignación descontrolada y de manera casi inconsciente comencé a tomar diferentes prendas de mi vestir para tirarlas dentro de él, sin siquiera detenerme en seleccionarlas.
Cerré la cremallera con vehemencia y colgué el bolso en mi hombro.
Al disponerme a salir de la habitación me encontré con ella de frente; había en su rostro una rara mezcla de ira y desconcierto; temblaban sus labios y en sus ojos rebeldes y enrojecidos se asomaban lágrimas.
Decidido extendí el brazo señalando el espacio a su lado izquierdo y le dije con amarga y seca voz:
      --¡Déjame pasar..! – Y entre dientes, agregué murmurante: -- Es mejor que comiences a buscar la manera de olvidarme…
Mientras bajaba raudamente la escalera, esperé que me espetara una irónica respuesta; sin embargo, solo escuché mis propios pasos golpeando el piso con fuerza.
Crucé la sala y alcancé la puerta principal para abrirla furiosamente.
El resplandor de la tarde impactó en mis ojos y me hizo sentir frustración.
Cerré la puerta con violencia, provocando un estruendo que se debe haber oído en el barrio entero.
Caminé resuelto hacia la calle, pero en ese momento mi rumbo iba hacia la nada.
Durante muchos días no supe de ella, mas tampoco quería saberlo.

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