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Publicado en May 13, 2013
Señores vamos caminando sin rumbo al paradero de lo que llamamos muerte, amada mia que algun dia tus brazos frios arropen el desecho de mi alma, polvo que no sera mas que polvo , que llama la tierra bendita de tu lecho funebre, donde abre vencido mi batalla.
En algùn rincon abra quedado mi memoria y mi presencia como aroma ardiente que se adiere como sanguijuela a las paredes vivas de entre los mios y los caminos por donde navegue, "La insistencia en vida de recordar lo que somos , puede ser la forma mas estupida de dejar al paso lo que realmente es ecencial". Amada mia prometeme que si se apaga la luz del sol y la luna en mis ojos vendras por mi, que la tierra reclame lo que es suyo, si dios existe entonces llevame con el.
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Dulce Mila
viridiana