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VENDEDOR DE INOCENCIA
Publicado en Jun 30, 2009
 Autor: Diego Luján Sartori San Vicente, Misiones E-Mil: dielusa@hotmail.com Aquella tarde había llovido y del asfalto se levantaba el agua que desde el cielo tironeaba el sol. .................................... Tenía rojos cachetes, tierna mirada de dolor. Por sonrisa una mueca cuán estigma, que dibuja su infancia sin amor. Dos canastitas, llenas de bombones y una esperanza en el corazón: fuentecitas en las que goteara el dolor. ¡Bombones...Bombones... Señor! Al echar en una bolsa la golosina pidió que yo ejerciera control a su honradez: ¡Cuéntelos, señor! Solo cinco años y trabaja afanoso para ganarse su pan. Inocencia y candor su dolida niñez. Como controlar yo, aquella compra, al pequeño vendedor si en realidad yo no adquiría bombones... Yo compraba con pedazos de mi corazón un poco de su inocencia. ¡Bombones... Bombones... Señor! Gurisito, sin escuela, sin techo, sin familia que tu senda triste la ilumine Dios... Del libro: POEMAS AL TRABAJO, AL AMOR, A LA FAMILIA Y A LA PAZ, San Vicente, Misiones 1998
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Descripción
Como controlar yo, aquella compra, al pequeño vendedor si en realidad yo no adquiría bombones... Yo compraba con pedazos de mi corazón un poco de su inocencia. ¡Bombones... Bombones... Señor! Palabras Clave: Poesía testimonial niño pobre vende en la calle con cinco años CategorÃa: Poesía SubcategorÃa: Filosófica Derechos de Autor: Diego Luján Sartori Enlace: dielusa@hotmail.com |
Cesar Arturo
Diego Lujn Sartori
casi toda mi producción tiene un ojo en la humano... en lo cotidiano... en lo cercano por aquello de "pinta tu aldea y pintarás el mundo"...
Saludos
Diego
margui32
Diego Lujn Sartori
Gracias por tus comentarios.
Estaremos en contacto
Diego
Diego Lujn Sartori
Primero una gran alegría que seamos paisanos, misioneros. (Posadas, Misiones)
Segundo tu comentario me ha conmovido hasta las fibras más íntimas, creo que se puede evitar todo esto pero la indiferencia, el olvido, hace que nada ocurra.
Te agradezco mucho que hayas leido y comentado este poema. Si eres misionero te invito a ver
Amor de yerbal y luna
Cuando cobran los tabacaleros
Gracias
Diego
Jesus Eduardo Lopez Ortega
inocencio rex
lo terrible, don diego, es que esa inocencia se despilfarra; la triste senda es la docencia que ejerce la calle con esos chicos que crecen a la buena de dios, y allí, en la dureza de la inemperie, acechados por la sordidez y la marginalidad, se hacen hombres, con suerte, casi sin modelos de humanidad.
saludos desde posadas. y permitame el atrevimiento de sumar su poema a mis favoritos. desde ya, agradecido.
Diego Lujn Sartori
tu comentario tan sensible, profundo y emotivo me llenó de emoción. Te agradezco.
Gracias.
Diego
doris melo
Benjamn Torres Uballe
Saludos afectuosos
Benjamìn
p.d.cuando tengas tiempo y si asì lo deseas, por favor pàsate por mis escritos "parvada" y "humanidad", de los cuales mucho agradecerè tu valioso comentario. gracias.
Diego Lujn Sartori
Todos mis trabajas tratan de habilitar el tercer ojo que debe tener el artista para ver a la gente.
Estaré leyendo textos tuyos.
Saludos desde Argentina.
Diego
Guillermo Cervantes
Diego Lujn Sartori
Gracias.
Diego
Diego Lujn Sartori
creo que escribo con el tercer ojo que me dió Dios en el corazón.
Diego
Sergio Pellegrini
Jyosti
Me ha gustado.
Un abrazo
Mar Sal
Felicidades Diego!
Desde España un afectuoso saludo
Mar
abel nicolas montenegro
Patricia del Valle
Patrcia
Julio Camargo
¿Qué se puede hacer?
La inocencia en las manos de un vendedor, es una consecuencia de la mala administración de la riqueza en los países y todos sus gobernantes son responsables, desde el primero hasta el último.
¿Algún día se logrará la perfección? Porsupuesto que sí.
El mundo llegará a comprender en muchos años adelante, que la solidaridad es lo más importante de nuestra propia felicidad.
Un abrazo Diego.