Esperanza de primavera De mis tormentosos pensamientos invernales; Y de mi alma, sombra clara… Compañera mía, tan solo eras. Bella mujer de mis sueños, Y de mis sueños, complaciente a mis antojos… La dueña de los besos y en susurros, El consuelo de todo aquello que producía tristeza. Más, Solo tú eras… El alivio de ese amor en silencio, Calmando la inquietud de estos labios ansiosos; Cuando el aura de tus besos posaban pleno, Y en el mapa de mi cuerpo, el corazón en coma… Así, quedaba muerto.