i
Te vi partiendo  
cruel quiebre de escamas
de pétalos invertebrados
atenebro goliardo
de marcaje con luna roja
sin encaje y desnuda en tus hojas y tus camas.
del que bebe como escribe y escribe como sueña
rota alabarda de múltiples sacrilegios
daga batuta con el hacha que descuartiza el verso
donde regalas un trozo de vida
por eso te ruego
por eso te salvo
porque incitas al seguir
porque el crimen va contigo
y suena poético
qué más clamor que suicidar vírgenes en pleno jardín
delatar la belleza de mujeres nocturnas sobre tu desangre
ii
A ti te vi partir de la escama torácica del cómplice reptil
que de dual hibridez te deja esencia a su paso que muere lento
eres el fragmento que se desmantela de su mengua otoñal
y yo te vi partir desde la primer roca
que sirvió como arma
hasta las más letales flores vitalicias en la mesa de centro
te vi partir y desvanecerte
en el crepúsculo cósmico
de tu croar de cruces
donde la letra sale a cortadas profundas
y crean en nuestras realidades tormentas fuera de tiempo
instalando venas penúricas sobre los vestigios de Abel
con el estigmata de Caín y Baudelaire
con las sagas de todos los muertos en el epitafio sin escribir
Zafios el goliardo y el Crepuscular
de las hordas resonantes del costillero del amen sobre Babel
Cómplices de bífida estancia
qué hay de los ojos de quienes infectan y matan
porque lo mismo defecan
tanto como aman.