el humano emplea la hipocresia, esa linda gasa suabe de seda que transforma el rostro para ocultar el repusivo semblante ante otros pero especialmente para que ellos mismos no vean la carne purulenta, abierta, deforme de su ser ante el espejo de la verdad y la farsa y para desvier el edor de la misera putrefaccion, se baña en perfumes de actuacion y deseos y elaborando diversas mascaras y fragancias para pasar despersivido el edor y la vision del rostro que empiesa a emerger despues de tiempo; por esto tras los años el autentico rostro se borra y uno se pregunta quien soy yo?, la masacara pra los amigos, la de la pareja, la del trabajo, la de la religion, la de las enemistades cual?, ocasionando que las gasas se adiran a la fibras de la carne y al final asfixiandote
PAZ Y BIEN
Atte: Poeta