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SIN ÉL... NO EXISTE NADA.
Publicado en Dec 26, 2010
 migrando hacia el destierro, no encuentro placidez en mi canto ni música en mis labios. Sin él la inmensidad del cielo empequeñece. El mar se aquieta y duelen las palabras, Sin él se oscurece el alba el olvido crece y me devora el alma. Me agota. Mi voz se hace larga en las sombras de la angustia y el llanto mutila mis ojos. Las manos buscan en vano el calor de su cuerpo. Lo amo tanto… que siento como un desgarro abierto en mi garganta y un fluír de lágrimas. Si el dolor pudiera medirse me asombraría su vastedad…Conmovido en senderos inciertos mi espíritu lo busca, lo reclama, lo espera. Sin él no hay nada solo sombras de angeles que se desnudan de ausencias, cuanto daría por una sola palabra que se enquiste en mi oido y me habite, me parasite hasta la última gota hasta que me vaya o me duerma o me pierda. Ellos los que tiemblan los que permanecen los que no me dejan, ellos los recuerdos lo traen hasta mí. Hay un sabor lejano a besos encendidos una boca desdibujada olores que dan forma y retratan un rostro. Como quisiera decirle que no huya de mi Que hay fantasmas del otro lado que hay dolor Que la belleza es solo la mortaja del tiempo. Que se cuide de los que dicen y hablan del amor. de la vida de la risa. Que sin él nada soy, una muerta una flor…un grito, nada.
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Richard Albacete
María Ester Rinaldi
Los amo.
Marité.