¿Cómo se puede lograrlo lector?
¿Cómo se puede publicar algo, que nadie leerá?
¿Cómo rogarle al corrector de estilo, el del stilleto irreversible?
¿Cómo pedirle que por favor lo revise como un humano, con todo el corazón
ya no como un carnicero insensible?
Me ha costado ser un "poeta" erótico
escribir con toda la sangre que me sea posible
hasta el cansancio
y terminar con pelos en las manos
que no me hace pasar más que como un pervertido ilegible.
¿Cómo lograr que mis versos, estos que mientan la madre
puedan denotar lo subversivo que es para mí el arte?
no se le puede hincarle al rencor
pidiéndole misericordia
anteponiendo el amor que se le tiene al sueño
porque terminaré masturbando al viejo poema y viviendo en la inopia.
El llegar a serlo
no me confía tener vales de despensa seguros, al final de mes,
y aún seguir siéndolo en cantinas
en todas las que me fían no es de presumirse.
Nunca tengo pavos de un solo cero
y ni aún así no tengo suerte de que por error
sepan que escribo poesía a todo tiempo,
pues es más fácil que sin tener monedas, me estanque en un buró de crédito.
         Yo no pienso rimar por el reconocimiento de las masas
         yo solo quiero gritar, que esta esencia no es una forma de vida nefasta
solo quiero que cierre el pico la dueña de la vecindad
que deje de señalarme posibles empleos en el diario
que sería mejor darme la sección de obituarios que el aviso de ocasión,
da igual que escriba para morir, lo que le importa es la renta que siempre pago.
Solo quiero que esta parte de la costilla del primer hombre
que esta, la que se dice mi mujer no me replique que le pida perdón a mi padre
y rectifique la carrera de medicina
en vez de seguir diciendo que decidí ser poeta y morirme de hambre.
Solo quiero parar las visitas al departamento de mi madre
solo ansío que deje de cortar los tendederos que coloqué en la sala
donde cuelgo el empapado texto
para que el sol lo des humedezca con el calor que emana.
Solo quiero dejar de escuchar que soy agresivo
en esos infernales talleres de literatura
donde todos son diccionarios andantes de paso "infinito"
con sus reglas, métricas e influencias que no me ayudan.
¿Cómo obligar a alguien a escribir en un cuarto blanco de seis por seis?
¿Estará el cuarto tan despreciado por los innatos que suspiran poesía
que por eso solo llegamos ineptos que pedorreamos habladurías?  
Como detesto a esos que no se cansan de cantar alegres la afeminada sensibilidad
como si fuera un premio, como presumiendo que saben llegar a orgasmo
y no distinguen entre prosa y verso o por lo menos,
del amor verdadero y la maldita autoexploración,
pero odio aún más a aquellos que se desentienden del suspiro
del sentir la brisa por la falta de tacto,
esos que danzan en la calle con un abierto libro
como presumiendo que saben leer,
pero no les sonroja ninguna caricia al cambiar de página.
Y todos me dicen:
¡estás loco!
¡eres un orate!
¡un lunático!
¿morirte de hambre?
Y desespero, y grito, sí, un lunático
soy el poeta de la luna, el de los astros nefastos y ojos grasos
huecos satélites en fuga
el amante de la puta
de la poesía
la puta poesía que da hambruna
que repta en un planeta de grises clamores y de labrar incierto
sí, soy el que espulga el rabo del conejo que ha muerto
pues me descubrirán hasta el siguiente siglo los mutantes de la barra
del congal del averno, donde con el alma se paga.
Seré impreso en algún tugurio lejano
donde se constituirá la prostitución robótica
qué tenga la leyenda explicita
del porqué es mejor ahora el sexo
no enferma tanto como la antiquísima poesía erótica.
Seré una pieza que contar
en algún museo donde se exhiba la muerte del viejo siglo
donde ya no exista el sida
citarán algún texto mal escrito diciendo
"este es un claro ejemplo de la enfermedad de la antigua era
este ser de vida y que tuvo un futuro incierto labrado en el fracaso de cada día
muestra la decadencia de las artes allá tan lejos,
donde nunca sostuvo en pedestal
su puta poesía, sólo fue empalado para enclaustrar la necesidad
pues insistía e insistía en el verso maldito
como sagrado acto carnal y cosmogónico edicto"
Sí,
soy el poeta de la luna
porque para mí el mejor poema
es el sobrevivir otro día sin nada en mi estomago
en mi vientre sin vísceras
donde solo hay maripositas,
de esas que vomitan la lira al más mínimo manoseo.
Aunque yo sea el motivo de por el cual
ladren los perros en la noche
el que silencia al taciturno báculo de la caracola
o se ciegue el perno del mirar del orbe.
Sí, el poeta de la luna
que tiene más alcohol que ambrosía en las venas
pero les advierto a todos los que me gritan loco en las calles;
este es un pequeño texto para el incomprendido poeta que empieza en su travesía
pero una gran trazo, para todo aquel, que sepa lo que realmente es poesía.