Un cuento que no es de hadas
Publicado en Apr 14, 2010
Mis versos ya no te dicen nada,
mis palabras ya no incitan ninguna de tus miradas, ayer creia en los cuentos de hadas, y ahora he dejado caer mi espada.... te busqué entre mil puertas cerradas, solo encontré una puerta, una que no estaba cerrada, y resultó lo inesperado, que esa puerta, me guillotinara, me puse otras cabezas: Me puse una cebolla y me la comió el conejo, Me puse un pedazo de queso y me la comió el raton, Me puse una cabeza de raton y me la comió el gato, la única que funcionó fue mi original cabeza, y con ella te escribo estos versos mi exprincesa... aunque de ti... ya no espero ni un sola de tus miradas.
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Jesus Eduardo Lopez Ortega