La revelacin
Publicado en Mar 13, 2011
La revelación
Ciento cuarenta kilómetros por hora, marcaba el velocímetro, en el momento de incrustarse el automóvil en un paredón. La imprudencia de conducir luego de una noche de excesos y alcohol lo colocó en una situación de coma cuatro en el hospital, no sin antes, estar cinco minutos, sin pulso, ni signos vitales. El procedimiento de rutina, de reanimación por estimulación eléctrica, logró el inesperado milagro, de devolverle la vida. Luego de siete meses de estado de inconciencia Germán Martínez, despierta de su inconcebible sueño. Parecía entender algunas indicaciones, pero no emitía palabras. Hubo que recurrir a los servicios de una sicóloga: la licenciada Nora Shein. Esta profesional, de a poco logra que su paciente logre hablar. Lentamente, mientras intentaba recobrar su plenitud física y mental, se advertía en él una personalidad, ahora taciturna. Luego de dos años, fallece misteriosamente, de causas naturales. Lo que la profesional escuchó, en esos años de tratamiento, fue objeto de curiosidad y controversia. Nadie ignoraba que su paciente, estuvo cinco minutos muerto. Él jamás habló con la prensa, ni con amigos, ni familiares de ese tema. ¿Lo habría hecho con su sicóloga? En un congreso de psicología, Nora presenta el caso de un paciente que ella denomina como "c", las similitudes entre éste y el caso de Germán eran evidentes. La profesional transcribe en su informe textualmente, lo que refirió su paciente de su supuesta experiencia en el más allá: "Cuando llegué, pensé que iban a juzgarme, pero en realidad, tuve que cumplir con el rol de juez. Para desempeñar esa función tenía una toga azul, que me diferenciaba, de las almas juzgadas, vestidas con un atuendo de color verde pastel. Me sorprendió, que me pidieran que juzgue según mi criterio, sin ajustarme a alguna norma o código. Las almas examinadas, aceptaban resignadamente mis sentencias. Hasta que un día, al ir a buscar la toga azul, para una nueva jornada judicial, advierto que hay una prenda verde pastel en mi armario. En ese momento recobro la conciencia". En el informe se aclara, que el paciente dio más detalles. pero a cambio de no ser revelados jamás, en ninguna circunstancia y que ella pensaba cumplir con la palabra empeñada. En el congreso de debatió sobre el caso, aplicando las teorías de Freud y de Lacan, también por supuesto Nora. Pero ella íntimamente creía, que los hechos narrados por "c" eran algo más que sueños o metáforas del inconsciente. Luego de la muerte de Germán, ella redujo su trabajo a la atención de algunos pacientes por las mañanas y el resto del tiempo lo dedicó a obras de caridad y de cuidados del medio ambiente.
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Daniel Florentino Lpez
Eres muy amable
Un misterio que condimenta la vida
Yo también haría lo mismo
Un abrazo
Daniel
daih
Como siempre amigo querido, tus cuentos e tematica tan variada. Me dejaste pensando.
Un abrazo Daniel.