Sueos,amores y otros pormenores
Publicado en May 13, 2013
Oculta tras el velo de la inmunidad que le proporcionaba mirar hacia la nada que para ella era el todo, Marina se encontraba sentada en la arena, contemplando con sus ojos azules un lugar igual de azul que estos, el viento gélido provocaba que sus largos cabellos chocaran contra su cara esto le causaba punzadas de dolor, sin embargo se mantenía ahí porque de una extraña manera le agradaba. Su padre le decía que ese extenso mar era su lugar favorito, he ahí el motivo de sus visitas diarias, pero más halla de un lugar lo consideraba una fuerza insometible a cualquier deseo humano el decía "Es cualquier cosa menos predecible" y con mucha razón podía afirmar eso, sin embargo para Marina aquello no importaba a otros les asustaría la facilidad con la que ese oceano puede tener tanta y vida y provocar muerte, pero para ella esa solo era la superficie porque en lo más fondo del mar todo era tranquilidad esa que tanto disfrutaba.
En cambio un joven deportista, carismatico y algo tímido solo lo suficiente para ser considerado interesante estaba a unos cuantos metros de pasar por ahí, extrañamente desperto con la necesidad de correr, y así con la frente en alto y sin concentrarse en algo que no fuera la música de su MP3 siguio corriendo, lo hacía para mantener el calor si se deteniese podría repecutirle el frio. Sin embargo en cuestiones del destino si quieren llamarlo así poco importan los planes que uno tenga porque cuando vez que lo que tienen preparado muchos sueltan lo de en mano y van por ello, Samuel (el nombre de este chico) por extraña razón volteo la cabeza hacia la orilla de la playa y la vio, primeramente sintío exepticismo ¿Quién en plenas vacaciones de invierno podía estar sentado en la arena casi a punto de mojarse los pies por un agua que debía estar a por lo menos 10°? bueno no es que fuera totalmente normal que alguien se pusiera a correr con un clima así, pero en fin eso no parecio cruzarcele por la cabeza a el, después remplazando sus pensamientos lo embargo algo distinto una clase de calidez se sintió feliz le agradaba ver a aquella joven, si fuera más atrevido habría sacado su móvil y habría tomado una foto, aquella chica parecía salida de una revista y no tanto por su aspecto que diriase todavía no notaba si no por la manera en la cual tenía la mirada perdida, momento perfecto para una foto penso, pero bueno instantes después desecho la idea mandandola a otras tantas que había tenido, ¿Lástima no creen?, antes de continuar con su recorrido la observo más detenidamente, el cabello color miel de un largo considerable, a la cintura, la palidez de su piel como recargaba los brazos hacía atras y movía los dedos de los pies, y aunque no vio sus ojos imagino los bonitos que debían ser... ¡ANIMATE! gritaria cualquier espectador digamos que a esto se le llama temor a tomar decisiones correctas en el momento correcto, algo que explicare más tarde, pero así termino el encuentro si se le puede llamar así, y el joven Samuel continuo con su marcha, solo que ahora contaba con una extraña sonrisa que le iluminaba la cara.
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itza pichardo
Felicidades esta muy bueno
Cecilia
itza pichardo
tienes talento explotalo !