HOZMOSIS.-
Publicado en Aug 04, 2011
Desconcierto en el reflejo sin espejo, papiroflexia de según; un pájaro frágil origami, de papeles sintéticos alejados del árbol, y globoflexia de un sexo lleno de aire, sin masa, acercando a una vacía cápsula con peso ligero, es un peso pluma –no por ser poeta, sino porque lo tiene pequeño. Soy un simple peatón de peculiares alas, imposibilitado para sobresalir del mar de gente, pero con el don de navegar y hundirse en el océano más vacío de profundidades altas. Soy el nacido misógino que espera muerto; como el militante romeo defensor de la mujer, el misántropo esplendido con el círculo interminable de amigos, y el falso humanitario con enemigos de cuadricula simple. Soy aquella bestia insensible que se detiene a oler la flor, beber aguardiente y llorar miel. El corrompido reptil que aún tiene esperanza de un futuro desesperanzado, pero reniega de la fe del pasado porque su presente es de un simple agorar de forma atea encarnada en azares y alejada de las predicciones, nigromante de alegatos, porque sabe que el pasado es para los muertos, y el recuerdo del presente es para los que no queremos morir en un futuro. Soy el que tira las cartas y recoge su rostro del suelo después de un mal y difícil juego, y un buen y fácil juego soy yo y mis inocentes sentimientos ingenuos. Soy el que no cree que sea el amor de tu vida, solo el que sabe que quiere ser tu vida, amor. Estratega irreductible de guerras y meticuloso irreparable del siempre perder. El que anda a gatas tras las lobas con pardos pasos en las noches y termina aullándole a la luna perdido sobre el fuego de mil soles, o mil lámparas sobre el cuarto menguante de cuestiones de la comisaria láctea vía, acusado de existir; como poeta, y acosado de algo inexistente; la poesía. El lujurioso costumbrista con romántica irreverencia, exiliado por los cielos a causa de incesto celestial y vomitado de los infiernos… por impúdica insaciabilidad. La flor enjaulada y el pájaro enraizado, el pétalo que anida, y la pluma de botón perfumado. Soy la misma cara de la enjundia pero también el culo de la holgazanería, amigo imparable de odio sublime y enemigo negociable con amor de segunda. El loco que sabe abrocharse los zapatos siendo mocasines y el cuerdo que usa las cuerdas como un suicida; enamorado de la vida y amante de la muerte. Hereje iconoclasta gracias a Dios, y el oyente respetuoso del góspel Rock, por nada Satán. Caballero levanta faldas y patán de lágrima viva. El falso de identidades reales que palpitan, y ya que se anda por ahí de pito chico crespo, pero no mañoso, usual contestatario pero inusual arrepentido. El borracho abstemio lacrimoso, espumoso, vago y pez, hidrofóbico, claustrofóbico y agorafóbico, más soy también el bucanero pirata que no quiere riquezas ni tesoros, y solo el que desea escarbar tu isla y proclamarla como lo que es, un triangulo de bermudas velludo y lleno de mar, angosto y ancho pero lo hidrofóbico, claustrofóbico y agorafóbico se me quita si me enseñas tu desnudez. Tramposo que nunca se aprovecha, y ganador de múltiples engaños. Terco férreo y defensor de cualquier causa, siempre y cuando sea una causa perdida, porque soy un liberal con alma de tirano. Soy un bailarín con dos pies izquierdos pero no uno de paso cha-cha-chauvinista con dos políticas de derecha. Yo decidí ser un yonki antes que ser un yanqui.
Un genocida de fantasmas y filántropo de espectros. Poeta pérfido, poeta puto, proxeneta tonto, besador insípido, fornicador ilógico, masturbador instituido. Soy el que besa como nadie a las del apellido de abolengo, sin haber nunca besado a alguien que sepa mi apodo o de donde vengo, o mínimo qué sabor es este, de esta estirpe, y el que lo hace como ninguno hasta que griten escandalosas, sin habérselo hecho nunca a ninguna que no sea solo otra muda, otro sentimiento mudo que ni la pena del pene vale nombrar. Presa fácil y cobarde teje escondites nato, niñato con flato sin flacura, un frac de falso perfil de táctil dedo que su masajeada pasa por una tasajeada que no emula lluvia en selvas amplias lampiñas o peludas, solo esclarece la duda; ¿es una piedra pómex o una metálica uña? Soy el del corazón quebrado con pecho de único pliegue, parto en dos desde mi parto partiendo piernas con mis partes que de nobles, solo tienen el saludo a distancia y el escupitajo blanco a quemarropa que fecunda rabia. El residente sedentario de la poética de nómada libreta que es más féretro que compañera. No soy un escritor de taller u oficina, máquina de escribir o cpu, más bien no soy nada; solo un vagabundo de libretas y espontaneidad, el de los bolcillos rotos que prefiere memorizar a cargar libros, o álbumes, o enciclopédicas trusas, o bíblicas cicatrices. Si es que las siento. Pero. ¿Sentirme? ¿Yo? Yo no me siento, me disperso, me difiero, en penumbras, a cobijo de sol pero de nubes en oscuros cielos, colapsado, encrespado, desorbitado, aletargado en pugnas, sean diurnas diarreas, taciturnas tonteras o nocturnas nostalgias negras. Alejado de todo, acercado a la nada, siento sentires nauseabundos, siento sentires trotamundos. Desgarrado, almibarado en odio, azucarado en pena, y ácido por la infortuna de que nadie me espera, pues mis soledades aletean, y mis tumultos husmean, se diluyen, se escabullen, se embullen en ebullición que excita a la locura. Siento sin dudas; ¡dudas!, me siento ajeno, me siento veneno, me siento el ajenjo para las bohemias andanzas en el infierno, del cielo soy solo una envoltura caduca de cualquier producto de segunda que se eleva, se aleja cual merma, que flota a lo alto del tiradero genérico de basura. Me siento absorto, exiliado, un aborto renegado de la cura de un vientre, penetrado entre y por la flecha de la cordura, o de nula lubrificación a mi orto, me siento vómito, me siento un ignoto sin rostro, sin investigación, sin un contorno ágil solo un entorno pueril ya no digamos pulcro, ya que del marfil de mis huesos que modela bisutería andante de mi carne sintética es no menos que la imitación pérfida mi verdadero ser que para la humanidad un insulto. Me siento impotente, latente quizás en el pantano más profundo, inerte, incoherente, irracional, coloquial en díceres que inventa la gente a lo banal, a lo incongruente e incondicional de lo inusual sin uso. Desacostumbrado, irritante, un coagulo hemorroidal en el ano del fulano de tal con cáncer, o nostalgia terminal. Subliminal, seminal solamente, fálico solamente, carnal solamente, diversión solamente, mudo, insepulto, hurto de lo esencial y edénico pero de lazos corruptos, un líquido que liquida vida agria por botellas de cebada con temática tecate jaque mate. Ignorante, estéril, contráctil decadente, reptante, virulento, torpe, todo lo que quisiera inmolarme es ahora lo que me mantiene distante, fiero, altanero, pedante, obstinado, segregado, perturbado, más turbado después de las lluvias turbias que masturban mis libidulias, que son espejismos de lo que no tengo. Lo que tengo es lo que arde, lo que poseo es lo que punza, lo que ofrezco es lo que drena y no llena la panza, lo que vacía los estómagos, como épicas o sacras hemorragias de cantidades bastas, paria, no parce, enemigo, no amigo. Además, yo para el hambre les sirvo platos de poesía, pero sabemos que para eso solo hay mesa para uno. Me siento cruel otra vez, me siento violado otra vez, me duele el ser o no ser pero esta vez no quiero ser ni saber, me siento árido, desértico, reptilico, colérico, energúmeno, un cero sacado de la suma de un uno más uno, más uno, más uno, menos yo, una sombra ¿y si las sombras no fueran sombras? sería esplendido pero en mi caso la mía se difumina cuando necesito a un fiel compañero, me siento ilícito, prohibido, censurado, inhibido, ingrávido, destituido, destartalado, sí un híbrido lánguido ávido del ensueño pero ingrávido pájaro sin dueño ni emigración, solo exilio, destierro de flor, desflorada y ala ancha refinada y obstinado y de sombrero fiado. Aunque puede y un Santo demonio de devoción, con figura y estela de ropajes inexistentes si existiera; pero fingiría más ser un “San Hoz de los calzones caídos y la vara parada” –bueno, solo lo diría para salvarme de cualquier beato castigo. Cósmico cómico terrenal aburrido, y no de alto espiritual pero sí quizás; el del realismo más rastrero. Lo malo de ser yo; no es anhelar un te amo, sino tener un me odio de por medio, sobre la tabla tura compleja de mi sombra que se deforma cuando no camina conmigo, teniendo manos que no acarician, labios que no besan y un cuerpo que no da raíces. Porque muchas veces, la palabra que sobre mis labios recae escrita, causa más tumulto que mi necesidad de hablar, es por eso que aquí dizque me leen más no me besan. Soy ese mismo infante invitándome a la eutanasia, y el mismo adulto huyéndole de esta causa escuchándole reclamarme; el por qué no acabé con todo a lustro y medio de mi vida, a lustro y medio de latidos pectorales, si a esas tempranas edades la carne aún no se pega al hueso, ni el hueso al alma, ni el alma a las palabras –el dolor no se implantaba en ninguna vena teniendo el perdón de ser un niño suicida –con esos cimientos tan bajos el disparo; punzaría menos que ahora que perdí parte de mi inteligencia y de mi prudencia; desde la primera vez que me gustó algo. Soy una nube sin aguas, como una ubre de leche cortada, sobre un paseo entre la urbe de geranios hechos plástico y frutales de utilería para el ayuno, y de desayuno; el aire con pan, fibra y sin sal. El pedante que presume estar humildemente casado con el divorcio, y el infiel más sincero, con el número más bajo en lo alto de la cadena alimenticia a escala. Soy tuyo mi nadie, con su nada sobre mi todo, un yin yang sin satélites, sin astros y de gravedad pesada en el universo de un átomo a la menos cien. Cero absoluto a la izquierda y punto de quiebra a la diestra lineal del tiempo, pero sin relojes, esclavo del segundo eterno y libertario de las horas desaprovechadas. Soy una mascota sin correa encadenada a ningún dueño. Un dolor desgarrante que da cosquillas sobre el insomnio de mi aletargada hibernación. No tengo venas pero sí vías sin alternas con destinos difusos al centro rojo torácico que retumba en el más ruidoso de los silencios de hielos que queman. Una minúscula mudez que bloquea con mayúsculas un GRITO por escrito en el viento, no en las hojas que son escamas y poros ciegos que miran mi biodegradable debilidad endeble, con sus murallas fotosintéticas que son eclipses de lunares que tapan la luz desuniendo a las ácido desoxirribonucleicas capas de mis Yos que quisieran ser héroes. Soy un suspiro boca adentro, una palabra sin música y aquella sonata de volumen carnoso ancho, pero de agudos y graves sin bocinas, hay un más fino tono en la guitarra desafinada, que en mi pecho como consola desconectada de un solo botón. Soberano aristócrata-psicópata sin esmoquin, y soñador sin pijama, anunciador de falso poeta con la botarga y el disfraz cocida en la piel cada que estoy desnudo. Seré un jaque cuando me mate. Con o sin tecates. Y un escucha vidente, y un mirón que murmura, y un hablador que oye decir, y un narigón que eructa, y una lengua larga bífida hasta que me deshaga de mis sentidos… pésames. Soy el de los roces religiosos con manos sacrílegas y el de las rosas esperpénticas del panteón menos visitado, la fosa común a dónde van los que no tienen nombres. El acosado por las desahuciadas y el olvidado por las humanas. Mezcla uniforme de hombre y bestia inconforme con dualidad Híbrida, petrificada y de coreografía inanimada y vibrante. Hoz Leudante leviatana de pulido y vibrador con baterías vendidas por separado, sin código de barras y autofinanciado. Actor de un destino y extra en la vida, querido por nadie, y odiado por nada, pues para odiar hay que amar y los gemelos amor y odio no se juntan conmigo por temor a la indiferencia. El que sabe que el ¡Sí! podría ser poderoso si no existiera un ¡No!, pero yo soy de esos que siempre dicen; No sé. ¿El hombre que soñó ser una mariposa, o una bestia que soñó ser solo un enterrador con ojos de pájaro? Soy el que orgianiza siempre la fiesta, y abre las puertas para que al final se quede recogiendo todas las botellas sobrio y solo, en la calle y quizás sin llaves, quizás sin casa, quizás y el único culpable del desmán que termina en la cárcel y sin derecho a fianza. Cantante de desiertos y protestante de jardines, el que piensa que por más pelos en la boca; la lengua dará más risas, y por más líquidos fluidos en la ropa; la pluma dará más guerras. Alquimista sin título y alérgico al oro. Químico sin novia, y contagioso al indecoro. Soy un Yo donde viven otros tres en uno, y en un dos por tres un fulano sin nombre. De apellidos con legados, pero de razas olvidadas, huérfano sin maestros y nombrado poetastro de mal genio – ¿genio?– sin focos en sus lámparas maravillosas en decadencia por la amarillista farándula –no soy un genio ni un poeta, para mí, las lámparas no tienen nada de maravillosas y la poesía es para maricotas. Un zurdo que se masturba con la derecha y un diestro que se dedea con la zurda, ambidiestro de lujuria, y celibato de nacimiento, viniendo del morir, no del nacer, de haber nacido me hubiese muerto. El último Goliardo jurado, vaquero sin espuelas y el penetrador más zafio del oeste sin récord ni conocidas mujerzuelas. Soy un gran púgil con el hándicap en contra. Un poeta que no es porque no tiene flores en su casa, y un filósofo que no es porque no tiene ni casa ni flores. El del epitafio borroso que aún no sabe dónde está su tumba, siendo el campo santo su cuerpo con el pecho sin tapa y de relleno y carga torácica vacía. Un niño Híbrido con la vejez encima y la infancia retenida por preguntas para adultos. El pornócrata pragmático, anarquista cobra débitos e idealista partidista en la inopia. Uno de los que odian la sensibilidad a flote y aborrecen la carencia de esta. Descendiente del ladrido y el espasmo, y pereciente niño Híbrido sodomizado. Soy solo eso, una ósmosis, fenómeno señalado sin físico ni atractivo, relacionado con el comportamiento sólido pedregal sin mares, soluto sin solución salina de pedregal sin mares, membrana semi sin impermeable para solventes de calidad barata, no para solutos de soluciones saludables. Una difusión compleja de fácil entendimiento, pero de necedad imposible, sin gastos de energía y con el cuerpo fuerte del cual carezco. Biológico importante para la fisiología pero impotente para las primas, amigas, vecinas, lolitas y demás damiselas solitarias cautivas y recaídas en balcones, a quienes yo enamoré, dándoles mi vida, y tú les fornicaste… dándoles bebida, es que es más fácil y menos doloroso conseguir el amor por el desinhibe, que ser el que percibe como el anhelo es solo resaca y como la Julieta, es solo una carga puesta al azar del más desgraciado, en esas fiestas de índoles venéreas. Qué sollozo puede eructar una vieja H vestida de mimo, figurando palabras y sentimientos activos en falacias y actuaciones sin público, y sin monedas que den esperanza segura a la próxima copa de vino, qué más da mi H, mi H muda; de Híbrido, de una oxidada Hoz, de un Hilarante Huésped Hostil e inHóspito, de Hipócritas Halos de Hiena sin Huertos Holocausticos, del que está Harto de los Hurtos sin Hotos Horros de Hecatombe, Hasta el aHíte de Horrores, el Hijo Hecho con Hegemonía en el Hielo de los Hastíos y con la Hercúlea Herencia de ser un desaHuciado Holograma. O ser solo la Ósmosis de una sola voz donde se reclutan una tristeza y tres risas internas que pelean entre sí, con la simbiosis de las eras no detalladas, con sus piedras de jeroglíficos y cúficos ilegibles inscritos desde la primer lluvia. Presa del paseo en sueños donde parece que ya y que jamás estuve, donde percibo centurias y me adelanto siglos pero me canso vidas. ¿Cuántas horas, cuántos días tengo que dormir para retener y calmar a estas vidas tatuadas en mi espalda? Soy un atlas de casco ligero que paga con creces conocimientos que terrestres no debemos siquiera pronunciarlos ¡y yo con mis groserías!, ¡y yo con mis oquedades difuminadas en rostros herbales míos! antepasados en fuga sobre ramas fantasmas de genealógicas ilógicas, proféticas e inacabadas de razas sónicas, ¿qué biónicas y elégicas simbióticas maldiciones me heredan los genes de patentes paternales, con sus prosas sin cómplices ni sublimes o matriarcales maternales de narrativas con poéticas hecatombes surreales? Soy una ecológica malformación de lunares flotantes, de especies irremediablemente despreciadas y apreciadas por los salmos para encierros. Soy la gota que escurre de la variedad de una palanca que organiza bacanales y orgiásticas perversiones con las estrellas vírgenes si acaso este cielo, el que me tocó ver, no fuese el putero más grande del universo, este en el que me tocó nacer. Soy una biológica mancha sin proceso y en pro-sexo constante del vaivén de las tres vertebras in-complementarias de mi adn. Soy la química quimérica departamental, de seres que no pagan renta, y se mezclan en orbitales atómicos, para formar nuevos caracteres y deformar nuevos poemas, y sentenciar con sus blasfemias, y sus prácticas, y sus lupanares con todas, con todos, con sus tácticas Tri Megistras –alejados de un Hermes, son tres veces altos, en ácido, en herpes, en heces, incoherentes, malolientes y en repulsivas parafilias insolentes. Soy ese títere que añora mover los hilos, soy casto es más, y a cuestas de mis identidades que se tiraron a mis sábados de colegialas en las casas sin padres, y a mis domingos de monjas en las iglesias con padres como padrotes… Soy eso, o quizás nada... solo sé que no hay nadie más igual a mí; y en ésta amargura eterna, sobre éste solitario ser o no ser, buscando algo que camine a mi tiempo, ¿soy el único otro como yo con sus otros tres Yo? ¿O solamente un enfermo de múltiples identidades? ¿Una reencarnación profética? ¿Un delirium tremens incurable? O ¿un hombre mitad bestia, Híbrido? o quizás… ninguno de los dos, o de los tres, de mis otros tres no yos. ¿Quién soy, qué soy o qué no soy? ¿Un poeta? ¿Una oxidada cuchilla? ¿Un reptil, como fiera y mirada lasciva? ¿Un bohemio reptante, Goliardo con cóleras e hilarante? ¿O un temeroso embrión, eternamente escondido tras los colores índigos y los delirios de un sapiens que solo es un cromañón Híbrido? ¿Qué soy entonces? si es que en verdad algo pretendo ser… ¿Qué será… será?
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Hoz Leudnadez
la versión del manifesto Hibridismo es diferente y quizás la primera que escribí
pero para el sumario que fue un año siguiente a la entrega del manifesto
le tuve que añadir ciertas cosas, pero, para ese entonces fio
recuerda que tenia algo de buena fama por la batuta de zaid, morabito y cervantes
ahora es como escribir un cuento creyendote en la fama de hace millones
o como el disco mal vendido del hijo de lenon algo así le corté ciertos pedazos
ya que se conmemora su cumpleaños y pronto iré a leerle en audiencia -de dos o tres o diez, si invito a toda mi familia- y quiero re-editarle con una versión menos obvia y abierta
espero a que te mejores para que empiece el debate y lo bueno vale?
Hoz Leudnadez
qué lindura de comentario jaja
yo no soy un santo de repisa, soy un demonio de cabecera
y un ateo de alcoba, es siempre un gusto contar con tigo
graznando sobre esta tumba, en general una linda violeta
para la violenta violacion de la Biologia híbrida... un gusto!
y gracias
Hoz Leudnadez
la parte humanista late en el manifesto como un scum de solutos
pero el texto de mucha índole barroca -de heho cualquier texto con simbología barroca lo es-
me parece muy alterado y de forma misma como se expresa personal e inentendible
por ahí me parece ignonar el hecho de la literatura en general con la clase de biología
violando a la biología, gracias por pasarte hasta la garganta del diablo
va un suspiro
Fiore Montefuoire
déjame decirte que, ando un poco mal de la gripe así que me limitaré
quizás por hoy a decirte más, pero, descuida, regreso y termino el disparo
PRIMERO LO PRIMERO HOZ; FELIZ CUMPLEAÑOS SÉ QUE MAÑANA PERO
IGUAL Y NO LO LEES NI ME CONTESTAS LAS LLAMADAS
MÁS FELIZ DÍA GOLIARDO.
Ahora, me parece que éste es uno de los textos que se
perdieron en la entrega del sumario surrealista de allá fines de siglo pasado ¿no?
me llegó el rumor de que una muy fiel admiradora tuya te redimió los derechos de tal
y ahora eres nuevamente el dueño de la compilación surreal
¡qué lindo regalo de cumpleaños te han dado! ¿no?
¿Qué querrá la susodicha que está hasta enterada de la patente a la baja
por los derechos de autor? esto me huele a conspiración -je-je-je-
Se dice por ahí y cuenta la leyenda que, los publicaste en la
entrega No 2 del sumario "Su Re-Alineation" de la capital en el 99
¿todavia ibas a la secundaria no es así lindo?
Sinceramente recuerdo mucho tu esencia esos días y era muy fatalista
te levantabas sobre todos con tematicas inentendibles para nosotros
los tontuelos, no te reclamo altaneria solo imprudencia un poco
pero bueno, a lo que vamos.
Este texto también fue una especie de relleno en el manifesto;
Hibridismo, solo que me parece que estába más completo qué pasó aquí?
le has cortado algunas partes no? o lo acomodaste?
yo tengo el numero del sumario Su-realineation, y también me parece
que suenan diferente bueno, hoy me despido poquito Hozzy
no hay mucho tiempo para la poesía, y hay que trabajar
aunque se tenga la fiebre encima, si puedo alrato te digo bien qué me
parece tu delirio ok? ya que el texto original
me parece una genialidad, éste tengo que analizarlo bien
besos y me avisas si quieres hacer algo este fin de semana
para festejar tu cumple vale?
corvux
Santo Hoz de los calzones caidos
El mejor suspiro boca adentro!
Soberano aristócrata-psicópata sin esmoquín,
eres la bestia que soño tener ojos de pajaro,
esos mismos ojos que me atrevo a leer y releer una y otra vez.
Saludos! pereciente niño Híbrido.
El único santo que no cae de mi repisa.
Te dejo una violeta recien cortada.
Mara Ester Rinaldi
que mas puedo decirte, que es hermoso leerte, mi buen Hoz.
abrazos
Mara Ester Rinaldi