A una casa
Publicado en Jun 12, 2013
A una casa, se la oye, se la siente
pero no puede vérsela: Allí están las romanillas y el piso, la daga y el pilar que hizo el primer cuento. Los recuerdos de los relojes y el vaivén del segundo. La escalera y el sótano de los sentires vagos. Se asciende a los techos por las esencias de las habitaciones: Lugares que se poblaron de desiertos fantasmas: En ella está incrustada el amor de familia y el crujir de los pinos que la hicieron a diario. Pesa allí la añoranza con su voz de ventisca mientras se llena el alma con sabor de amoníaco: Yo estuve en sus cristales, en sus salones frescos: En todo lo que tiene olor a veta antigua.
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Mercedes
luna austral
estrellas para ti me querido escrito y creador de tan hermosos escritos !!!
Carolina Aguilar Vlez
Maravilloso!
Me has dejado ese olor particular húmedo de la madera que tanto me encanta, un libro viejo, una casa vieja pueden ser tan vivos! se siente el latir de aquellos, de tanto que resguardan.
Fascinante leerte querido Richard!
Richard Albacete
Carolina Aguilar Vlez
La verdad es que aunque escribo a diario, me ha resultado dificil conectarme. Espero se suavicen un poco las cosas y encuentre la forma de manejarlo.
Un gran abrazo para ti Richard!
Enrique Gonzlez Matas
UN FUERTE ABRAZO.
Richard Albacete