La literatura segn Mishima
Publicado en Jan 28, 2010
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La literatura auténtica nos muestra con dureza y sin el menor eufemismo el horrible destino que pesa sobre el ser humano. (...) La literatura no utiliza sino maravillosas frases y descripciones encantadoras, que arrebatan el espíritu, por medio de las cuales nos revela que la vida humana no tiene significado alguno y que en el hombre se oculta una maldad que jamás será perdonada. Cuanto más alta es la calidad de la literatura, tanto mayor es la intensidad con que nos transmite la idea de que el ser humano está condenado. Quien hace de ella el objetivo de su vida no se ve impulsado hacia el reino de la religión, que ocupa sin duda una posición discretamente más elevada, sino que termina por darse cuenta de que ha ido a parar al borde del más terrible precipicio y que ha sido abandonado allí. La Vida. Por lo general, uno comienza a dedicarse al arte después de haber vivido. Aunque creo que a mí me sucedió lo contrario, pues tengo la impresión de que me dediqué a la vida después de haber comenzado mi actividad artística. De todos modos, lo normal es ocuparse primero de vivir para luego entregarse al arte. A modo de ejemplo puedo presentar el caso de dos escritores como Stendhal y Casanova, cuya trayectoria nos podrá aclarar el paso de la vida al arte. Stendhal, insatisfecho consigo mismo porque no agradaba a las mujeres, y por haber fallado repetidas veces en sus intentos por conquistarlas, se dio cuenta de que sólo la literatura podía ayudarle a hacer realidad sus sueños. Por el contrario, Casanova, tras haber retozado entre las mujeres y pasar numerosas veces de una a otra gracias a sus dotes naturales, y después de haber gozado hasta la saciedad de las dulzuras de la vida, decidió escribir sus memorias cuando ya no tuvo más nada que experimentar. Observamos, por tanto, que existe un enfrentamiento, una lucha entre el arte y la vida. A menudo nos ilusionamos con saber más acerca de la vida de los escritores, cuando en realidad la mayoría de las veces éstos vegetan con una pasmosa laxitud, mientras son muchos más numerosos los hombres comunes que llevan existencias ricas e intensas. Sin embargo es probable que sólo el uno por ciento de ellos sienta deseos de escribir su biografía. Por otra parte, para escribir tambien se necesita talento, técnica y práctica, igual que para cualquier disciplina. Y es imposible gozar de la vida y al mismo tiempo practicar una disciplina, del mismo modo que no se puede escribir mientras se vive una aventura. (...) En realidad, más que en nuestras experiencias nos basamos en nuestra capacidad receptiva: nuestra vulnerable y delicada sensibilidad descubre la desarmonía en nuestra vida; entonces jugamos en el mundo de las palabras para ver si podemos superar el abismo que ha abierto en nosotros tal desarmonía. (...) Para el que escribe, no sólo la adolescencia sino tambien la infancia suponen una preciada ciudad natal. Durante esos períodos, la vida no es experiencia sino sueño, no es raciocinio sino sensibilidad. Extractos de "Lecciones espirituales para jóvenes samurais", Yukio Mishima (1968-70)
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Johel Ivanhoe
Verano Brisas
paola ruggero
Anna Feuerberg
Me sorprende la belleza de ciertas frases en boca de un autor que, por lo que me parece recordar, tiene una obra violenta...
"Para el que escribe, no sólo (en) la adolescencia sino tambien la infancia...la vida no es experiencia sino sueño..."
Gracias por compartirlo.
Besos y estrellas dear friend
inocencio rex
Roberto Langella de Reyes Pea
Yo ahora lo pondría en estos términos. Cuando escribís, no podés a la vez estar bajo relación de dependencia, y al revés, cuando lo estás, no podés escribir. A mi me ha pasado, al menos, de estar años sin escrinir nada, y haciendo vida "de la casa al trabajo-del trabajo a casa". Un abrazo.
inocencio rex
roberto.. habla del paso de "la vida al arte y del arte a la vida"... pero lo esencial, me parece, es ese abismo que él nombra, abierto por la desarmonía que uno busca saltar con las letras, se coma o no de ese "arte", y creo que dicho abismo y dicha búsqueda de armonía trasciende a las épocas.. no sé, a mí me parece así, por eso reproduje esos fragmentos del ensayo.
Roberto Langella de Reyes Pea
No sé, uno podría preguntarse si Borges alguna vez vivió.
También, Mishima me parece que habla de una época. Hoy día, a menos que tengas el dinero de Fort, vas del arte a la vida y de la vida al arte, a cada rato. Abrazos.
Jesus Eduardo Lopez Ortega