Huele a romero
Publicado en Apr 07, 2013
Me fui sin saber que en los bolsillos de mi valija se encerraron los olores serranos, los paisajes cristalinos de los arroyitos perdidos en la montaña y esos amaneceres puros y claros. Sin mirar hacia atrás cerré la puerta del ayer y elevé un inmenso muro que me protegiera de los recuerdos y de añoranzas. Dejé asignaturas pendientes, diálogos inconclusos y almas queridas; gritos exagerados, broncas desmedidas, impotencia ante los sueños caídos. Me fui mirando el largo camino. Empañando la visión y escalando desde el más oscuro abismo, partí porque ya no me querían; sola, porque los sentimientos no alcanzaban para acompañarme ni para retenerme. Fue sin decir adiós, buscando esos horizontes escondidos, esos castillos sólidos que se construyen sin arena. Salí en busca de la caricia negada,del beso sincero, una rosa roja en un 14 de febrero. Me fui y la soledad se instaló conmigo. Se obstina en perfumarse con romero y me abraza sin anestesia a los recuerdos que no deseo, huelen a savia, tienen reflejos de cascadas frescas y recovecos traviesos. Escapé y el trecho siempre tiene un atajo que me atrae; escalo alto y el vértigo me hechiza, camino creyendo que me alejo y sin embargo los círculos son concéntricos. Dejé todo para que no me duela y sin embargo, la distancia duele tanto. Lo decidí para no verte y sin embargo, habitas en mis sueños más que antaño. Me fui para olvidarte y sin querer te llevo en todas mis valijas; desmaterializado y tan presente; lejano y tan deseado. Amor prohibido, me fui sin comprender, que la distancia logró poner más aire… sólo que huele a romero.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (13)
1 2 1 2
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|