OTRA BOLA DE CEBO.-
Publicado en Dec 09, 2010
No te quejes
de que estos pantalones no tienen ni un mes que me los compraste y ya no me quedan además amor, acabo de levantarme y sabes que este cacho de carne despierta, hace que no me cierre de primer instante. No me des sermones de cómo hace daño la grasa de cómo se retiene en las venas tengo muchas tonterías en la cabeza como para sentarme a ver infomerciales contigo, me da pena, tristeza el retener líquidos así que por eso; mejor hagamos el amor en la sala dejando que todo fluya. Sé que he aumentado desde el último soneto considerablemente de forma grotesca pero; ¿qué no te escribo todos los días el poemita romántico para complacerte? Tiene mucho que ver querida, antes tenía el cuerpo atlético porque lo mío era la narrativa y me la pasaba corre que corre para describir todo panorama kilómetros y kilómetros aunque no cupiesen en las cuartillas. Ahora, desde que soy tu poeta de cabecera, de misionero o de a perrito no hago otra cosa que estar en cama pues estoy tragando flujo, meados, miel, azúcar y chocolate o todo lo que se te ocurre untarte en ese pedacito donde bebo el mar mamo la vida lamo calorías y calorías limo clítoris cuidando mis lípidos con el libido que será látigo en el lugar de mi lapida nada concurrida así será, si sigo estando aquí echado contigo encima es por eso es la razón, no hay otra amor no hay duda; la poesía engorda.
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Hoz Leudnadez
pero, es que las amebas, marité, al final los enterococos se malforman con el ácido sulfhídrico (ahora te imaginas con un sulf híbrido?) y se crean los adiposas de membro-grasos, nada más para que al final sea devorados por las bacilus putrificus, puede, también, que actué de forma torpe, haciendo caso de mis itrlapses vacosos sin letarne (jajaja! ojalá se entienda, es un grandisimo chiste) pero, déjame decirte algo mi marité:
Yo, Hoz Léudnadez, en pleno uso de mis deficiencias mentales, al borde de la insanidad
con la órbito frontal saturada, y la periacueductal... reducida, con todo y la cerotonina alta y la adrenalina baja -y contodo lo que significa este belicismo- te digo que sí, la poesía engorda, pero, sabes que siempre me ha gustado ser una bacuola que se alimenta de aminoácidos... de la azucar de mis poetizas favoritas...
y eso, no va a cambiar... además regordete les gusto a las chicas... ey! soy un galan!!!!
gracias por pasarte a reír y dejar una flor en esta tumba, donde está de más decir que sos bienvenida cuando vos quieras... gracias marité, gran amiga... de las mejores
María Ester Rinaldi
Sube el colesterol y bajan las defensas...jaja pero lo peor es que aumentan las capas de mielina de las neuronas y la transmisión de ideas a nivel intelectual se enlentecen...se aletargan las ideas... esa es la explicación fisiológica .
Pero no puedo dejar de consumir azúcar, aunque a veces utilice edulcorantes artificiales...en mis poemas.
Me hiciste sonreír, Hoz.
Abrazos.
marité.
Hoz Leudnadez
qué será de este mundo de poetisos obesos -ey sin indirecta pa ino REX-
por la puta poesía!!!!!!!!!!!!!!!!!
María Ester Rinaldi