1.- Cuando nadie crea en la palabra de otra persona.
      Textale se acabará. Pero antes, no.

2.- Cuando ninguno esté dispuesto a encontrar personas que lo escuchen.
      Textale se acabará. Pero antes, no.

3.- Cuando todos afirmen que no quieren ser leídos.
     Textale se acabará. Pero antes, no.

4.-Cuando la soberbia y la autosuficiencia  emponzoñen a todos los textaleros.
     Textale se acabará. Pero antes, no.

5.- Cuando seamos insensibles a los comentarios de los amigos  y a los de cuantos llegan por vez primera a nuestras colaboraciones.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

6.- Cuando abramos la página y antes que buscar textos de nuestros amigos o conocidos busquemos los nuestros.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

7.- Cuando gocemos más haciendo acotaciones perniciosas, autosuficientes y sarcásticas que sembrando semillas de aliento y orientación en el oficio de la escritura y la lectura.
  Textale se acabará. Pero antes, no.

8.- Cuando el mayor porcentaje de perfiles sean falsos y con intereses mezquinos.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

9.- Cuando tengamos recelos  por la diversidad ideológica o de cualquier índole y arremetamos contra cuantos piensan y escriben diferente.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

10.- Cuando los usuarios encuentren censuras de cualquier tipo por parte de los administradores de este lugar, y sus colaboraciones en prosa o verso se cercenen o se supriman.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

11.- Cuando ingresar a su espacio, registrarse, incluir textos, enriquecerlos con ilustraciones, enviarlos o hacer recorridos por sus secciones sea tan enmarañado, tan subordinado a normas como en decenas de lugares semejantes.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

12.- Cuando la mayor parte de usuarios no tengan el corazón, el interés intelectual, la curiosidad, la sensibilidad de centenares de textaleros interrelacionándose poco a poco.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

13.- Cuando entre tantos estilos y modos de escritura, -desde quienes comienzan hasta cuantos tienen alguna trayectoria-,  los lectores expresen no tener nada sugestivo para leer y aprender.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

14.- Cuando se rompan concluyentes los lazos de simpatía, asombro, respeto, confraternidad nacional e internacional germinando a diario entre los textaleros.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

15.- Cuando desaparezcan el humor, la juguetona ironía, las complicidades, los elementos lúdicos de alto porcentaje de textaleros.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

16.- Cuando neguemos las alegrías de encontrar frases breves, reflexivas, emocionadas, sinceras, donde alguien confiesa que entró en contacto con nuestra literatura.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

17.- Cuando al llegar a casa no sea el primero de los sitios que abrimos al prender el computador.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

18.- Cuando tengamos aprensión de reconocernos adictos, positivamente adictos a este espacio y sus temáticas; al desarrollo como lectores, escritores, comentaristas e intérpretes de múltiples personas cuyos textos leemos despacio o a prisa, aunque no lo escribamos siempre.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

19.- Cuando títulos como el de esta página dejen indiferentes a los lectores, a los usuarios de Textale y no lleguen apresurados a informarse qué sucedió.
    Textale se acabará. Pero antes, no.

20.- Cuando en realidad nos llegue el momento de la Partida Final…y nos alejemos sin afectaciones, sin tragicomedias,  sin despertar conmiseración…

 Entonces, sí, Textale se acabará para cada uno de nosotros. Pero continuará vital para cuantos anclen en esta Ítaca, con sus archivos y su memoria testimoniando el paso de centenares de personas que un día creyeron en sus propias palabras y en las ajenas.

 Gente de diversas generaciones, de variadas culturas, de disímiles niveles académicos quienes decidieron hablar y escuchar. Decidieron leer. Quienes innumerables veces pospusieron el libro para favorecer la pantalla. Quienes entendieron el ciberespacio como enfoque utópico de los tiempos posmodernos donde tal utopía se presenta a la vez como un no lugar (outopía) y un lugar bueno (eutopía).

En palabras de Barrie Sherman y Phil Judkins: “La Realidad virtual puede resultar ser mucho más cómoda que nuestra propia realidad imperfecta”.

(Con cariño, para todos mis amigos de Textale, actuales y futuros, en este julio cuando cumplo cinco meses de haber tenido la fortuna de entrar a  la más estimulante eutopía que he vivido como escritor, como lector, como espectador y protagonista).