Este artículo surge a raíz del comentario hecho por un amigo frente a una publicación de mi autoría en Textale. La opinión es del siguiente tenor:
 
"Un poco atragantado por la injusticia... Estas son verdaderas obras de gran valor, pues veo real contenido y arte concreto en su poesía... Y después del tiempo se queda en egoístas seís lecturas y sin ningún comentario... En la vereda de enfrente he visto palabrerío con cientos y tantas lecturas y decenas de comentarios aduladores... Yo todo lo valoro y no desmerezco a nadie; pero ¡Al César lo que es del Cesar...!
 
La opinión del mencionado amigo es muy elogiosa. Yo no creo que merezca tanto. Pero son opiniones muy respetables. Todo el que publica un texto lo hace con la idea de que el mensaje llegue a la mayor cantidad posible de lectores. Por eso no entiendo a quienes abren un perfil en Textale para mantenerlo en privado, impidiendo que los lectores en general lean, analicen, interpreten y comenten las publicaciones.
 
Mientras respondía el comentario fueron surgiendo ideas que permitieron la estructuración de este artículo. Para el 17 de febrero de 2013 apenas se cumplen tres meses de interacción a través de este portal. Pero ha sido suficiente para entender el ritmo y la mecánica de textale, a partir de la observación simple de lo que acontece en la red. De ahí surgieron estas estrategias para aumentar de manera ficticia el tráfico en Textale. Es decir, son fórmulas mediante el cual se infla el perfil con estadísticas falsas, que sólo sirven para impresionar a los lectores, aunque en realidad para lo único que sirven es para intensificar el autoengaño. Espero que nadie se moleste por estas interpretaciones:
 
1.-    Crear varios perfiles falsos con varios nombres de usuario y nacionalidades, todos los cuales se aceptan como amigos entre si, a los efectos de confeccionar una red privada de lectores y comentarios.
 
2.- Ingresar una y otra vez a cada una de las publicaciones propias, a los efectos de inflar el contador de visitas de cada escrito. Esto también se logra si todos los días se edita una letra de cada publicación, pues, el contador suma las lecturas del texto.
 
3.- Con cada uno de los perfiles falsos, marcar todos los textos de la cuenta real como favoritos, o hacer los respectivos comentarios de cada publicación, a los fines de que siempre aparezcan los textos propios en la franja de "Favoritos" y "Comentados". Una simple mirada permite comprobar que los que aparecen aquí no están entre los textos "Mas leídos". Con esta técnica también se logra que desaparezcan los textos de los demás textaleros.
 
4.- Conformar una red particular de elogio mutuo, con el compromiso de mantener a los miembros del club en la cresta de la ola, vale decir en los recuadros de privilegio dentro del portal.
 
5.- Contestar las opiniones como "comentario independiente". No cometa el error de anidar el agradecimiento al comentario original, pues el contador no asume esta visita, pues sólo lo hace con el cajón de comentario original.
 
He visto otras estrategias para ampliar el número de lectores. No las remarcó aquí porque considero que cada quien es libre de engañarse de la peor manera que quiera. Por lo pronto, con mis humildes publicaciones, prefiero quedarme con los escasos amigos que leen y comentan de manera real y sincera mis escritos, pues no me gusta practicar el onanismo literario... Espero que me entiendan esta última frase y no ganarme enemigos gratuitos por estos enunciados.
 
Este es un texto para celebrar el tercer mensuario de mi presencia en Textale...