No eres nadie para desafiar la soledad y eres menos para merecer compañía, pero tu ternura aunque la aborrezco solo puede llamarse mía.
De diferentes direcciones, de tu espalda, sobre tu cabeza, o ¿Quién sabe?, tal vez bajo tus pies, hay un millón de muertes seguras, ¿que no sería lindo que las provocara yo?, dulzura las sal de tus lagrimas, es mi adicción, es delicioso, tanta satisfacción, me pregunto; ¿Qué tantos sentidos tuyos puedo controlar?, amo tu mente, la amo es delicioso como ella me responde, como la deseo!!, como la quiero ver, tu corazón también deseo, me pregunto; ¿palpitara también?, ¿Qué tono de rojo tienes?, ¿brillante como un diamante?, ¿obscuro?, ¿tal vez carmín?, tal vez la rosa más hermosa, jamás vista, roja muy roja!, se esconda en tu pecho , parte de ti… la quiero ver!.
Se acabo el juego que te hacia feliz, porque amo tu tristeza, es mía , yo la provoque, así cuando pienses en la felicidad más grata que algún día en un beso te regale y cuando pienses en la tristeza más letal que entre mentiras te he otorgado, pienses en mi, quiero ser tu todo y juro lo seré, porque amo como tiemblas, ¿Qué esperas para refugiarte conmigo en la oscuridad?, es delicioso como también puedo ser tu peor pesadilla y tu mejor sueño, los vivos viven de grandes ilusiones, ilusiónate con algún día liberarte de mí y ama con locura mi prisión, amala¡¡ y aférrate a nunca más ver el sol, porque cuando estés conmigo atrapado desearas la libertad y me darás gracias por darte una ilusión real, No eres nadie para acceder, mucho menos para temer, ama con locura mi pasión y no te atrevas a llamarme cruel, pues alguna vez una linda estrella fue testigo de la fecha en el que el amor se quería ir, desafiando a la soledad, y si amar es dejar en libertad, será más fácil odiarte cariño, y perseguirte, hasta que tu piel sea de polvo, hasta que tus miembros ya no estén, hasta que tu sangre me termine, tu corazón vacié, tu mente colapse, tus lagrimas no escurran más, hasta que, dulzura, mueras y la rosa roja se marchite también, hasta que te tornes inmóvil y carmín, tu esencia sea por fin mía y tus sueños y amores devore con amarga sed y en paz pueda yo ser eterna viviendo de tu alma limpia llenándola del pecado, ¿Qué tan delicioso y peligroso puede llegar a ser?