Vengo otra vez con el corazón en la mano,
Tratando de calar mis letras en tu guante hermano,
Tengo que tirar rabietas para que entiendas,
Que mil balones no quitan el hambre a gente hambrienta.

La fanaticada alaba y glorifica, a quien tiene poder,
A quien lo tiene todo, a quien no tiene na’ que perder,
Pero qué hay de aquellos que no tienen que comer,
Que no tienen suplementos necesarios para vivir.

Ni los vez, ni los mencionas, porque ellos no te dan nada,
Porque no juegan un balón, y mete una goleada,
Pero mira que por ellos el mundo es que existe,
Porque de lo alto nos observan, ¿ahora ya entendiste? 

Pero está bien, disfruta de tu gloria aquí en la tierra,
Tu fin pronto vendrá, y nadie llorará, tanto como vos lo harás,
Cuando te veas rodeado de gente muerta,
De gente que no puede alabar tu gloria eterna.

Es allí donde te inclinas y vez con añoranza,
Las cosas que pudiste hacer, pero olvidaste,
Ahora dime vos, hombrecito de cartón, ¿Dónde está tu alabanza?
Oportunidad tuviste pero la rechazaste. 

Ni la gente, ni el dinero, podrán darte la gloria,
Que podrías alcanzar ayudando a más personas,
Si pensaras, y tu cerebro un poco usaras, 
Cuenta te darías, del cambio qué harías.

Ok, con esto me despido, espero que hayas comprendido,
El mensaje transmitido.
No fue con intención de insultarte o molestarte,
Sino para que entre en razón, ¡No vayas a enojarte!