Los pescadores
Publicado en Aug 28, 2009
Los pescadores lanzan el cedazo.
Se hacen a la mar entre gestos y maromas. Tienen los ojos curtidos por la sal y sus hijos son diminutos retoños tostados. Sus manos son un canto a la hinchazón. Son para mí como enigmas y prefijos. Hacen su cadencioso trabajo sin desmanes ni prisa. llevan colecciones enteras de anzuelos y de redes y varias canastas de carnada fresca. Llevan sus bocadillos para el mediodía y han sido vacunados contra el tétanos. Mastican y escupen un tabaco primitivo sacado de las arterias mismas de la tierra. Los pescadores son magos de su arte. Los hay fornidos como el hormigón y delgados como una elástica ele. Dejan la arena con suave vehemencia y efervescen en el océano, laboriosos. Yo veo las injerencias del peñero en un mar de formas kilométricas. Mientras los niños juegan al futbol o se echan a dormir en las hamacas y las mujeres ejecutan sus quehaceres estos hombres combaten a los remolinos, golpean a los tiburones con palancas. Se yerguen como titanes taciturnos... Pueden caer en los ardides de la muerte. Más, regresan a casa con su carga con rostos ajados y felices. No son crudos ni crueles como se dice: Son mansos, joviales y bromean. Traen la comida como pueden a sus hijos, pecosos y broncíneos.
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Richard Albacete
Verano Brisas