MARITÉ...ELLOS ODIAN LA NAVIDAD
Publicado en Dec 15, 2009
Mira a tu alrededor, Marité y dime que vez, poetisa.
Hambre, dolor, miserias…pobreza, hacinamiento… Tus alas te harán sobrevolar el mundo del horror. Tus palabras serán incapaces de describir con bella lírica El mal que degrada a estos seres humanos, el virus que corroe Sus almas mas que sus cuerpos…Aquél que le extrajo los dientes Que les quito el abrigo de sus cuerpos y mató sus ansias. El olor de la suciedad que habita en sus manos El desesperado intento por comer, que arma su brazo Para robar y matar…El libro que nunca llegará a su cama El desconocimiento del mal y del bien, la conciencia muerta La escasez de sentimientos que los lleva a traicionar A mentir, a odiar…Odian todo lo que no pueden tener Lo que no pueden comprar, lo que desfila ante sus ojos… Pero también sufren el olvido y el desamparo atroz. Están aquellos que prefieren morir antes que mendigar O pasar hambre, o sentir que la sociedad los excluye. No encontrarás palabras para describir esto, poeta. Bellas palabras que irás buscando en el vocabulario Y tan solo lograrás hacer más notoria su pobreza.. Mira aquél niño, poeta, aquel…que se acerca a tu paso Y te extiende la mano por unas monedas…Mira sus ojos De lágrimas opacas, de dolores cansados de hambre contenida Sus brazos son tan finos como lo será su estómago. Su pelo está tan sucio como la conciencia del hombre. Sus pies pisan la tierra y ya ni se dan cuenta que están descalzos. La ropa corroída, las costillas que asoman bajo una piel ajada. Dime si tú, poeta, desde tu enriquecido lenguaje arrobador Podrás plasmar en versos tan tremendo dolor… Mañana es Nochebuena, en la mesa tendremos el pan Las frutas secas, el abrazo, el amigo, las copas de cristal. Ellos…ellos no tienen nada. Ni comen…Odian la Navidad… Son las doce, en la Iglesia las campanas anuncian el nacimiento Levantemos las copas…Pero, aguarda, no puedo Aún recuerdo los ojos del pequeño…Me laceran el alma. Dé que Fiesta me hablas?... ¡¡¡Ya no quiero brindar!!!
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María Ester Rinaldi
María Ester Rinaldi
Ni yo ni tú cambiaremos nada, pero el hecho de hablar de ello ya es algo.
Gracias, amigo...
Un abrazo inmenso.... María Ester.
María Ester Rinaldi
Y es triste.
Besos.
María Ester Rinaldi
Besos...María Ester.
María Ester Rinaldi
Gracias, Naya...por tus palabras.
Un abrazo...María Ester.
Guillermo Capece
en parte ya me contestaste con tu final : "ya no quiero brindar".
Otro abrazo´
Guillermo
Guillermo Capece
perdon, pero sin herir a nadie: esto no lo resuelve un brindis a la medianoche pidiendole a Dios que cambie las cosas o haga a los desposeídos menos despòseídos; si se tratara de el , creo que ya lo hubiera hecho, no?
Habrá que buscar el por qué y la solución por otro lugar. Quizas cambiar el sistema explotador que desvincula a la gente, la "cosifica", la destruye excluyendola. Tendremos que pensar en fundar otra sociedad, de a poco o de a mucho, no se. Porque el sistema perverso es tan avido de ganancias que los que le pasa a los seres de tu triste foto, nos va a pasar a nosotros tambien... Asi que tambien pensemoslo no solo como una cuestion solidaria sino como una situacion particular (familia, hijos).
Un abrazo
Guillermo
SASHA DOROLA
SALUDOS...
SASHA DOROLA
PRINCESA SASHA DOROLA I
Nayadeth
pensar que pasas la navidad, en familia, con ropa bonita y mucha comida, y ellos no, no pueden son excluídos de la sociedad por su status social.
Verdaderamente entristecedor
Muy buen texto!
5/5
María Ester Rinaldi
y yo se que esto pasa, y no podemos estar fuera de esta realidad...
Asì lo siento... mira, creo q en estas fechas, estamos màs sensibles....
Gracias, Alfonso...
Un abrazo y un beso....Marìa Ester.
Alfonso Z P
Lo que a unos les sobra, a otros les falta. Y no es sólo pan, vestido, les falta también
amor, cariño y una mano orientadora y piadosa que los guíe en el camino de la vida.
Por eso no podemos olvidar a los nuestros, cuando brindamos y alzamos nuestras
copas, le estamos pidiendo a Dios que nos ayude y nos proteja, que nos mantenga
unidos, con salud, con amor y rodeados de la felicidad que da la familia.
En parte estoy de acuerdo contigo, María Ester. Comparto tu preocupación y te
felicito porque expresas lo que sientes de una manera frontal y aunque no lo quieras,
de una manera poética.
Abrazos: Alfonso
María Ester Rinaldi