Mi querida Graciela aunque tengamos que dejar ir ese amor siempre quedara lacrado en nuestro corazón y en nuestra alma, la mente y el corazón piensan distintos y este ultimo es terco, es maravilloso encontrarte en mis letras y regalandome tus hermosas palabras, un beso muy grande

Ligia

Sachy, mi querida niña es triste amar lo prohibido pero el amor no conoce de razones y hay que tener la fuerza de dejarlo ir aunque el corazón se desgarre, es un placer encontrarte en mi rinconcito, un besito

Ligia

daih...Gracias por encontrarte en mis letras dejando tu sentir, todo lo que expresas en tu comentario son verdades que describes muy bien, un beso en la distancia.

Ligia

Ligia querida amiga, el amor es el amor, no tiene caso pensar, si fué equivocado o no. Amar y ser amada por alguien es algo sublime, que no encuentra razones, porque vive en el corazón. Tratar de entender el porqué, sería maltratar ese recuerdo sin ningún sentido, ya que no tiene remedio ni justificativo. No existe el perdón porque no hay culpa cuando se ama profundamente. La vida nos da y nos quita. Debemos aceptarlo. No todas las personas son tan afortunados de haber amado con pasión alguna vez en su vida. Es un privilegio que debemos cuidar dentro nuestro para poder seguir adelante. El amor te ha enseñado que es mucho más grande, cuando se deja a ese ser amado en libertad. Dejar en libertad a alguien no es renuncia ni abandono, es un acto grandioso de amor. Sucumbir en la pena es hacerle tributo a sentimientos negativos, que no te ayudan a encontrar un nuevo cauce. Reencuentra en tu historia de amor, aquello que te hace bien y sigue amando con ese amor enriquecido que no se muere, sinó que se transforma. Debemos aprender a rescatar las cosas que nos hacen bien. Un abrazo.

Ligia cuanta fuerza tiene tu texto,me he emocionado hasta las lágrimas.....
es demasiado triste, pero tan real como la lluvia como el mar.....
te quiero mucho
Sachy

Los amores prohibidos son como la montaña rusa, provoca placer el peligro y el vertigo, el dolor de tenerlo pero no poseerlo, las despedidas nos carcomen parte de nuestar alma, un pedazo del corazon se queda en el otro lugar, lo bueno es el recomenzar, la esperanza, la vida finalmenye. Que bello como escribes, tengo mucho que aprender aqui. Un abrazo Ligia querida. Doris