Clavado en mi tumba
Publicado en Jun 08, 2013
Dejé que la vida se escapase por las ramas. Las mismas que conocieron de visitas cariñosas, esas que dieron abrigo a sus improvisados nidos, que bebieron de mi savia y se alimentaron de mis frutos. Las mismas que llenas de soberbia crecieron para habitar alto, cerca del cielo y poder mirar al resto desde arriba, como diosas del bosque, como reinas de un imperio.
Dejé que mis raíces nadaran en la abundancia, que se regaran de aguas dulces, succionadas de cualquier oasis. Que se pudrieran teniendo, acaparando, reteniendo. No distinguí lo bueno de lo malo, lo quería todo y me mojaba sin estar sediento. Dejé que mis hojas conocieran sólo buenos tiempos, soles inmensos, nubes cargadas y brisas suaves a la mañana. Mantuve mi hermosa apariencia; sin prevenirme de las violentas tormentas y sin preocuparme qué le ocurría al resto. Nada me importaba más que mi sombra, siempre oscura y fresca; concurrida con insistencia, elegida por las princesas de cuentos y las heroínas de cualquier novela. Dejé que el parásito sediento se filtrara, que corrompiera mi esencia y contagiara su ansia. Que ahuecara mi tronco fuerte y lo hundiera en la más cruel impotencia. Recorrió mi ser, me succionó y se llevó todas mis reservas. Se alimentó de mis hojas, de mis frutos y se llevó toda mi belleza. Sólo en el paisaje he quedado. Mi resina viscosa y envenenada todo lo ha contagiado. Mis raíces enojadas brotaron en busca de viejas caricias, garras hambrientas asoman desde mis entrañas. Las ramas peladas y agrietadas perdieron la soberbia y ahora inclinadas quieren retornar a la tierra que alguna vez le dio vida. Ya nadie llega a esta tumba que cargo encima. En el bosque se supo de mi altanera vida, de mi falsa cordialidad y de lo poco que he valorado a los que me buscaron como dulce compañía. Se supo de mi orgullo desmedido, de mi egoísmo y que mis frutos eran desamor puro. A nadie le interesa saber cómo sigo en pie, con una falsa entereza; cómo me resisto por desalojar a ese parásito; cómo quedé tan pequeño cuando tenía la copa más frondosa, tan maltratado con vacíos en todo el cuerpo. Desprovisto de raíces, con ramas vencidas y muertas de frío; sigo clavado en esta tumba; imposibilitado ya de conocer otra realidad. Esa que me cantaban las aves cariñosas desde sus tibios nidos; esa que me leían las heroínas y las princesas y que murmuraban las brisas enroscadas en mis ramas todas las mañanas. En un árbol viejo y solo me he convertido, un árbol que de pie espera la visita de la muerte; anclado en mi desierto ahora, sin esperanzas, sólo espero.
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Sara
Me encantó
silvana press
A mi me gustó tambie´n, viste cuando te deja conforme, bueno asi me pasó con mi árbol.
Saludos amiga
Hilda
Buena metáfora amiga, muere sólo, de pie, como un árbol.
Saludos
silvana press
Romani
"lo quería todo y me mojaba sin estar sediento." Que analogía tan fascinante; tenemos el ansia y el apetito de querer cada vez más y más, no hay llevadera y todo nunca es suficiente. Nos cargamos de tantas deudas emocionales que terminamos empapados, nos mojamos sin el balde de agua.
Muy agradable leerte
saludos!!!
silvana press
Cariños amigo.
Carolina Aguilar Vlez
wow! Sí que deja un mensaje impresionante, cuántas personas vacías abandonan la vida, el amor, la amistad, el respeto, el valor real por una máscara de cirugía y apariencia perfecta... Duro y cierto.
Espero por favor perdones mi ausencia, estoy tratando de ponerme al día, pero veo que has escrito bastante estos días. Tuve un pequeño accidente doméstico y me lesioné la rodilla,he estado en citas médicas con ortopedia. (nada grave), Pero ya espero ponerme al corriente.
Siempre es maravilloso leerte Sil!
Un abrazo grande.
silvana press
Carolina Aguilar Vlez
Yo también, extrañé bastante no estar por aquí.
Un abrazote!
silvana press
Recién ahora leo tu aclaración no me figuró entre las notificaciones.
Stella Maris Sanhueza
silvana press
Stella Maris Sanhueza
silvana press
Federico Santa Maria Carrera
Amiga mía, nos estás haciendo adictos a tus maravillas.
Te he entregado aquí los galardones disponibles. Creo que mereces más.
silvana press
Como tu dices, llegó el momento de los balances y allí su conciencia le pasó factura; tarde.
Cariños amigo y espero no desilusionarte... Un abrazo fuerte!
Federico Santa Maria Carrera
LAPIZ ESCRIBE
silvana press
Gracias por tu tiempo amigo, saludos cariñosos
Enrique Gonzlez Matas
CREO QUE ESTÁ MUY BIEN ESTRUCTURADA Y TE FELICITO.
UN ABRAZO AMISTOSO.
silvana press
Como podrás ver pensé en un árbol porque puede despertar segun su apariencia desde admiración hasta tristeza y porque no importa su tiempo, ni su paso en la vida, mueren de pie. Mi personaje es tan soberbio, que así continua solo pero erguido.
Cariños a ti
GLORIA MONSALVE
somos constructores de nuestra vida, muchas veces decidimos llenarnos de sobervia, de fama, de belleza superficial y vana, de egoismos e incluso de bienes materiales que de momento nos convierten en lo mas deseado, en lo mas apetecido y el mundo gira a nuestro alrededor... y nadda tendria de malo si le supieraos dar una buena utilizacion a ello, pero abusaos, maltratamos, humillamos y hacemos con estas aptitudes que los demass se alejen de nosotros y llega las carencias y solos nos quedamos... costruimos mal y eso recibimos, es la ley de la compensacion... triste que nos toque estar solos al final solo esperando la muerte en este estado, pero nos lo buzcamos...
me gusto mucho, hermoso mensaje
abrzos y bendiciones
GLORIA MONSALVE
aun en las circustancias ultimas se ve el orgullo y la sobervia al permanecer de pie y con la cabeza en alto...
se nota que no aprendio la leccion que al vida le dio....
abrazos
silvana press
Cariños amiga, un gusto tenerte siempre