La fuga
Publicado en May 08, 2011
La fuga
En esa cárcel de máxima seguridad en la provincia de Buenos Aires era difícil escapar, pero los pocos que lo lograron no fueron atrapados nunca. Sin embargo, había un dato que preocupaba a los potenciales émulos: una vez realizada la fuga sus protagonistas desaparecían, aparentemente en forma definitiva. Los reclusos que cumplían condenas extensas preferían ignorar este detalle, y no renunciar a sus aspiraciones libertarias. En todos los precedentes exitosos, el último punto donde fueron vistos los reclusos que escaparon fue la lavandería. Como consecuencia de ello, todos aspiraban a ser designados en ese destino de trabajo, aunque sentían algo de miedo. Roberto Godoy, condenado por asesinato, cumplía funciones en ese sector hace un año, y no encontraba un solo indicio que le hiciera suponer cuál había sido el plan o el camino seguido por quienes, supuestamente, consiguieron apresurar su libertad. Decidió relevar toda la superficie de la pared, techo y pisos de esa sección, pacientemente, cada vez que una distracción de los guardias se lo permitía. Finalmente, descubre que una pequeña mancha en la pared era, en realidad, un extraño botón que aparentemente, no tenía función alguna. Al presionar sobre el mismo, se abre sorpresivamente una luminosa puerta. En la que decide ingresar, a pesar del miedo, como empujado por una fuerza invisible. Camina por un corto pasillo al final del cual hay otra puerta, en este caso oscura. Al abrirla, y trasponer su umbral, se encuentra nuevamente en la cárcel. Una voz le recrimina llegar un minuto tarde para el cambio de guardia. Azorado, se da cuenta con sorpresa que ahora es él un carcelero y que los reclusos, en cambio, ¡tenían el rostro de sus antiguos custodios!
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Caranndor
un cordial saludo. Caranndor
Esteban Valenzuela Harrington
Inesperado final, muy buen relato, aunque a mi parecer daba tema para algo más extenso, pienso que esta vez terminó muy brusco.
Un abrazo,
Esteban
Daniel Florentino Lpez
Por acompañar mis textos
Eres muy amable
Saludos, amigo
Daniel
Daniel Florentino Lpez
Un honor contar con tus lecturas
y comentarios
Un abrazo
Daniel
luis jos
haydee
Cada trabajo tuyo es un regalo para quienes lo leemos.
Saludos!
Daniel Florentino Lpez
Por estar siempre presente en mis textos
Saludos, amigo
Daniel
Daniel Florentino Lpez
Un alegría leer tus comentarios
Saludos, amiga
Daniel
JUAN CARLOS
Un fuerte abrazo.....Juan Carlos.
Alma Andrea
porqué no... (estos finales tuyos, magistrales!)
Un gran relato más que se agradece, amigo.
Saludos!