El tatuaje
        Un corazón rojo y la leyenda "Laura y Damián unidos para siempre", quedó grabada a los quince años en la espalda de la adolescente. Cinco primaveras duró   aquel romance. Luego de la desilusión y de un largo tiempo, la joven volvió a noviar.  La relaciones duraban algunos meses y en una ocasión un par de años, hasta que el circunstancial novio se percataba del tatuaje y solicitara que lo borrase. En los primeros requerimientos alegaba que el procedimiento era muy caro y doloroso. En los últimos pedidos simplemente se negaba de plano, sin dar explicaciones.
      El reiterado e inevitable percance comenzaba desgastando y finalmente arruinaba las relaciones.
      Un invierno, la joven decide suicidarse arrojándose al mar desde el muelle de pescadores, de una de las playas atlánticas argentinas.
      La noche estaba fría y las olas desafiantes en el desolado muelle, en la que se encontraba un  solitario y estoico pescador.
     La joven toma aire y sube por las barandas para tirarse. El hombre se da cuenta y trata de convencerla para que no lo haga. Este se acerca lentamente para acortar distancia, mientras le ofrece charla. Finalmente cuando el hombre se identifica  con su nombre, ella queda inmóvil y permite que la sujete. Laura hace crisis y llora en los hombros de su salvador.
      De esta forma comienza una relación que aún persiste. De manera tal que Laura y Damián están unidos, tal vez, para siempre.