Aguirre. DE LAS MALAS INFLUENCIAS: Fuego Al Amor.-
Publicado en Jun 02, 2010
¡Ay! maldito amor, guerra para él sin cuartel -o séase de cuartos ocupados, sin cuartos libres, que invitan al encuentro acogedor en clandestinos callejones oscuros-guerra al maldito amor hasta que caiga, a la maldita nostalgia de los cafés solitarios, sin retadores pa' el ajedrez a la maldita aridez de un campo de futbol vacío.
Guerra al maldito amor que hace desentendernos de todo, que quita a los hombres de la oficina para hacerlos parquear horas en la florería o en el retrete según sus gustos. Guerra al maldito amor que saca a las mujeres del hogar para plantarlas en la carnicería o en el establo... cada quien su perversidad -de aquí que el amor sea el cadáver putrefacto de una vaca (según mi amigo el poeta trosko argentino Facundo Aguirre) ya saben, por lo de que si no vuelan, no existe una diferencia sustancial entre una vaca y tú -o viceversa. Guerra a la maldita aldea fantasma de una biblioteca sin gente, guerra al maldito amor que nos quita a ambos sexos, que nos desplaza al hombre y a la mujer del ocaso tierno para tatuarnos en un panteón. Guerra sin misericordia, al maldito amor por unas canicas, por un póney por el estúpido amor que se le tiene a un auto o a una estufa, por la cochinada que es decir: ¡amo la vida y amo a las flores! Repulsivo sentir de los religiosos, que intercalan el amor con la confianza que le dan a un Dios poniendo juntos al amor y a la fe, o sea nada-encima no sabiendo que la postura esa de estar de rodillas, es una insinuación, si su Dios es macho, ¡no se agachen que hay peligro! y si es hembra ¡no te inclines que me desquito! por algo se inventaron estos dichos. Maldito el amor, de el médico que reza, y cree más en un crucifijo que en sus medicinas -si el paciente tiene a Dios de su lado... tiene todas las de ganar, seguro se irá al cielo-maldito el amor de aquel que solo mata con inyecciones simples haciéndonos el túnel ese, tan oscuro -fríos matasanos que no iluminan el sendero con una plegaria- Maldito el amor de los homosexuales que se esconden, no es ninguna valentía amar, si lo fuera no sería el cambio o mejor que el maldito amor de los sacerdotes por los niños que no dudan en gritarlo, eso si es para dar vergüenza. Maldito el amor de una prostituta sana que le miente a cuanto cliente al fingir sentirlo, pésimo el de la otra prostituta enferma que lo busca sin cobrar por miedo a la soledad. Maldita la boca que no deja besarse por temor a enamorarse, malditas las que no tienen dientes para hacerlo con furia -oh! como odio las flores sin pétalos, de núcleos quemados y centros desérticos-maldita la boca; aquella que me ensució por primera vez, maldito amor el de esa boca volcán caliente, que aleteaba y me desentiende y atendió desde su telaraña que arde y su carne que muerde. Maldito el amor de aquellas bocas grises, de repliegues de piedras y labios de espinas y espirales viscosos de ácido estelar. Maldito. El de la novia con vellos en los dientes. Y el de la esposa sin el labial corrido. Maldito el amor por el calzado y los bolsos, maldito el amor por un perro o una iguana, maldito el amor al prójimo, al ígneo y al níveo, maldito el amor a la abuela -aunque aquel día que murió... fui al cine e hice el amor-maldito el amor a la comunión, a la presunción y a los animales. Maldito el amor del hombre que ya no lo hace sin amar, aquel que veía lo importante y delicioso que era desde la espalda de una mujer que suda, cocaína inhalar. Aquel que no se bastaba con dulces ni trivialidad estética para hacer arquear a esa ballesta certera en el arte de la seducción bélica, con bélica forma, aquel que sabía partirlas en dos, de los que llevábamos pastillas y alcohol para que entrasen las caricias erectas sin necesidad de lavarse las manos o pedir perdón. ¿Dónde están aquellas mujeres que lo hacían con el diablo en cualquier mercado tan solo por el entretenimiento y placer -santa labor social- ya no por una jaula que la tarifa de tres ceros impone? Aquellas que nos hacían ver el purgatorio en cada envestida fiera de blasfema piel ¡ay! del amor de a de veras... ¿Dónde quedó? ¿Dónde están las cantinas llenas de poetas mendigando saliva y las mujeres con la boca llena de ésta para pagar las letras? (...) ¿Dónde están esas con los muslos tan tersos, torneados y fuertes, excelentes trincheras, barricadas perfectas para el versero maldito y sus poemas insurgentes? Maldito el amor a los primos -pero no el que se le otorga a las primas que es diferente y necesario para promover la poesía erótica sana dentro del ceno familiar-a las banderas y a la equidad por las clases sociales -las telenovelas colombianas tienen la culpa y la eterna emulación, la pobre guapa con el billonario celestial ¿los ángeles son latinos?¿los azules príncipes son latinos? ¿son de sangre azul por las venas cósmicas de un amanecer en nazca? Maldito amor del quien por goce y suerte, encuentra a unas piernas y les cuida la circulación ignorando la maravilla de ser torturado, enjaulado por estos eslabones, qué importan las cremas y el tratamiento, que anden velludas estas cadenas, y la jaula sea una maravillosa enredadera de relampagueantes venas y espinas que envenenen al más mínimo torrente. Maldito el amor que se le tiene a los bardos, goliardos y aquelarres, maldito el amor que se profesa al papa -iconoclastia fast food- a la biblia y a la comunidad pero peor aún, ¡¡maldito el amor por una madre!! de esas solitarias que sólo vienen a tener hijos solitarios que de la nada tienen el tiempo suficiente, para escribir zafios poemarios como este. Maldito amor. Maldito el amor de verano que sólo deja enfermedades venéreas y orgasmos fugaces maldito amor de invierno que nunca es lo que esperas o esperases, y te conformas con éste para no salir de casa y morir de frío o de tristeza en las calles. Maldito amor de otoño con las lágrimas que se deshojan. Sucio el amor de primavera que de olerlo a las mujeres humedece y a los hombres sonroja. ¡¡Guerra al amor hasta que caiga!! maldito el amor al odio y el odio al amor el amor del sordo que es igual al del gordo-no hacen caso de que si no escuchan y se cuidan...morirán. Maldito el amor del guapo que nunca lo entenderá y el del feo que siempre lo envidiará, maldito el amor de la mujer bella, que se aprovecha y con este lucra, e igual, es igual que el de la fea, que no cree en el... y se vuelve puta. Malditos todos los que sin haber amado, aman, nefasto aquellos que sin conocerlo, creen. Pero, amor, de ti amo la paz esa que tú odias... amarse todos hermanos, para que así entiendan que el amor es sólo el abrazo a una muerte segura, el amor es la muerte misma aunque la muerte no sepa del amor porque si supiera... si lo supiera de seguro estaría viva... -Y enferma.
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Hoz Leudnadez
Carol Love
la calidad de las imágenes reina en el sentimiento auténtico... se nota que lo sentís porque está todo enredado y mixturado justamente por la maldita pasión...!!! si uno va hasta el fondo, encuentra eso que te quema a vos...
bravo Hoz, sabés que me recuerda a unos diálogos cósmicos de Azimuth, (no puedo creer que no lo conozcan, la otra vuelta le pregunté a Marypaz y a Roberto) es mexicano, escribe alucinante
besos hasta allá...!!
Guillermo Capece
tu poesia nace de las entrañas, es total, se esté de acuerdo entera o parcialmente, nace con un rigor que golpea. La percibo como muy autentica.
Felicitaciones
facundo aguirre
Antonio Umbral
a lo que no tiene sustancia ,si maldito amor de esos que son presa facil del credo y los vendedores de pomadas
que afanan a los niños ,maldito amor de los que no quieren compartir con los marginados y no se atreven de arreglar el mundo alrededor de unas botellas de buen tinto.
saludos y felicitaciones.
Antonio.
Hoz Leudnadez
aca en mexico tenemos esa bellisima cancion -de antiamor (con permiso de mi hermano Rex)- en voz de un grande Oscar Chavez...me encanta cuando dice:
"maldigo del alto suelo la tierra con su contorno maldigop el fuego del horno porque mi alma está de luto...maldigo los estatutos del viento con sus bochornos....cuanto será mi dolor....lo verde con lo amarillo obispos y monaguillos ministros y predicandos yo los maldigo llorando lo libre y lo pendenciero le pongo mi maldicion...en griego y en español por un amor traicionero....maldigo profano y santo...."
bellisima cancion.....gracias fabio por tu pase...y salud por el trosko
Eduardo Fabio Asis
Aguirre y homenajearte a vos también... son muy buenos escritores, cada cual en su estilo...
Este poema me hace acordar "maldigo del alto cielo" una canción que ahora mismo estoy escuchando de Violeta Parra. Seguro es letra de los chilenos Parra, no sé de cuál de ellos, la Violeta lo cantaba hermoso.
por allí la letra dice... "maldigo profano y santo... cuánto será mi dolor" pero bueno, el dolor es ínsito a la condición humana... bendita la maldición si calma... por allí la canción dice "maldigo el vocablo amor con todas sus porquerías" la has escuchado? si lo hacés que sea por la inolvidable Violeta... jajaj.. saludos, estimado poeta.
Hoz Leudnadez