LA VÍBORA Y EL TIGRE
Publicado en May 17, 2013
Fue alrededor de la mesa familiar en la casa de mi abuelo Manuel Encarnación, que oí por primera vez esta historia, perpetuando con la tradición oral el conocimiento que los hombres adquieren de la vida, esto fue a raíz que le conté a mi abuelo el mal pago que recibí al ayudar a una persona, recuerdo que recogió las piernas y después de pensar un poco exclamo mirándome ¿tu sabes la historia de la víbora y el tigre? Yo le respondí que no, entonces el empezó a relatarme lo siguiente.
Era un día en el que una tormenta espantosa asolo la tierra, volaban los techos de las casas, los arroyos y los ríos se derramaron inundando todo a su paso, derribando los arboles mas vigorosos, los animales aterrorizados chapaleaban en el barro y trepaban sobre los troncos caídos, guareciéndose junto a los reptiles y los pájaros; cuando la tierra quedo transitable el tigre que se tenia por fuerte se echo al campo a correr, cruzaba raudo y saltando los montículos de tierra, cuando de repente hirió su oído una angustiosa voz, socorro, auxilio, apresuro el paso y vio bajo un pesado tronco a una víbora, que con tono quejumbroso le refirió su desventura, señor tigre yo soy una víbora temerosa de los truenos, hasta el punto que me siento mal y me descompongo, en esta tormenta e sufrido lo que no puede imaginarse, conforme se detuvo la lluvia salí y de repente me sorprendió este árbol que cayo y me apreso, yo creo que tengo algo roto, la serpiente se retorcía desesperadamente lamentándose de carecer de fuerza, por estar ya 3 días sin probar bocado. El tigre compadecido levanto el pesado tronco y la serpiente se libero de su prisión, se estiro para probar su integridad y cuando se hubo cerciorado de no haber sufrido daño alguno, se enrosco en el cuerpo del tigre y trataba de ahogarlo con sus anillos, el tigre sorprendido rugía de rabia, declarando que la serpiente era una perfecta canalla, que en vez de darle las gracias por el servicio trataba de sacrificarlo; la serpiente muy oronda decía “donde hay hambre no hay poesía”. Un zorro que pasaba por el lugar oyó la controversia y se acerco curioso, oiga amigo le dijo la serpiente, si usted estuviera 3 días sin comer y pasara un buen bocado ¿usted lo desperdiciaría por cuestiones filosóficas? yo ni loco exclamo el zorro, pero amigo zorro dijo el tigre oiga primero mi versión, esta víbora estaba apretada por ese pesado árbol y pedía socorro desesperadamente, yo la vi y la ayude y el pago que me da es el que usted esta viendo; pero claro señor tigre y cual otro quiere que sea, los servicios se hacen completos o no se hacen ¡así se habla! dijo la serpiente con su lengua viperina, es una canallada rugió el tigre no se debe pagar un favor de esta manera. El zorro pensó unos instantes luego dijo, vea señora serpiente volvamos a poner las cosas como estaban al principio, a fin de juzgar mejor, la serpiente animada por su espíritu discutidor, se dejo arrebatar por la persuasiva palabra del zorro, accedió a dejarse colocar nuevamente el pesado tronco, cuando el zorro estuvo seguro de que estaba bien aprisionada, colocándose junto al tigre le dijo ¡vamos compadre tigre! Espero que en el futuro no vuelva a salvar víboras, cuando encuentre alguna en un aprieto, déjela donde esta así usted se ahorrara muchos disgustos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|