El Despertar
Publicado en Apr 15, 2010
La habitación era amplia, con grandes ventanas que dejaba entrar la luz de una inmensa luna llena, un espejo grande sostenido por dos columnas bellamente talladas que permitían la movilidad de vidrio, la cama arreglada con sabanas de seda roja, las cuatro columnas que decoraba el hermoso lecho también talladas a mano, delicadamente decorada con velos también rojos, sobre la mesita de noche la imagen de su amado sonriente, seductor, la mecedora momposina también decorada de acorde con todo en aquel lugar ... el viento que entraba por la ventana ponía en movimientos los velos dándole un halo de misterio y romanticismo a la escena.
Ella se arreglo con mucho esmero para aquel encuentro, cepillo su cabello y lo dejo en la forma que a él le gustaba verlo, cubrió su piel con una suave crema de aromas frutales, se puso sus hermoso pendientes largos, un delicado collar atado a su cuello que caía sobre su pecho hasta llegar a su vientre como un fino hilo dorado con tres gotitas de rubíes que se albergaban coquetamente en su ombligo, su rostro bien maquillado y el atuendo que escogió simplemente sensual... Dejo desde la entrada un camino de pequeñas velas rojas encendidas hasta la habitación, para que su amado lo siguiera. El la encontró recostada en la cama, sensual, provocadora en una abierta invitación al placer, a la lujuria... al amor pasional. Se acerco a ella decidió, cazador; la tomo en sus brazos y en sus besos le dejo saber todo lo que su cuerpo experimentaba solo con mirarla, su lengua se deslizo por su cuello, su pecho, su vientre; la respiración agitada de ella le dejaba saber cuánto lo disfrutaba, sus dedos se deslizaban en la cabellera de él mientras el recorría su cuerpo sin restricciones, sin censuras. El cuerpo de ella era un mapa que el recorría con sus dedos, deteniéndose durante algún gemido, que callaba con la furia de sus besos... sus palabras solo susurros de frases cargadas de deseo que los poseía en aquel momento. Ella desinhibida explora con sus manos y su lengua el cuerpo de su amado, descubriendo sus zonas más erógenas, perdiendo la timidez decide estimular aun mas todo el apetito ya reinante en el... una danza del vientre enseña su lado más erótico... Su cuerpo una puerta abierta para él, le pedía que la poseyera, que la hiciera suya, que hiciera de su cuerpo su hogar, su refugio... para ser uno solo. El viril, fuerte, entro en su cuerpo, hizo de toda su piel un gran punto G, encendió su llama, despertó a la mujer y juntos alcanzaron el éxtasis. En esa primera noche de pasión, en ese despertar a la sexualidad.
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leticia salazar alba
Delfy
Los pequeños detalles de la habitación, la forma como la protagonista se arregla para ese encuentro hacen parte de la escena agregándole toda esa parte romántica, y de alguna forma llevando al lector hacia lo que es ya el desarrollo del encuentro de los protagonista.
La descripción del encuentro sexual, tiene desde mi punto de vista la pasión y la curiosidad de una primera vez, de un descubrimiento.
Mil gracias por leerlo y por tu generoso comentarios.
Besos
Delfy
Matteo Edessa
la escena del sexo bien lograda, fuerte sin ser vulgar, cada palabra cuidada como lo es cuando hay pasión
y porque ni decir,desde cuando empezó la sensualidad!!
muy bueno delfy!
saludos coordiales!!