BANO
Publicado en May 24, 2011
Ébano voyeur en los sucios cuartos de un hotel,
ladrón de chicas desnortadas de pubs de tras la niebla, miedo de pasos sin figuras en las calles retorcidas, techo opaco sobre praderas que aguardan huesos de amantes, ébano... el adiós a la lucidez. El alma golpeó sobre mi cerebro para que me perdiera en las sendas de los hombres locos, eché a andar una madrugada desde el jardín de casa, kilómetro cero hacia los pliegues más profundos de un ébano que me iba a besar con lengua cálida de verano y a estrangular en su vientre oscuro de tormenta otoñal.
Página 1 / 1
|
Marian
Luia
MARINO SANTANA ROSARIO
Saludos,marino