LAS QUE TE MATAN.-
Publicado en Nov 19, 2010
En verdad, ¡que te lo digo con las tripas en la boca!
que estoy dejando todo en el verso y en el suspiro, como para que me preguntes si es que pienso o escribo y deliro por otra. ¿O es que crees que una hechicera del Amazonas, es cualquier estrofa para un Tijuy de Tenochtitlán? No has de saberlo tú, pero que me desembocas el jadeo sobre las alas del cenzontle cuando entre los pestañeos percibo y contemplo las aberturas, y los grosores, de tus cuencas, cañadas, bosques y montes que raspan mis cielos. Agitan mis aires por el desplante de tu danzar, o esos gemidos en la alcoba que se "largan" huecos y que regresan cuando nos "venimos" el uno sobre el otro hasta quedarnos secos en las mañanas donde siempre antes de despertar, me derrito en el reflejo de los líquidos que anidan en las sabanas. ¿Será que me tomas mucho a la ligera, o es en verdad que eres un pasional mar de fuego? Mírate, mírate... ¿quien te viera? con esa carita cual perfecta réplica de las voces en vapor del cachondo resuello, con esa carita poética del no masturbar ni a un santo -o romper un plato- con todo eso, ¿no me lo crees? ¡Pero si te estoy diciendo el poema con todos los pelos en la mano!con toda mi lascivia en el pantalón escrita, rimada a propósito porque contigo quiere estar conjugando y nada más, solamente. ¿No me entiendes que tú eres una de esas mujeres, de a las que los zapatos les combinan con todo? sabiendo que a uno como poeta no le cabe duda y siempre se tiene en cuenta de que se escribe mejor cuando están descalzas y desnudas al mismo tiempo de que es la mejor vista aquella esta, la de la primera fila para que afine el instinto y se sepa que no importa, si llevan botas con blusas, zapatillas con casacas o sandalias con vestido. ¿A quien le interesa una tendencia, el cuidado ortopédico o la vestimenta cuando por las curvaturas y declives de la carne que se desliza se puede enrollar el pedacito de papel con la puta poesía que se improvisa e introducírtelo donde quepa, donde te llene e inunde para que esta carne mía que cuelga tenga a todas horas fiesta importando un carajo que el mismo paraíso sucumbe? Y es que eres una fémina de esas que te besan mirando de ojos abiertos para contemplar el vértigo al que nos están lanzando sin misericordia ni titubeo, eres de esas, yo no lo creo, lo sé. ¿Cómo te lo puedo decir para que me entiendas, para que lo sepas de una vez? Para que contemples la razón del por qué al verte me pongo colorado, y me cambia la tez, exudo y me agito como un animal que ve en el celo un dogma, y en la lujuria una inmaculada fe. ¿Cómo hacerte entender de una forma en la que no me cuestiones el por qué te lo pido a diario, el por qué te lo exijo en el parque, porque te mamo en la iglesia, y porque se lo cuento con gusto y agradecido a tu madre y lo grito victorioso en la cantina más venérea? Y es que existen las que nos gustan, las que nos quieren, las que nos aman... y las que son como tú... las que nos matan. Una Feme fatal, una fémina fatal alejada de los estándares y estudios elaborados que conocí durante toda mi pubertad que dice que existen aquellas, las que nos gustan: esas que te llegan a embelesar tan sólo por sus bien formaditas carnes, despampanantes y levantaditas, que no harán otra cosa más que de recipiente o campo centrado de entrenamiento para las batallas reales que pronto se vendrían. Pero tú estás a demasiada distancia de las que nos quieren: que son cercanas y en relaciones amistosas uno las tiene, con toda la libertad del pretexto aquel de la soledad, para aprovechar a que intervenga el sexo entre ambos también, por que supe bien que entre un hombre y una mujer... jamás puede haber amistad. Por eso es igual, eres más que aquellas que nos aman: de esas con las que uno se tiene que quedar porque no hay de otra por eso, existen estas suicidas escapatorias, estas, como tú "las que te matan". De esas que cuando las que nos ama se voltea, uno suspira pensando ellas, ustedes son el motivo que hace que las que nos aman se molesten de que uno se tarde demasiado en el baño haciendo inverosímil la excusa de que está tapado, o se tienen retortijones, porque saben, atinadamente que uno se está auto explorando, pensando por lo tanto en las que nos matan y nos obligan a clandestinos clamores. Eres tú... la que hace que le ceda el asiento a la que me ama en el autobús para que ella, mientras esté descuidada no me descubra con mi ansiosa mirada buscándote, tratando de encontrar tu olor, o el molde perfecto de tu retaguardia. Tú eres de esas... de las que matan. De las que hechizan a todo, a cualquier poeta y hacen lanzar los lienzos y letras a la deriva, que se suspendan con el tiempo detenido, ustedes hacen que mandemos al olvido todo los desplantes, literarios e itinerarios porque sus pies nos encontrasen y todos queremos ser perros fieles que ladren según sus edictos. ¿Cómo quieres que te lo explique con simples palabras sin llegar a lo obsceno? ¿Cómo he de tararearlo con toda tranquilidad sin eyacular en los acentos, cual pervertido enfermo? Es que no importa a cuantas les haya comido el culo, o les pude haber limpiado las entrañas con enfermo poder si a ti te dejo que me mees para dormir con el arrullo y te sirvo como toilette o balde. No entiendes que me da igual su descendencia fina, su recatada prudencia al pronunciar y hablar pausado ¿no ves que aunque tengan el porte, y se lo coman todo con su paladar bien educado me la paso ansiando que todo termine para mirar pornografía en el celular repleto, como un morboso enajenado? Por más que mi voz quiera cambiar el graznido por un Carmen, mis guarradas de mercado por el poético alarde, esta lengua panorrera no será nada, ni una minúscula fiera alada, solo un demonio que arde, al no tener la compañía deseada, esa que me mate. Porque sabes que te extraño cuando te digo que: si no regresas conmigo, me mato, y si regresas... también Porque sabes que te clamo cuando te digo que: ¡maldita seas tú y tu sentimiento podrido! si no me piensas... te envenenaré Porque sabes que te amo cuando te digo que: me lo chupes por el amor y nuestro arte maldito, si no lo haces... te violaré. Como puedes dudar de mis confesiones si por ti me cague en todas las musas, y escupí las razones y bases de toda labor en los poemarios, sabes que por eso dejo que me hieras, por eso permito que me mates, que me penetres con interminables duelos espontáneos donde mi vida te sirve como un juguete velludo que ayuda a masturbarte y saberte más poderosa y fiera que cualquier texto que orgullosas mis manos muestren y canten. No sé como decirte que tú eres diferente... como comprobar que con las demás hago el amor pero contigo... siempre se hace la muerte. Déjame citarlas hoy, a todas, déjame llevarlas esta noche a nuestra alcoba, para tirármelas, para que veas que no es más que caldillos rectales llenos de infamia, para que sepas que con ellas no es nada más que coger porque tus piernas... han sido las únicas por las que he llorado de placer... "porque eres un poema de lo más imposible, de lo más difícil... eres la canción que nunca tocaré el poema que jamás me hará inmortal... pero eso sí, la pervertida razón y caricia que por siempre recordaré y siempre he de aullar"
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J.D.
Hoz Leudnadez
bueno... un partido algo reñido ¿no? gracias por todo en verdad... y por la flor... mmm que me haces sonrojar
Hoz Leudnadez
Juana de Arco :)
Definitivamente tenes mi admiración .
Abrazos y una flor.
Verano Brisas
Hoz Leudnadez
no soy el mejor poeta... según algunos dicen que son los que más publican qé no
no me importa nada de eso, gracias! tú eres el mejor siempre ¿qué no?
Hoz Leudnadez
Hoz Leudnadez
EsPeCtRa
MARIANO DOROLA
SIN DUDA ALGUNA
ERES EXTRAORDINARIO LEUDNADEZ
DIGNO DE SER OVACIONADO Y ADMIRADO
QUEDE MEDIO COLGADO.... PERDÓN POR PERMITIRME EL ATREVIMIENTO DE COMENTAR.
Juana de Arco :)
tenia que comentar, perdon que interrumpa si esperaba a alguien mas.
abrazo...
me lo llevo a favoritos eh!
Hoz Leudnadez