Los papás modernos, al menos, aquí en mi país, Argentina, difieren de los de antes. Son madres y padres, a la vez, no rehuyen a satisfacer las necesidades básicas de sus hijos, se arremangan, los bañan, los cambian, preparan sus alimentos, los llevan al médico, a la escuela, juegan con ellos y desarrollan una paciencia infinita, además de proveer a todas sus necesidades. Los roles, del varón, en la familia actual, los involucran mucho más que antes y eso los acerca y estimula el mutuo amor de padre- hijo. Desde mi perspectiva, es positivo y también agotador. Los padres modernos, aprenden sobre la marcha, no hay una cultura establecida, ellos la sostienen con responsabilidad y sobre todo, con amor.

LO QUE SUCEDE EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS, EL PAPÁ NO HABLA MUCHO, PERO COMO LO RESPETAMOS Y COMO LO QUEREMOS. MUY BUENA INSPIRACIÓN. FELICITACIONES.

hermoso el poema dedicado al papá.

Cuanto hubiera querido tener a mi padre a mi lado, desde cuando era pequeño. No tuve esa suerte. Me crié solo con mi madre, la que duplicó sus fuerzas para mantenerme, a mí y a mis demás hermanos. Pero si sé por mis demás amigos, que es muy bueno tener cerca al papá por que solo con la miradfa te hace reflexionar de tus errores, pero que eso no significa que sean malos, al contrario, evitan que te ocurra algo fatal en la vida.

Muy buen poema en el que se narra las características de casi la mayoría de los padres, los que no hablan mucho pero que inspiran mucho respeto, además que en su semblanza reflejan un inmenso cariño hacia sus hijos.

Eso es cierto. En la mayoría de los casos, no en todos, el papá no habla mucho, pero se le respeta más que a la mamá.