El gran anillo de la amistad
           Soy Juan Manuel, y les voy a narrar la hermosa aventura submarina que viví una tarde, mientras daba una vuelta con mi hermana por la playa. La que me permitió conocer seres extraordinarios, de los que no me olvidaré nunca.
           Una tarde, mientras caminaba por la orilla de la playa con mi hermana menor. Observé que un bellísimo delfín azulado con aletas brillantes se me acercaba. A unos metros de la costa, pero porque ocurría esto. Me pregunte mirando ese animal tan hermoso y poco común, cuando me acerque aún más al agua, me percate que en el azulado lomo del animal, había palabras tatuadas, y estás decían
           Como desafortunadamente los amigos no te acompañan en tu vida, monta este bellísimo animal. Él te llevará a un hermoso mundo submarino donde la amistad reina, pero para que esta te acompañe el resto de tu vida. Deberás ayudarlos a buscar un objeto extraño pero poderoso, y si lo encuentras, ellos como recompensa compartirán su preciosa amistad con vos, por el resto de tu vida.
           Después de leer estas hermosas palabras. La sorpresa y la alegría por hacer posible algo que siempre había resultado imposible, se apoderaron de mí. Seguro de que lo que decían esas palabras se haría realidad, me zambullí en esas frías aguas. Nade hasta alcanzar con mis manos el lomo de ese animal tan agradable y asombroso, y tratando de no hacerle daño, lo monte, y en cuanto tome contacto con él. Juntos nos sumergimos en esas azuladas aguas, mientras tanto mi cuerpo sufría sorprendentes transformaciones. Mis piernas se convirtieron en una larga cola de pez azulada y verdosa, y mis pulmones desaparecieron siendo reemplazados por branquias.
         Minutos más tarde, llegamos a una ciudad. Donde la amistad acompañaba la vida de todos sus habitantes. Pero como haría para ayudarlos a buscar el objeto que mencionaba el tatuaje del delfín, y Así hacerme amigo de ellos. Esa pregunta invadió mi mente, pero padecía que nada la iba a responder, cuando uno de los seres que vivía allí dijo mirándome a los ojos,
-          Para encontrar el gran anillo del fundador de esta ciudad, que se ha perdido hace siglos. Deberás dirigirte a lo más profundo de friendpolis, ese es el nombre de esta extraordinaria ciudad. Allí dos sirenas te darán la información para facilitarte la tarea, buena suerte. Dicho esto el ser me saludo haciendo un movimiento con su  extraordinario cuerpo, y se alejo nadando.
      Una interesante pregunta me surco la mente, después de escuchar a ese asombroso ser, donde se encontraba ese lugar, hacia donde debía dirigirme. Esta pregunta fue respondida casi de inmediato, por el delfín que me había llevado hasta allí. Cuando el mismo comenzó a nadar hacia el este, llevándome con él, y llegamos poco después a un bellísimo lugar donde las sirenas y los hipocampos invadían el lugar. Además peces de diversos colores ocupaban el poco espacio que quedaba. Una de las sirenas mirándome con sus hermosos ojos verdes, me dijo
-          El gran anillo de la amistad, está enganchado en la aleta de uno de estos peces. Para conseguirlo, deberás perseguir a ese pez tan particular y sacarle el anillo de la aleta derecha. Apúrate porque dejara esta ciudad en poco tiempo, y sí ocurre esto perderás para siempre el anillo. si lo pierdes perderás también la posibilidad de que nos convirtamos en tus nuevos amigos. Luego de decir esto la sirena se alejo raudamente nadando hacia el norte, dejándome una pregunta en la mente. Cuál era el pez que tenía el anillo, quien podía darme esa información, pensé mirando a mi alrededor. Cuando de repente un pez extraordinario, de un color fosforescente salió nadando muy rápidamente, al pasar a mi lado. Descubrí que en su aleta derecha llevaba un anillo azulado con brillos verdes e incrustado con una extraña piedra que yo nunca había visto, y lo seguí  durante horas. hasta que afortunadamente pude agarrarlo y arrancarle suavemente sin hacerle daño aquel objeto tan importante
Llevado por ese animal tan especial, quien me sorprendió aquella tarde tan especial. Volví a donde las sirenas me habían dicho lo que necesitaba para encontrar ese anillo tan especial. Allí todos los amistosos habitantes de esa ciudad tan bonita, me felicitaron y me dieron una bellísimo abrazo, del cual no me olvidaré nunca. Uno de los seres que me habían dado la bienvenida me dijo
-          Gracias por devolvernos el gran anillo de la amistad. Ahora como recompensa, nos convertiremos en tus nuevos amigos, y lo seremos por el resto de nuestras vidas, pero me preguntarás porque te he mandado a hacer esta misión. Como respuesta te diré que fue para que sepas que a veces encontrar a nuestros amigos, no es fácil.
-          De nada, pero una pregunta más me carcome el cerebro, que significa para ustedes ese anillo tan especial, que debí buscar, porque se lo llama el gran anillo de la amistad. Pregunte mirando a ese ser tan especial, que me sorprendió con su hermosa enseñanza.
-          Ah buena pregunta, se lo conoce así, porque quien lo tenga tendrá todos los amigos que quiera, y la amistad lo acompañará por el resto de su vida. Es importante para nosotros porque era propiedad del fundador de esta ciudad. Quien era la persona con más amigos de aquí, nosotros somos y seremos sus amigos, este o no vivo y por eso te lo mandamos a buscar para recuperarlo. Porque  aunque él no este el anillo debe estar en su casa.
Sorprendido por el asombroso poder del anillo, abrace a ese ser tan especial. Quien ahora era mi mejor amigo, y me dirigí con él a mi nueva morada. Un asombroso castillo en lo más profundo  de esa ciudad, tan asombrosa para mí. Con una enseñanza en mi pequeña mente, a veces hacer amigos no es fácil.
Soy Juan Manuel, y me encanto narrarles esta aventura submarina. Espero con toda mi alma que les haya gustado.