El de las Medias color Ajedrez y los Zapatos de Charol
Publicado en Jun 03, 2013
Él, no sabía si lo que pensaba era pensar, creía que las cosas pasaban a un registro llamado Baúl, donde cada vez que el olor a libro viejo le trajiera un polvillo a recuerdos y sentimientos, pues entonces iba y abria el misterioso cofre.
Asi se iba de dia en dia, de mes en mes y de año en año, olvidandose cada vez mas del primer recuerdo guardado, y recordando nuevas cosas, como aquellos desayunos tan abundantes, y aquellas horas de la comida en familia. Él se crió solo a merced de dos flores que solo tomaban el sol y que en invierno se cerraban y solo hablaban entre ellas sobre la belleza y las cosas dulces, pues el no sentía que debia compartir de esa forma algo tan superficial, creia que que lo que provocaba miedo era el juego, la aventura. Asi se iba de closet en closet, de baños en baños,de jardines en jardines y de gente en gente cada vez mas oculto sin ser visto, cada vez mas adorado sin ser juzgado. Él sufrio el desgarro de la protección mas grande, del líquido divino del dulzor hecho amor, que ahora solo dentro del baúl era temor, el sabor al cuero en su piel le recordaba el dolor de recibir una lección no estudiada, llena de amargura, dibujos y mucha imaginacion en un solo arbol dedicado en hojas. Asi se iba de libro en libro, de pensamiento en pensamiento, de duda en duda y de odio en odio. Él cambio su apariencia, lo hermoso de pellizcar sus mejillas se volvio el horror en su mirada, todo se tornaba inverosímil, hipócrita, maquiavélico a la merced de su mente ya bifurcada. No dudó en usar las mentiras más viles, no dudo en usar el puño sobre el arma y no dudó un segundo en destruir enseres de su conciencia. Asi se iba de ente en ente, de persona en persona, de gente en gente y de humano en humano, solo su limitado y basto sentimiento de deber por querer era lo unico que lo mantenia del ombligo amamantando la famélica amistad. Él perdió por segunda vez maravillas que solo una sonrisa da a una vida llena de manzanas podridas, bordados descocidos y botones en la hoguera, el cariño de la unión al rededor de un arbol insignifcante con fantasias mentales que solo el deseo unía y ocultaba aquellos arboles donados en sus propias raíces. Él, el de medias rayadas color ajedrez, el de zapatos circenses en el fondo del ébano se convirtió en un Vampiro que solo deseaba una vez más recibir la estaca de la aceptacion para terminar con su autotortura macabra y dejar de ser en este mundo pintado de cordilleras, campos y mares. Asi se iba de busqueda en busqueda, de perdon en perdon, de pagina en pagina y de grandes saberes. Pero... Recibió su tercera perdida, la más importante y la más terrible, de cadena en cadena perdió ese olor a libro viejo en el fondo del baúl, de tantos recuerdos que en el ocultó, se sumio en un solo rincon y no subio por lo nuevo, se quedo en el vacio de un universo oscuro, hundido en su pena, se aferró aun mas entre naipes y sueños, a una vida hermitaña. Él que nacio sin que lo desearan, sin que lo quisieran y sin que lo criaran, aun está ahi, esperando su oportunidad, de ser alguien más que un simple zapato de charol. Y poder salir a caminar sintiendo sus pasos decir: Tap Tap...
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Guille Capece
Saludos
Guillermo
C.S Marfull